A la mañana siguiente me levanté temprano, me puse un traje sastre azul, me acomodé el cabello en una coleta, me maquillé delicadamente y rogué a Dios que hoy se solucionara eso de la demanda. Miré a Dougie y él dormía tranquilamente en su lado de la cama. Me acerqué a él y le di un tierno beso en la frente.
- ¿Te vas?
- Sí, tengo que poner algunas cosas en orden antes de esa junta -susurré.
- De acuerdo, suerte amor -susurró, sus ojos adormilados me encantaban.
- Gracias -dije y besé sus labios tiernamente.
Bajé a la cocina me preparé un pan tostado con mantequilla y un jugo de botella. Luego de eso le dejé una notita a Dougie en el refrigerador para que cuando despertara y viniera a desayunar la viera.
Me puse el abrigo y me dirigí a mi auto. Conduje con lentitud, pues mi yeso no me permitía ir más rápido. Llegué a la oficina y todo parecía estar tranquilo, pues era temprano por la mañana. Subí por el elevador y presioné el número de mi piso. Todo estaba bien calladito. Cuando las puertas se abrieron noté que no había nadie en sus cubículos. ¿Qué habrá pasado aquí? Caminé hacia mi ex oficina y allí estaba Luke, Kelly también estaba en su posición.
- ¿Qué pasó aquí? -pregunté.
- Hubo un paro en el nombre de Pete Baker -respondió. Sentí que la sangre se me iba hasta los pies.
- ¿Cómo que en el nombre de Pete? -pregunté aterrada- ¿Murió?
- Ayer en la madrugada -susurró. Las lágrimas llegaron a mis ojos rápidamente. ¿Cómo podía ser esto posible? Yo lo había visto ayer... estaba bien. Dios, esto es terrible. Mi mano temblorosa se fue a mi boca para acallar un grito ahogado. Sentí que el mundo se me venía abajo. ¿Qué voy a hacer sin mi trabajador estrella? pero aún, ¿qué voy a hacer con la demanda de su esposa? Él era el único que me podía ayudar testificando en contra.
- ¿Cuando lo enterrarán? -pregunté.
- Aún están en el hospital viendo eso... la señora Baker está en la oficina de Dallas -anunció.
- ¿Esa mujer qué hace aquí? -pregunté realmente furiosa- ¿No debería estar en los preparativos del funeral de su esposo?
- Minna... -dijo cuando notó que yo me dirigía a toda velocidad a la oficina de mi ex jefe- Minna -me llamó de nuevo y me sostuvo de un brazo.
- No hagas estupideces -dijo cuando notó mi cara-. Sé que estás cansada, ofendida y estresada, pero por favor... piensa bien lo que harás.
- Kelly, déjame -dije mientras me la quitaba de encima.
- ¡Luke! -gritó Kelly, cuando la quité de mi camino. Estaba a punto de llegar a la oficina cuando sentí los brazos de alguien en mi cintura.
- ¡Cálmate Minna! -me decía Luke.
- Tú quítate nadie te llamó -dije mientras pataleaba para que me dejara en paz.
De la oficina salieron ambos, Dallas y la Viuda. La señora me vio con media sonrisa y Dallas con cara de desaprobación. ¿Por qué sonreía, por qué?
- ¡Qué demonios hace aquí! -le grité mientras trataba de deshacerme del abrazo de Luke.
- Ya sabes a qué -respondió en tono calmado la señora.
- ¡Era su esposo! -le grité- ¡Debería estar con él!
- ¡Estuve con él! -me gritó y se hizo su mirada no era de tristeza sino de furia- ¿Qué gano con estar con un simple cuerpo inservible que no habla?
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Chills in the Evening
Romantik“A menudo, el sepulcro encierra, sin saberlo, dos corazones en un mismo ataúd”- Alphonse-Marie Louis.