Entré a mi oficina y comencé a guardar todas mis cosas en una caja de cartón y otras en una de plástico. Kelly me vio y notó que yo estaba de mejor humor. Luke también se acercó a mí.
- ¿Cómo estás? -preguntó Luke.
- Mucho mejor -dije con media sonrisa.
- ¿Qué es lo que estás haciendo? -preguntó mi castaña amiga al ver que separaba mis cosas.
- Lo de la caja de plástico lo venderé y lo de la caja de cartón es con lo que me quedaré -respondí a su pregunta, ellos comenzaron a ver lo que tenía en la caja.
- Esto es caro -dijo Luke mientras veía una lámpara mía.
- 10 euros -dije mientras guardaba otras cosas.
- La compro -dijo y me sacó de su billetera algunos euros. Yo lo tomé.
- Kelly, necesito que le llames a Sara y juntas vengan a mi casa... tengo una colección enorme de zapatos, botines, zapatillas y cualquier cosa que se ponga en los pies en una sola habitación. Necesito que traigan a sus amigas y pues... compren lo que puedan -pedí y ella gustosa comenzó a hacer llamadas.
- ¿Quieres mi auto? -le pregunté a Luke, pues siempre me lo había querido comprar. Sus ojos se iluminaron.
- ¿Cuánto? -preguntó entrecerrando los ojos.
- Ni pienses en regatear -advertí- 15,000 euros.
- No te los puedo pagar inmediatamente como tu lámpara -advirtió-. Tienes un mes para juntarlo y te lo puedes llevar desde ahora.
- Genial, porque vengo en autobús todos los días -dijo con una gran sonrisa.
- Bien por tí, ten -dije y le di una hoja de máquina en blanco y una pluma negra.
- ¿Qué es esto? -preguntó confundido.
- Haz un Pagaré -pedí y él comenzó a llenar la hoja con muchas letras hablando y prometiendo lo que me pagaría y para la fecha para la cual la tarifa tenía que estar completa. Él la firmó, yo también y Kelly también como testigo del trato.
Comencé a sacar muchos papeles, muchos utensilios que en realidad nunca usaba. Las cosas que no me gustaban y cosas que jamás utilicé. Todo estaba en venta.
- Sarah dijo que mañana podría ir a tu casa -aclaró Kelly.
- Genial, allí las esperaré a todas a las siete de la noche -pedí-. Gracias Kelly -dije mientras la abrazaba-. Has sido de mucha ayuda.
- De nada, lo que sea por ti Minna.
- Bien, me voy... tengo que comenzar a separar todas las cosas que voy a vender de mi casa -me acerqué a Luke y le di un leve abrazo-. Pórtate bien -le dije con media sonrisa. Le di las llaves del auto y él gustoso las aceptó.
Salí del edificio con la frente en alto. Tomé el autobús hacia la casa de Dougie y luego de unos minutos vi mi celular. Tenía varios mensajes de Dougie.
"Gracias por tus mensajes de amor, te amo" - Dougsi
"En verdad eres una gran mujer... adoro mi nueva patineta" -Dougsi.
"¿Cómo que vas a pagar el millón y medio?" -Dougie.
"Regresaré la patineta y comenzaré a subastar algunas cosas de la casa. No te preocupes amor, saldremos de esto" -Dougie.
Rápidamente abrí la pestaña de "Responder". Con el valor suficiente lo que quería decirle saldría desde el fondo de mi corazón.
"Tocas tu patineta nueva y te pego. No quiero que toques, vendas, sustituyas, abandones nada por mí. Jamás pagarás algo que yo necesite. Nunca Dougie Lee Poynter. Si llegas a vender algo por esta demanda, te abandonaré" - M.
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Chills in the Evening
Romance“A menudo, el sepulcro encierra, sin saberlo, dos corazones en un mismo ataúd”- Alphonse-Marie Louis.