Habría jurado que luego de tantos corazones rotos no volvería a confiar, pero aquí estoy ahora, sosteniendo su mano aunque sé que será la última vez, lo nuestro estaba destinado a suceder y también era el destino que me rompiera el corazón de este modo.
¿Alguna vez has sentido un amor tan grande por alguien que darías todo por esa persona?, es exactamente lo que me pasa con ella, la amo tanto que no me importa dejarla ir, esa alarma sonó desde el primer momento en que la vi y decidí apagar todos mis sentidos solo por unos segundos a su lado, no puedo mentir y decir que este tiempo con ella no me ha gustado.
Aunque ahora sea amargo verla sabiendo que pronto, en solo unas horas, se ira para siempre, supongo que es de esas veces que sabes que vas a estrellarte y solo asceleras, sostiene mi mano como si no quisiera que la suelte aunque es ella quien me va a dejar a mí, mi corazón late a un ritmo doloroso, mis ojos queman con lagrimas que no me atrevo a derramar y aún así sigo sonriendo.
Las horas pasan demasido rapido y mis ganas de mantenerla a mi lado crecen, la acompaño al aeropuerto y por petición suya me largo antes de que tome su vuelo, las calles de mi ciudad siempre estan vacías los martes, el cielo esta lleno de nuves, pero son blancas y le dan un aspecto demasiado colorido al día, me gustaría poder hablar con mi madre una última vez y pedirle un consejo.
Mi departamento esta lleno de colores vivos que chocan con mi estado de animo, no tengo ganas ni siquiera de estar con mi pequeño perro y el se mueve al rededor de mis piernas como si quisiera distraerme, los corazones rotos duelen más de lo que recordaba, el amor de mi vida se va en un avión a otro pais, definitivamente este día es un asco.
...
Su celular vibra en su bolsillo asustandola, hace apenas cinco minutos subió el último capítulo de su historia más famosa; "Corazón de cristal." habla de un amor destinado al fracaso, pero ambas protagonistas disfrutan al máximo su tiempo juntas, aunque el final sea algo doloroso.
Las notificaciones la asustan un poco, hay varios comentarios, pero uno le llama más la atención, es un usuario que no conoce y jamás a votado en su historia; <Los corazones rotos son parte de vivir, si al final vamos a morir, ¿Por qué no ir tras lo que queremos sin que nos importe nada?> Sonrie un poco apenas termina de leer, no responde nada pero por curiosidad se adentra al perfil de aquella persona.
"¡María José!" Paula y Daniela entran a su casa como si fuesen las dueñas, la última es quien más le llama la atención, es bastante timida y solo sigue a su mejor amiga, le dedica una mirada de disculpa y una sonrisa nerviosa "¿Qué pasa?" Se levanta de su asiento y la rubia se queja "¿Puedes creer que corazón de cristal ya acabo?" Frunce el ceño apenas escucharla, si bien su mejor amiga sabía de su gusto por escribir jamás le dijo que ya había publicado algunas historias.
"¿Corazón de cristal?" Pregunta, mira a Daniela y observan a la rubia confundidas "Una historia de amor lésbico que estaba leyendo, acabó y Valentina se fue." Su expresión se torna algo triste y se acerca a abrazarla "Es solo una historia Pau." Trata de animarla, le parece algo divertida la situación, su mejor amiga sufriendo por una historia que ella había escrito.
Daniela esta recargada contra la mesa miestras las ve con una pequeña sonrisa, el celular de María José comienza a vibrar y la pantalla se ilumina con la notificación de un comentario, reconoce el nombre de la autora de <Corazón de cristal.> pero no dice nada, siemplemente lo mira unos segundos y frunce el ceño divertida.
"¿Vamos por un helado para alegrarte?" Propone la peliazul y voltea a verla, Daniela asiente y la más baja toma sus llaves para acto seguido arrastrarlas a ambas fuera de su casa, dejando olvidado su telefono.
Paula pasa todo el trayecto a la heladería quejandose, que la historia debería haber tenido un final feliz y más cosas que a Calle y Poché le causaban gracia "El destino es un juego de azar que un día te hace la persona más feliz en la faz de la tierra y al siguiente te vuelve miserable." Daniela cita de memoria una frase que había escrito en el penúltimo capítulo de su historia y le guiña un ojo, ¿La chica timida del principio había desaparecido?, Paula vuelve a quejarse al escuchar la frase.
Las tres piden sabores distintos, chocolate, frutilla y lucuma, y se alejan hacía un parque cercano, la rubia no comenta nada mientras come su helado y Daniela toma su mano, no le incomoda para nada, pero le resulta extraño, no son muy cercanas y de hecho solo se conocen desde hace unos meses pero hay una extraña conexión entra ambas que ha estado tratando de ignorar.
Calle dibuja letras al azar en su palma y mira tranquilamente a la rubia unos pasos delante suyo, cada una esta tan metida en su mundo que no nota lo que hace, Poché las observa a ambas intentando adivinar que piensan.
Suelta un grito cuando nota el frio liquido bajar por sus manos, ha estado tan concentrada en sus amigas que su helado comenzó a derretirse, esta a punto de tirarlo cuando Daniela se lo quita y lo lame, mueve su mano al aire intentando quitarse los restos del helado de su mano, pero ésta ya está pegajosa.
Se queja todo lo que puede hasta encontrar donde lavarse, cuando sus manos estan nuevamente limpias mira a Calle, ella aún tiene su helado y lo lame, la observa unos segundos sin saber que pensar, sus mejillas arden por alguna razón y se acerca para quitarselo, Paula y Daniela se ríen.
"¿Qué piensas pequeña pervertida?" Calle muerde su labio mientras la mira y consigue ponerla nerviosa, se siente avergonzada y les da la espalda para seguir avanzando mientras termina su helado.
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Caché || One Shots
FanficPequeñas historias sobre Calle y Poché, algunas inspiradas en canciones. Ninguno de los One-shot inconclusos que se encuentra en este libro será finalizado.