Cazadores de Sombras, más allá de los libros.

Capítulo 18 "Yo seré tu sombra"

La sensación de nauseas me hizo levantarme de la cama. Fui directamente al baño pero no pude vomitar nada. En el transcurso de la mañana pase con fiebre alta y retorcijones de estómago. Me dolía todo el cuerpo y por momentos tenía periodos espasmódicos. Mi tía Yvonne estaba muy preocupada, así que llamó a un médico a domicilio, el cual me ayudo a calmar los espasmos pero la fiebre no me bajaba. Probablemente no iba a sobrevivir a esto, quizá lo que me hizo…Valentine…No funcionó en mí.

Poco a poco los recuerdos regresan a mí, Isabelle, Lily, Simón, Robeth, Magnus, Jace… Cuando lograba dormir un poco soñaba con mis recuerdos, me sentía alegre de poder tener estos recuerdos de vuelta; fueron momentos memorables, divertidos, felices…Pero también peligrosos y extraños. Estaba recordando el sueño extraño donde brazos me jalaban dentro de la tierra, un grito espantoso y una voz diciendo “Eres mía”.

Me desperté sudando y con el pulso acelerado. Me fije en la hora y eran las 5 de la tarde. Me levanté de la cama y di un vistazo por la ventana. Estaba lloviendo bastante, pero el paisaje era hermoso, el gran patio de la casa, el vivero de rosas protegido por paredes y techo de cristal y más allá colinas y prados; También lograba ver el bosque en lo más lejano. Me quede un buen rato observando sin pensar en nada.

Preparé la bañera con agua caliente porque yo me encontraba casi empapada del sudor por el sueño que había tenido. Mientras se llenaba la bañera cambié las colchas y sábanas de mi cama y le puse nuevas. Agarré mi celular y decidí revisar las redes sociales; pronto vi una noticia que me llamó la atención. Era sobre Jamie Campbell Bower y esta noticia decía que el se encontraba en Suecia y se especulaba que era para comenzar las grabaciones de Ciudad de Ceniza, la segunda película de la saga de The Mortal Instruments; los fans estaban emocionados, porque no solamente Jamie estaba en Suecia, sino que lo acompañaban Lily Collins, Robert Sheehan y Godfrey Gao. ¿Por qué estaban todos aquí?… Lo único que pude llegar a sospechar era que algo grande se aproximaba. 

Trate de alejar los pensamientos anteriores de mi mente. Puse todo el soundtrack de Orgullo y Prejuicio de Dario Marianelli y me metí en el baño. Vapor salía de la bañera y el espejo estaba empañado; me quite la camiseta que andaba puesta y me quede en ropa interior. Después con mi mano quite la humedad del espejo para poder verme. Sobre varias partes de mi cuerpo tenía moretones, unos se veían verdes y otros casi negros, seguramente tardarían semanas en desaparecer. 

Con razón me dolía todo el cuerpo, pero no tenía ni idea de cómo me había hecho esos moretones. Terminé de desvestirme y entre en la bañera. Sentí un gran alivio en todo mi ser al tocar el agua caliente; la música me relajaba y me transportaba al mundo de Elizabeth y Mr. Darcy, Netherfield, Pemberley y sus extensos y maravillosos jardines.

Cuando el agua se comenzaba a entibiar me enjaboné y lavé mi cabello. Luego vacié la bañera y me enjuague con agua caliente de la ducha. El dolor de cuerpo y piel había disminuido un poco, por lo cual no fue tan doloroso secarme. Salí del baño y verifique la hora, faltaban quince minutos para las seis de la tarde; no estaba oscuro, todavía había luz, pero no dejaba de llover. Suspiré y luego busque ropa que ponerme. No pensaba salir de mi habitación porque necesitaba reponer energías; así que me puse un blusón largo blanco y por debajo unos shorts de algodón.

Encendí el televisor para ver noticias y mientras las veía me secaba el cabello. Cuando mi cabello estaba totalmente seco me quede sentada en la cama perdida en mis pensamientos; ya no estaba viendo ni escuchando las noticias, solo era un ruido lejano. 

Estaba recordando las palabras de Jace “A donde tu vayas yo seré tu sombra”. ¿Eso significa que me está vigilando? ¿Por qué no está aquí? Pero…esas palabras significan algo más. “Tu sombra”, ¿Eso quiere decir que no podremos estar juntos como personas normales? ¿Siempre tendrá que mantenerse oculto? ¿Por qué? 

