La Potter squib

Extra #3 Albus Severus Potter

Desde que Albus había entrado en Slytherin se había distanciado de su familia.

Por eso Scorpius era la persona que lo inspiraba a levantarse todos los días.

Al principio pensó que sólo era amistad y necesidad de afecto, pero a sus 15 años descubrió que sentía algo mucho más fuerte que una simple amistad.

Ahora, en su sexto curso, llevaba un año de relación con su novio.

Ambos estaban nerviosos ya que estas navidades anunciarían su relación a la familia de Albus.

Los Malfoy eran otro asunto aparte. Esa familia era perspicaz y se habían dado cuenta antes de que ellos tuvieran la oportunidad de contárselo.

El primero en darse cuenta fue el primo de Scorpius, Leo, que le escribió una carta a su madre que se lo contó a su hermano.

Draco se lo tomó bastante bien, según le dijo Scorpius, su tía Rachel había dicho que fue porqué el tuvo un pequeño enamoramiento con Harry cuando eran jóvenes.

Albus escuchaba mucho hablar de Rachel Potter, más nunca la había visto en persona.

Teddy decía que era la mejor madre y Scorpius la quería un montón.

Su padre no les habló mucho de ella, solo les dijo que se distanciaron.

Por las personas que más había escuchado de ella fueron sus tíos Patrick, Fred y George.

Tampoco fue mucho, sólo comentarios casuales como “Rachel me dijo no se qué” “Esto le haría gracia a Rachel”

Pero hablar de su tía era un tema bastante incómodo en las comidas Weasley, el único que lo hacía abiertamente era Patrick.

Pero a pesar de su curiosidad nunca le preguntó.

La gran noche llegó. Albus estaba con Scorpius en el patio de la madriguera.

-¿Estás nervioso?

Scorpius sonrió ante la pregunta y Albus recibió un tierno y corto beso.

-No más que tu.

Albus cogió su mano y le miró a los ojos.

-Adelante.

Cuando entraron cogidos de la mano la familia Weasley ya estaba cenando.

Todas las personas se giraron para mirarles, cada uno con una sonrisa hasta que vieron sus manos unidas.

Hubo todo tipo de reacciones. Patrick y Fred se cogieron también de las manos y las pusieron encima de la mesa en señal de apoyo, su tío Ron estaba enrojeciendo por momentos, su madre parecía no saber como reaccionar, y su padre... Harry solo les miraba serio.

-¡¿Con un Malfoy?!

Su tío Ron se levantó furioso. Albus se puso delante de Scorpius en forma de protección, pero aún así no dijo nada.

No se veía capaz de pelearse a gritos con su tío, así que simplemente le miró a los ojos y asintió.

-¡No puedes estar con un Malfoy, son mortifagos!

-Ron, por favor, basta ya.

Hermione pareció tranquilizarlo un poco, pero aún así se negó a seguir cenando y se fue.

-Creo que debería irme.

Albus se giró ante las palabras de su novio.

-No te vayas Scorp.

Su novio suspiró y le tomó por las mejillas.

-No soy bienvenido aquí, así que me voy a ir a cenar a casa, nos vemos mañana.

Albus se quedó allí congelado viendo como su novio se iba, pero no podía culparle, los Malfoy habían tenido que soportar mucho después de la guerra.

Se giró para mirar a su familia y vio que muchos de ellos parecían aliviados.

Bajó la mirada y subió a su habitación sintiéndose sólo y raro de nuevo.

Se tumbó en su cama y cerró los ojos.

No pasó mucho tiempo hasta que escuchó la puerta abrirse y la cama hundirse a su lado.

Patrick lo miraba con una pequeña sonrisa.

-Me recuerdas a mi cuando empecé con tu tío, con la diferencia de que yo no fui tan valiente, y que tu padre se lo tomó mejor que el mío.

Albus se sentó y miró a su tío interesado.

-¿Sirius se lo tomó mal?

Patrick suspiró y su mirada cambió, como si estuviera recordando algo desagradable.

-Sirius podría ser muchas cosas, pero nunca fue un hombre tolerante. Sé que tu padre os ha hablado muy bien de él, por eso no voy a contarte la historia de cómo salí del armario.

Albus se rió y tomó el hombro de su tío.

-Fueron tiempos difíciles ¿verdad?

-No te lo imaginas, eso fue dos años antes de la batalla de Howarts. Me fui a vivir a una casa que se caía a cachos con más squibs. En esos años asistí a un parto, nos preparamos para la guerra, mi amiga acabó arrestada por robar una silla de ruedas, luego la secuestraron los mortifagos y estuve sin verla a ella y a Fred casi un año, luego me reencontré con ella, nos preparamos para la batalla, me reencontré con Fred y mi otra mejor amiga murió.

Albus miraba asombrado a su tío, siempre había escuchado las aventuras mágicas de sus padres, y nunca se paró a pensar lo interesante que debía ser ponerse a escuchar a un squib que vivió esa guerra.

-Ojalá Queen estuviera aquí, a ella se le dan mejor las charlas de ánimo. Pero lo que intento decirte es que las cosas mejorarán pronto, y algún día miraras estos momentos como experiencias que te han traído a donde estás ahora.

El chico asintió ante las palabras de él mayor.

-¿Tu que opinas de Scorpius?

El joven tenía miedo de cual pudiera ser la respuesta de su tío.

-Me parece un chico adorable, siempre fue muy bueno con todo el mundo. Y me parece que hacéis una bonita pareja.

Albus abrazó a su tío.

-¿Se puede?

Una voz desconocida para el chico sonó en la puerta.

Giró su cabeza encontrándose con una mujer pelirroja con una sonrisa.

-Scorpius ha llegado a casa alterado, así que he decidido pasarme a ver si estabais bien. Tendrías que haber visto la cara que ha puesto Harry.

Albus no entendió por qué pero le hizo gracia el comentario de la mujer, así que se rió junto a su tío.

-Albus, te presento a tu tía, Rachel Potter.

La mujer le estrechó la mano con una sonrisa.

Pasaron la tarde los tres en la habitación hablando de todo y nada a la vez.

Se les unieron los gemelos y Ginny.

Albus se fue con una sonrisa a la cam aquel día, después de haber escuchado las historias de los squibsse sintió relajado por haber conectado con esa parte de su familia.