No tengo nada de sueño, he tratado de dormir, pero es inútil.
Al parecer a Jamie no le va tan mal. Está recostado en su asiento con los ojos cerrados, se ve tan tranquilo. Viéndolo bien en persona, resulta bastante distinto al compararlo con la televisión o el cine. No es de esos actores que necesitan diez capas de maquillaje para verse decentes; se nota que Jamie no trae maquillaje y aun así su piel se ve casi perfecta, sus labios rosados hacen contraste con su piel pálida y su cabello rubio le da el toque final; todo esto le hace el favor de verse atractivo hacia las muchachas; porque la verdad no tiene el gran cuerpo.
-Se que no me puedes dejar de ver, soy tan atractivo.
¿Qué acaso no estaba dormido? ¿Cómo se dio cuenta que lo estaba viendo?
-Solo estaba analizándote un poco, jamás conocí a un chico tan orgulloso de sí mismo como tú.
-¡Vaya! Al menos ya me tratas de “tu” Eso es un avance. Llámame Jamie.
-No te precipites, todo a su tiempo. Es solo que no puedo conciliar el sueño, apenas llevamos media hora de viaje, pero siento que ha sido eterna. Y no encuentro algo en que distraerme.
Jamie abrió los ojos y me sonrió.
-¿Entonces porque no me lees algo? Como The Mortal Instruments.
-Pero si tú vas apenas a comenzar el tercer libro, y yo tengo el quinto.
-No te preocupes, aquí traigo el tercero.
Dicho esto, Jamie busco entre sus cosas y saco un libro; sin duda alguna era el tercero de la saga “Ciudad de Cristal”. Se levantó, se sentó junto a mí y me dio el libro. Estaba en ingles, así que le advertí que mi pronunciación no era muy buena ante ciertas palabras, pero pareció no importarle, solo se encogió de hombros. Busque el primer capítulo y empecé a leérselo.
Fue una lectura muy entretenida. Cuando yo no pronunciaba bien las palabras, Jamie me corregía y hacia que repitiera la palabra como 10 veces antes de seguir leyendo, a veces se me trababa la lengua y el solo se reía de mí, y yo también me reía, ¡su risa es tan contagiosa! Poco después nos llevaron un pequeño snack y Jamie pidió unas porciones de pastel que se veían realmente suculentas. Ya me había dado bastante hambre, así que comenzamos a comer.
Después Jamie pidió unos chocolates, diez para ser exactos y me dijo que hiciéramos competencia para ver quien se los terminaba antes. No me pude negar ante tal proposición y acepte. Cuando menos me di cuenta Jamie se había llevado sus cinco chocolates correspondientes de una sola vez a la boca, cuando yo solo había agarrado uno. Me comencé a reír de él, se veía tan chistoso con la boca súper llena, apenas y podía mantener los chocolates dentro de la misma.
Después de comer Jamie siguió leyendo el libro. Ya habíamos avanzado bastante, al parecer le gusto mucho la trama de la historia. Me encantaba su voz cuando leía, era grave y penetrante; y cuando una mujer hablaba dentro de la historia, cambiaba la voz para tratar de imitar a una mujer, lo cual me hacia reír mucho. Siguió leyendo y leyendo, empecé a sentir mis parpados pesados. De un momento a otro solo asentía con la cabeza de vez en cuando y minutos después me dormí.
***
-Srta. Celeste, Srta. Celeste. Ya hemos arribado al aeropuerto de Panamá. Es hora de salir del avión.
Abrí los ojos lentamente. Todos estaban comenzando a salir. Mire a mi alrededor, no había nadie a la par mía ni frente a mí. Todo estaba en perfecto orden. Como si nunca hubiera habido alguien ahí. ¿Acaso soñé durante todo el viaje? ¡Este ha sido el sueño más extremo que he tenido en toda mi vida! Le di las gracias a Jenny y prepare mis cosas.
Baje del avión y me dirigí a la sala de espera, ya que el avión destino a Holanda llegaría en dos horas y media. Tiempo en el que leería tranquilamente mi libro. Pase a un Starbucks y me acomode en un asiento de cuero, o al menos parecía de cuero. Tome un sorbo de mi café, abrí mi cartera, saque el libro y lo abrí, busque nuevamente el primer capítulo y me quede petrificada.
Ciertamente me quede petrificada por unos segundos. La página estaba manchada con plumón, era de color plateado. Al principio no entendí que decía, pero después de verlo bien tenía la siguiente escritura:
“Celeste, la mejor fan que he conocido jamás, fue un honor conocerte”.
Atte. Jamie Campbell Bower
Pero para mi asombro eso no era todo, también venía una cadena plateada con un dije en forma de…¿¿¿¡¡Qué!!???
¡¡¡El dije tenía forma de mango!!!
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Cazadores de Sombras, más allá de los libros.
Fanfiction¿Qué pasaría si lo que dicen los libros es verdad? Celeste una joven aficionada a la lectura, emprende un viaje inesperado a Suecia; pero cuando creía que sería un viaje tranquilo, comenzarán a ocurrir sucesos inexplicables a su alrededor. Una trav...