Quedé boquiabierta de la impresión. Jamás pensé conocer a la bisnieta de Luke Garroway. Sin duda alguna se parece muchísimo a Clary. Aunque tiene ciertos aspectos diferentes. Se logra ver la musculatura de sus piernas por los shorts que trae puestos, su pose es imponente y tiene un aire coqueto como Isabelle.
-Oye, si Magnus te encontró… -Comenzó a decir ella- ¿Cómo es qué él no está contigo?
-Como te dije anteriormente es algo difícil de explicar. Y no sé cómo diablos vine a para aquí. Necesito que me ayudes Henrrieta. Enséñame donde están los chicos.
-Oh, ellos deben estar en el Gard, en estos momentos hay una reunión de suma importancia y…
-¿¡Henrrieta que estás haciendo!? – Escuché a otra voz femenina decir en tono de regaño.
A nuestro lado izquierdo, en el techo de una casa, logré ver la silueta de una muchacha, aunque por el resplandor del sol no pude verla bien. Ella saltó ágilmente a unos cuantos pasos de nosotras. Me sorprendió el modo en que se movía, parecía como si flotara, no le costó nada ese salto de al menos 5 metros de altura.
Se paró justo al lado de Henrrieta y luego me lanzó una mirada furtiva. Me asustó un poco, sentí como me atravesó con esa mirada. Y entonces un escalofrío recorrió todo mi cuerpo. El aspecto de ella era tan sumamente familiar. Su cabello rubio casi del color de oro, largo y ondulado que le llegaba hasta la cintura. Su piel blanca de porcelana y sus ojos…dorados como los de Jace. Era más alta que Henrrieta, quizá medía aproximadamente un metro ochenta. No falta decir que su cuerpo era como una obra maestra. Llevaba una blusa negra, ajustada sin magas, y también short negro. En su espalda llevaba colgados cuatro espadas y a un lado de su cintura una katana. “Creo que le gustan las espadas”… Un detalle me llamó la atención, además de su increíblemente parecido a Jace, ella estaba descalza; pero cabe decir que sus pies lucían pulcros, sin suciedad alguna.
-¿Ves a una desconocida y empiezas a contarle todo lo que hacemos y donde estamos reunidos así como si nada? Se ve que nunca vas a aprender Henrrieta, nunca confíes en nadie.
-Es increíble tu parecido a él, hasta hablas como él. –Exclamé.
Otra mirada que me atravesó.
-¿Quién diablos crees que eres que te da el derecho a hablarme confiadamente? –Me dijo la muchacha rubia con un tono de odio y ganas de atravesarme con una de sus mil espadas.
-Emm… Bueno, mi nombre es Celeste y al parecer tengo parte del alma de Clary Fray, además parece que me ha poseído un demonio. Y no sé que estoy haciendo aquí, por tercera vez.
-Laila, déjala en paz, creo que tenemos que llevarla inmediatamente con los demás. Tenemos que ir al Gard.
¿Laila? ¿Cuál será su apellido? Jace no me dijo nada sobre que haya tenido hijos o descendencia. Creo que es una cuestión que después tendré que investigar. Ahora me doy cuenta de lo poco que sabemos los mundanos sobre los Cazadores de sombras; los libros solo son la punta del iceberg.
Laila hizo como si Henrrieta no hubiera dicho nada. Se acercó tanto hacia mí que yo apenas podía respirar.
-Escúchame bien mundana.
-Ahora es Nephilim. -Le corrigió Henrrieta.
-Es una Nephilim falsa. –Le contesto. –Tú, mundana Nephilim falsa, no deberías estar aquí, tu no deberías ser la elegida para ésta misión. Debió hacer sido Henrrieta, ella era la candidata perfecta.
Ahora veo el enfado de Laila; ella quería que su amiga Henrrieta fuera en la que reencarnara el alma de Clary, no en una mundana como yo. Pero yo me sigo preguntado si ella es familiar de Jace.
ESTÁS LEYENDO
Cazadores de Sombras, más allá de los libros.
Fanfiction¿Qué pasaría si lo que dicen los libros es verdad? Celeste una joven aficionada a la lectura, emprende un viaje inesperado a Suecia; pero cuando creía que sería un viaje tranquilo, comenzarán a ocurrir sucesos inexplicables a su alrededor. Una trav...