Entonces recordé. ¡La copa! ¡Qué tonta fui! ¿¡Cómo no se me ocurrió tomar la copa!? 

Rápidamente tome el celular y busque en mis contactos, ¿Qué estoy buscando? ¡No tengo a Jace o algún otro en mi celular! Aventé mi celular al suelo, menos mal había alfombra, eso hizo que el celular no se rompiera. Me levante de la cama y miré por la ventana, pensé en gritarle a Jace, si se encontraba cerca vendría rápido; pero no quería que mi familia me oyera gritar como loca el nombre de “Jace”, seguramente pensarían que estoy alucinando y me internarían en un hospital.

Salí de mi habitación lo más rápido posible; mi tía estaba dormida en el sillón. Entonces agarré una sombrilla y Salí de la casa. Empecé a alejarme de la casa, pase el vivero y después comencé a subir la colina. No me había dado cuenta que estaba descalza, pero ahora ya me encontraba afuera y no quería perder tiempo. Tuve que parar por un momento, porque me comencé a sentir mareada y me costaba respirar; sentía que mi cabeza comenzaba a punzar. Tome aire y seguí caminando, y de repente una gran ventisca me arrebato la sombrilla de las manos. Gruñí enfurecida, me estaba empapando. Ya estaba bastante lejos, cuando atravesé la colina ya no podía ver la casa. Comencé a gritar el nombre de Jace a los cuatro vientos. Pero probablemente la fuerte tormenta ahogaba mis gritos. 

No sé cuánto tiempo estuve caminando, mis pies estaban llenos de lodo y con heridas, estaba totalmente mojada y empecé a toser mucho. Se me estaba dificultando respirar. Cada vez caminaba más lento y más lento hasta que caí de rodillas al suelo. Puse mis dos manos en el suelo y arranque grama con lodo; estaba enojada conmigo misma por ser tan distraída y tonta y no haber agarrado la copa cuando pude. 

“A donde vayas yo seré tu sombra”…

No quiero que Jace sea mi sombra (lagrimas corrieron por mi rostro), quiero que seamos amigos, que podamos salir juntos, reírnos juntos bajo la luz del sol, junto con Lily, Isabelle y los demás. Quiero que podamos tener una relación normal…

Una sensación caliente en mi mano izquierda hizo que alzara mi mano y abriera mi puño. Entre el pasto y el lodo había algo brillante y plateado. Era un dije en forma de mango.

¡Lo encontré! ¡El collar que me obsequió Jace! ¿Pero cómo ha llegado hasta aquí?

La tos me invadió, me asusté mucho porque no podía respirar…

-Jace… -Pronuncie apenas como un leve sonido que se perdió entre la lluvia y caí al suelo.

-¡Celeste! –Escuche la voz de Jace a lo lejos. Después oí pasos acercándose a mí y luego Jace me estaba levantando del suelo.

-Viniste…Gracias, pero…la copa…

-¿Qué estabas pensando Celeste? Fui a visitarte a la casa, pero cuando tu tía te busco ya no estabas. Utilicé una runa de localización y te encuentro aquí empapada y enferma.

-Creo que ahora tu también estas empapado. –Le dije sonriéndole.

Jace me devolvió la sonrisa. Entonces abrí mi mano y él vió el collar.

-¿Dondé lo encontraste? -Preguntó asombrado.

Tome el collar y se lo coloque en el cuello. Ese era el lugar donde pertenecía desde un principio el collar. Le sonreí nuevamente a Jace.

-Creo que él regreso a mí. –Le respondí a Jace.

Volvió la tos todavía con más intensidad. Sentí mi cuerpo debilitarse rápidamente. Si muero ahora, no me arrepiento de nada.

-¡Celeste, Celeste! ¡Aguanta, te llevaremos al hospital, quédate conmigo!

-Estoy contigo, creo que siempre he estado contigo por muchos, muchos años. Si en la vida pasada nos conocimos y en esta vida nos conocimos; entonces seguramente en mi próxima vida nos volveremos a conocer…

-No te dejare morir. –Me dijo Jace.

Ya no tenía fuerzas para hablar más, pero logre decir una última frase.

-No quiero que seas mi sombra…

Jace me miró con una expresión triste. Me acunó entre sus brazos y me levantó. Me recargue en su pecho, cerca de su corazón. Podía escuchar sus palpitaciones. Mis párpados eran cada vez más pesados, sentía que mi corazón latía cada vez más lento y más lento. Antes de que mis ojos se cerraran vi el cuello de Jace y logré ver como el dije comenzaba a cambiar de forma.