Capítulo 22

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Estaba en un prado tumbada, miraba al cielo. Me senté y vi de lejos un columpio colgado de la rama de un árbol.

Me senté en el columpio y comencé a columpiarme. De repente vi a una familia aparecer en el camino.

Eran una mujer pelirroja y un hombre moreno de pelo desordenado que llevaba en los hombros a un niño con su mismo cabello y unas grandes gafas redondas.

Los reconocí al instante, así que me bajé del columpio y me escondí en un arbusto.

Detrás del trío venía caminando una pequeña pelirroja, pero esta parecía apartada de alguna manera.

Los padres llegaron al columpio y comenzaron a empujar al niño mientras la pequeña pelirroja los miraba.

Suspiró y se acercó al matorral donde yo estaba escondida, sentándose a mi lado.

-Hola - Me saludó mirándome con sus grandes ojos castaños para luego envolver sus piernas con sus brazos y suspirar.

-¿Es siempre así? - La pregunté.
Ella me asintió, parecía triste, pero resignada, como si no esperara nada más de sus padres.

-Tu te pareces a mi, ¿Quién eres? - La niña se sentó más cerca mío.

-Creo que soy tú, pero de otra realidad en la que nuestros padres han muerto - La pequeña no pareció sorprenderse, solo me miró con curiosidad.

-¿Y eres feliz allí? - Negué con la cabeza y ambas miramos al frente - ¿Crees que hay alguna realidad en la que seamos felices?

Antes de que pudiera contestar a la pregunta el cielo se volvió gris y un rayo calló en el árbol donde estaba la familia.

-¡No! - Gritó la niña y ambas corrimos hacia allí para encontrarnos la zona en llamas - ¡Mamá, papá!

La niña derramaba lágrimas y se aferró a mi brazo.

-¿Buscas a alguien? - Lily y James salieron del fuego con sus varitas en alto y sus caras derritiendose. Puse a la niña detrás de mi y comenzamos a retroceder - ¿A donde vas? Cobarde, todo esto es tu culpa.

La voz de Lily parecía distorsionada.

-Si - Me di la vuelta para ver lo que me quería decir la niña y esta me apuntaba también con una varita - Es todo tu culpa ¡Crucio!

Me desperté sobresaltada y un enorme grito salió por mi garganta. Empecé a sollozar y me costaba respirar.

La puerta se abrió rápidamente y un montón de gente entró en la habitación.

Una de las personas se acercó a mi y me abrazó mientras me decía.

-Todo está bien, ya hemos salido de allí, lo hemos conseguido - Me aferré a Luna con una de mis manos pues no podía mover la otra.

-Pero el árbol.... Se incendió... Y yo estaba... Todo era mi culpa - Ella comenzó a mecerme.

-Solo ha sido una pesadilla. Estás bien, y no tienes culpa de nada - Cuando me calmé pude distinguir al trío dorado mirándome con preocupación, a un hombre pelirrojo que supuse que era el hermano de Ron, a otro chico alto y a una mujer preciosa.

-Bien, ¡Todo el mundo fuega, voy a cámbiagle los vendajes! - Dijo la mujer con un gracioso acento francés.

Todos se fueron de la habitación y la mujer se giró hacia mi.

-Soy Fleug, la mujeg de Bill, el hegmano de Gon y estás en mi casa, déjame cámbiagte los vendajes.

Yo solo asentí. Fleur se dirigió a mi brazo izquierdo y comenzó a quitarle la venda dejando ver la palabra “Muggle” gravada en él.

-Está mejogando bastante, ahoga vamos a pog la duga - Me subió la camiseta dejandome ver un vendaje ensangrentado que cubría todo mi estómago.

-¿Dobby está vivo? - Fleur, sumida en su tarea de quitarme con delicadeza el vendaje asintió con la cabeza.

-Haggy le pidió que volviega a Howagts pog su segugidad - Asentí mientras gruñía por el dolor del abdomen.

Cuando Fleur se fue pasaron tan sólo unos minutos hasta que llamaron a la puerta.

Luna apareció por esta y se sentó a mi lado.

-Espero que estés mejor. No quise dejarte dormir sola, pero no me dejaron quedarme aquí - La miré con toda la ternura que me provocaba su preocupación hacia mí.

-Esta bien, no puedes evitar que tenga esos sueños. Pero te lo agradecería bastante si te quedaras esta noche conmigo - Luna me tomó de la mano  me sonrió.

-Aquí estaré - Ambas nos miramos a los ojos. Sus ojos azules tenían más vida ahora que no estaban encerrados. Ella estaba preciosa, contenta. En cambio yo, entre tanta herida y el no dormir debía parecer un cuadro abstracto.

Unos golpes en la puerta nos sobresaltaron causando que rompieramos contacto visual.

-Lo siento mucho ¿He interrumpido? - Una Hermione avergonzada se asomó por la puerta. Luna y yo intercambiamos miradas sonrientes.

-No interrumpes nada, solo estábamos celebrando nuestra libertad - Hermione pareció sentirse más confiada y se adentró en la habitación.

-Quería darte las gracias, por lo que hiciste cuando Bellatrix comenzó a torturarme - Se la notaba incomoda, por lo que la dediqué una suave sonrisa.

-No pasa nada, a mi ya me había torturado antes. Además ahora no tengo que pagar por un tatuaje - Hermione pareció relajarse y me sonrió también.

-Yo tengo uno empezado - Se subió la manga dejando ver “Sang” escrito en su brazo - También vengo a decirte que Harry está preocupado por ti. Pero le conozco lo suficiente para saber que es demasiado orgulloso como para decírtelo.

Flashback (Hermione)
Al aterrizar al suelo en brazos de Ron pude ver a Harry gritar y correr hacia la casa.

Ron me ayudó a levantarme y lo seguimos de cerca.

-¡Ayuda! ¡Fleur! - Al entrar a la casa Harry comenzó a gritar desesperado por ayuda. Fleur rápidamente bajó las escaleras con Luna detrás.

-Dios Rachel - Luna la tomó de la mano mientras que Fleur se la llevaba a otra habitación. Ambas desaparecieron por la puerta.

-Lo siento señor Potter, ese cuchillo iba dirigido hacia Dobby, lamento que haya causado daño a su hermana - Dobby miraba a Harry arrepentido.

-No es tu culpa Dobby, no estoy enfadado contigo. Vuelve a Howarts por favor, no quiero que salgas herido - Dobby asintió y acto seguido chascó los dedos y desapareció.

-Es mi culpa - Musitó Harry para dejarse caer en una silla.

-No es tu culpa amigo - Dijo Ron sentándose a su lado - Fue suya por hacerse la heroína.

-Te recuerdo, Ronald - Le miré molesta - Que si Rachel no se hubiera hecho la heroína yo tendría una marca con forma de sangre sucia en el brazo.

-Hermione tiene razón - Intervino Harry - Y no me refiero a eso. Yo la abandoné, hace mucho tiempo. Y por mi culpa vete tú a saber que la ha pasado todos estos años. Y este secuestro... Espero que no llevara mucho tiempo allí, porque yo no me imagino lo horrible que debe haber sido.

-Terrible - Se asomó por la puerta un duende - Y especialmente para tu hermana, Potter.

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La Potter squibDonde viven las historias. Descúbrelo ahora