Capítulo 2

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Mientras seguía fregando los platos la puerta se abrió, pero para mi desgracia no era Harry, era Dudley con sus estúpidos amigos; aunque eran unos idiotas no esperaba que me dijeran nada ya que no íbamos al mismo colegio, yo ni siquiera había acabado en el colegio al que se supone que Harry y yo iríamos, cuando el se fue a Howarts los Dursley pensaron que no era necesario y me mandaron a un instituto público por el cual no tenían que pagar.

-POTTER

Un grito interrumpió mis pensamientos y en seguida reconocí esa voz, era Tyler Wilson, uno de los abusones de mi colegio

-¡Potter! ¿Has podido ver a tus padres?

Acabó riéndose antes de seguir hablando, igual que su grupo de idiotas, decidí ignorarlo, estaba acostumbrada a ese tipo de cosas, un día incluso me escribieron eso mismo en un cartel

-¿Como están tus amiguitos Potter? La última vez que supe de Black el asesino le vi en un cubo de basura, lástima que tu no estuvieras con el es a donde perteneceis

La sangre comenzó a hervirme, podía soportar que se metieran conmigo, pero que lo hicieran con Patrick no, el fue mi primer amigo, siempre habíamos compartido taquilla, pero hablamos por primera vez cuando teníamos 13 años y Sirius Black estaba en todas las noticias :

Llegué al instituto como un día normal, como siempre intenté mezclarme con la gente para que Tyler y su grupo de idiotas no me viera, ese día lo conseguí, me sentí muy aliviada, después de la paliza que me dió ayer Vernon porque Harry flotó a Marge necesitaba un descanso.
Un golpe me sacó de mi ensoñación y miré a mi derecha, allí estaba Patrick Black, mas delgado y triste que de costumbre, su taquilla estaba pintada llena de mensajes diciendo que era un asesino como su padre y que se matara, si bien nunca habíamos hablado sentí mucha pena por el, verle con la cara pegada a la taquilla y apunto de llorar me superó, por lo que le toqué el hombro y asustado se giró a mirarme
-No les hagas caso, todos tenemos familiares extraños, si te sirve de consuelo yo soy Rachel padres muertos Potter.
Ante mi comentario carcajeó un poco y me miró con una sonrisa triste para después decir:
-Por lo menos tu sabes que te querían, yo no tengo ni idea.
Ese comentario me hizo comenzar a acariciar su brazo y con una sonrisa también melancólica dije:
-Yo tampoco estoy muy segura, yo soy... Digamos diferente a mi hermano, por lo que no estoy segura de si mis padres me hubieran querido a mi también.
El me miró un momento pensavtio hasta que abrió los ojos como platos se acercó más a mí y me preguntó sobresaltado:
-¿Tu hermano es Harry Potter? ¿Eres una squib también?
Yo lo miré asombrada y solo pude asentir con la cabeza, ya que nos vimos interrumpidos por una irritante voz
-Como no, te has hecho amiguito de Potter, dicen que la basura se junta entre ella y parece que es verdad.
Se acercó amenazante a Patrick con sus tres amigos y le pegó un puñetazo, para que luego ambos amigos suyos se unieran a pegarle ; la gente comenzó a hacer un corro a nuestro alrededor, yo nunca he sido de quedarme quieta y sin pensar en mis recientes heridas me tiré a la espalda de uno de ellos, Le eché la cabeza y el cuello hacia atrás haciéndolo perder el equilibrio y callendo ambos al suelo, mi espada dolió un montón y algunas heridas se abrieron, pero no me importó, seguí pegando a puñetazos hasta que llegó un profesor a pararnos y a decirnos que fuéramos a enfermería, yo al escuchar eso huí de allí, no quería que vieran mis marcas. Me senté en la acera de el aparcamiento mientras apoyaba la espalda en la pared para que no se viera la sangre que Comenzá a fluir de mis heridas, así estuve un tiempo hasta que alguien se sentó a mi lado
-Gracias por defenderme, aunque me temo que a partir de ahora será peor para ambos, tengo una propuesta, lo que sea que se nos venga encima lo afrontamos juntos.
Yo casi no tenía fuerzas y estaba perdiendo sangre, así que con un hilo de voz le dije:
-Juntos

Desde entonces hemos afrontado toda esta mierda juntos, más tarde se nos unió Santana, aunque de ella no se burlaban porque su familia era muy poderosa nunca dudó en defendernos.

-POTTER, Que como le va al asesino de tu amigo

No aguanté más y me giré

-Créeme, no quiero problemas Tyler, pero si sigues así vamos a acabar mal, y recuerda que ya no tienes a tu pandilla de simios aquí para ayudarte, porque si de verdad te piensas que alguno de estos imbéciles va a defenderte eres más idiota de lo que pensaba.

El me miró con furia, que pasó a ser frustración en cuestión de segundos, se dió la vuelta y se fue, a lo que el grupo de simios se quedó sin saber como reaccionar y finalmente siguieron su camino hacia la habitación de Dudley.

En ese momento entraron por la puerta Petunia y un Harry distinto, tenía una mirada vacía, de tristeza, lo sé porque he tenido mucho esa mirada. No dijo nada, ni siquiera me miró, solo subió escaleras arriba sin hacer ningún comentario. Miré a Petunia con duda y ella me asintió con la cabeza, por lo que subí rápidamente las escaleras y me lo encontré boca abajo en la cama sollozando

-Harry, ¿Qué ocurre?

Dije mientras Le frotaba la espalda

-Nada, no lo entenderías

Su tono fue de desprecio mezclado con tristeza que me hizo sentir una presión en el pecho.

-Intenta explicármelo, no pierdes nada con eso

Rápidamente se incorporó y me miró a los ojos con furia y lágrimas para chillarme

-PERDERÍA MI TIEMPO, NO TE ENTERARÍAS DE NADA, VOLDEMORT HA VUELTO Y MATÓ A CEDRIC, TODO POR MI CULPA.

Yo no esperé más y lo envolví en un abrazo, pero el me apartó bruscamente y me dijo

-Tu no lo entiendes

Después volvió a tumbarse en su cama, yo con la impotencia y la tristeza corriendo por mis venas y además esa presión en el pecho que siento desde los 11 años me tiré en mi cama y me dispuse a mirar el techo.


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La Potter squibDonde viven las historias. Descúbrelo ahora