Caché || One Shots

.-The purge-.

Dos horas antes de la depuración anual. [5:00 p.m]

Las calles se encuentran casi vacías, algunos autos pasan a gran velocidad, todos buscan refugió, nadie quiere tener la suerte de quedarse afuera cuando las sirenas comiencen a sonar, las pocas personas que se encuentran en la calle miran en todas las direcciones posibles, o sostienen sus armas con fuerza. En la gasolinera donde se encuentra hay un par de pandillas y es obvio que ellos estaran fuera durante la noche, el tanque de la camioneta termina de llenarse y paga, aún tiene una hora de camino antes de poder llegar a su refugio.

5:30p.m. [Una hora y media antes de la purga].

La parte de atras de la camioneta tiene una caja con armas, aunque no quiere pensarlo existe la pequeña posibilidad de terminar fuera durante la purga. Golpea sus dedos contra el volante, observa el espejo retrovisor y se decide a encender la radio, el silencio la esta volviendo loca, algunos coches pasan a su lado, observa todo y trata de guardar la mayor cantidad de detalles, hay una tensión en el aire que la tiene preocupada, Daniela usualmente no es tan paranoica, pero es la purga, no pueden pedirle que actue como si fuese un día normal.

Mientras que Morat, una banda poco conocida, suena en la radio y sus dedos golpean el volante al ritmo de la musica, la media hora de camino que le quedaba se pasa deprisa, lo malo es que el tiempo correrá lento después de las siete de la tarde. Al llegar a casa su hermana la recibe con un abrazo, feliz de que haya llegado a tiempo, la castaña se da una vuelta por la mansión y sin que nadie la vea esconde armas en determinados lugares, cuándo vuelve al comedor, donde está su familia reunida, todos guardan silencio, toma asiento a un lado de su padre y él suelta un suspiro -Este año la seguridad en casa es la mejor-. Comenta queriendo tranquilizar a todos los presentes, pero Daniela no se siente mejor con saber aquello.

Media hora antes de las 7:00 p.m. [6:30 p.m]

-¿Vamos a comer tranquilos?-. La voz de su hermana la hace salir de sus pensamientos, ha estado tal vez diez minutos sin prestar atención a lo que hablan, solo pensando, la purga es una mierda, no son la única familia que tiene miedo de no sobrevivir esa noche, pero al menos tienen la opción de protegerse y optar a un sistema de seguridad decente, no se imagina lo difícil que podría ser pasar una noche fuera -¿Dani?-. Su madre le habla, frunce el ceño y quita la mirada de la comida para posarla en ella -¿Pasa algo?-. Pregunta en un tono tal vez demasiado frío, su madre le sonríe en un intento de tranquilizarla -Come amor, antes de que la comida se enfríe-. Asiente y toma los cubiertos en sus manos.

Para cuando terminan de cenar el mejor sistema de seguridad vendido en el año ya esta activó en la mansión de los Calle's, caminan en grupo hasta la habitación donde se monitorean todas las camaras, Daniela se apoya contra el escritorio y observa sin interés todos los libros en la oficina de su padre, tiene un mal presentimiento y quiere ignorarlo pero no puede, algo va a salir mal esa noche y lo sabé.

-Esta no es una prueba, este es su sistema de transmisiones de emergencia anunciando el inicio de la depuración anual, sancionada por el gobirno de los Estados Unidos-. Sin poder evitarlo se tensa, hasta donde se había dado cuenta faltaban cinco minutos para que la purga iniciara o eso es lo que creía, estaba tan perdida en sus pensamientos que el tiempo paso de prisa, es lamentable que de ahora en adelante todo corriera en forma lenta.