Capitulo 31

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A la mañana siguiente, tanto Roi como Amaia entregaron a los Javis la banda sonora completa del nuevo musical. Al ser la tercera vez que trabajaban juntos, los plazos se habían acortado. Todos sabían lo que buscaban y cómo lo querían. Los Javis les habían dicho que querían estrenar pronto, y aunque eso había supuesto más horas de trabajo y alguna que otra noche desvelada para Amaia y Roi, habían conseguido tener toda la música en un tiempo prácticamente record. Lo que solía tardar en hacerse meses, ellos lo habían logrado en semanas. Ahora sólo quedaba ver todo su esfuerzo cobrando vida sobre el escenario del teatro.

— ¡Listo! — soltó Roi dando una palmada al aire mientras se volvía a sentar junto a Amaia en la sala de reuniones — ¡Entregado! Ya solo queda ir al estreno... que por su intención parece ser dentro de poco...

— Sí... — afirmó una pensativa Amaia al escuchar a su amigo.

— ¡¿Ey?! — le inquirió Roi, al ver a su amiga como ensimismada — ¿te pasa algo? — le preguntó medio preocupado.

— No... nada... sólo pensaba — respondió Amaia volviendo a la tierra y sonriendo para aliviar la preocupación que podía haberle causado a su amigo. Aunque no surtió el efecto deseado.

— Sabes que estoy aquí, ¿no? — continuó Roi mientras le daba un apretón en la mano que tenía sobre la mesa.

— Sí, yo sé que estas aquí... es sólo que... — tras un suspiro se giró — no sé qué hacer con Alfred — soltó de golpe Amaia, sincerándose con su amigo que la miraba extrañado ante esa confesión.

— ¿A qué te refieres?

— No quiero seguir mintiéndole... por eso no le he escrito para citarlo otro día... — empezó a responder Amaia mientras Roi comenzaba a entender la encrucijada en la que se encontraba su amiga —... yo quiero enseñarle la canción... seguir trabajando con él... pero esto... — dijo señalando a su alrededor — este secreto... es nuestro... y no sé si me siento preparada para compartirlo...

— Vale... — respondió tras unos segundos de silencio Roi —... ya sé por dónde vas... ¿no confías en que Alfred pueda guardar el secreto? — preguntó dubitativo.

— No... claro que no... sé que lo guardaría si se lo pidiera... — respondió rotundamente Amaia — es más... — mientras se mordía el labio, su mente buscaba las palabras exactas — ...que tengo miedo a qué no me perdone por haberlo engañado... no sé... — Amaia se llevó una mano a la cabeza para apoyarse en ella, mientras continuaba hablando —... el otro día, le pregunté... y su respuesta no fue muy esperanzadora — concluyó al ver la pregunta en los ojos de su amigo — entonces no sé qué hacer... si arriesgarme y decírselo... o decirle que ya no podemos trabajar más con él... no sé... estoy hecha un lío.

— Amaia — la llamó Roi para que le prestara toda la atención — decidas lo que decidas, yo te voy a apoyar... en lo que sea. Este será nuestro secreto... pero fue tu idea... en realidad... — dijo sonriendo mientras la hacia levantar de la silla y la llevaba hasta la sala de mezclas —... es tu estudio... tuyo y de nadie más... — recalcó ante la mirada que le estaba echando su amiga —... siempre dices que somos socios, y que el trabajo es de los dos... pero la realidad es que el prodigio musical, eres tú... — continuó Roi mientras le enjuagaba una lagrima que corría por la cara de Amaia — yo sólo te ayudo... pero tú... eres este estudio... tú eres la que haces la magia... hagas lo que hagas con respecto a Alfred, me va a parecer bien — concluyó Roi mientras la cobijaba en un abrazo.


Después de la conversación con Roi, Amaia se sentía más turbada si cabía. No sabía qué hacer, y aunque contaba con el total apoyo de su amigo cómo bien le había manifestado, eso no había esclarecido sus dudas. Además, por si estuviera poco intranquila, llevaba días sin saber nada de Dani. Su hermano y Marta le habían dicho que estaba solucionando unos asuntos, pero no sabía nada más. Y la última vez que ella lo había visto, lo había notado raro. Así que decidió que aprovechando la tarde libre que tenía antes de que llegara Alfred, hablaría con su amigo.

La magia de la melodía ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora