—Aún me siento culpable por lo de tu brazo —confesó Jung, llevando su mirada a sus zapatos—. ¿Cómo puedo compensarte?
—No te sientas así —insistió la menor, extendiendo su brazo sano hacia ella, para tomar su mano—. Volvería a hacerlo las veces que fueran para salvarte.
—¿Como una princesa azul? —la de cabello corto rió, dejando un suave beso en su mano—. Oye... no sé si sea el momento adecuado para preguntar esto, pero...
—Sí —interrumpió Eun Bi, ganándose una confundida mirada por parte de la contraria—, bueno, solo si tú quieres.
—Espera, ¿sabes lo que iba a decir? —cuestionó la mayor.
—¿Ibas a preguntarme si seguimos estando juntas? —Eun Ha asintió, lentamente—. Escucha, sé que te hice mal, y entenderé si no quieres...
Esta vez, la de cabello corto interrumpió, no con palabras, sino uniendo sus labios con los de la menor.
—¿Eso es un sí? —interrogó Eun Bi, con una pequeña risa.
—No sé, tómalo como quieras —respondió ella, a lo que la contraria simplemente volvió a unir sus labios.
—Wow, parece que alguien no hizo caso a mis advertencias —habló una tercera voz a espaldas de Eun Ha.
—Basta, Ye Rin, déjanos en paz —ordenó la menor, poniéndose de pie.
—¿Qué te pasó en el brazo?—preguntó, ignorando su petición—. Adivino: esa cosa tuvo algo que ver.
Ella señaló a Eun Ha, quien se mantuvo en silencio, con la mirada fija en sus zapatos.
—Por favor, Eun Bi —volvió a hablar—, tú no puedes estar con una persona así, ella no está a tu nivel; lo único que te dará son disgustos. Gente como ella no debe mezclarse con nosotras.
Entonces, la mano de la menor golpeó con la mejilla de su hermana, dejándola tanto a ella como a Jung completamente sorprendidas.
—Te prohíbo que vuelvas a hablar así de mi novia, ¿te queda claro?
—Ya déjala, no importa —habló la de cabello corto, casi como un ruego, tirando de su falda.
—¿Tú? ¿Prohibirme algo? —cuestionó la mayor de las tres, con una sarcástica risa—. Una anoréxica bulímica, negada a ver que literalmente está desapareciendo con cada día que pasa, ¿está prohibiéndome algo a mí?
Eun Bi la tomó fuertemente por el cuello de su camisa.
—¡Eun Bi! —llamó la voz de Eun Ha—. Suéltala, ahora.
Muy a su pesar, la menor la dejó ir, para luego salir del cuarto.
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¿qué ondaaa, bbs? uwu ¿cómo va su semana? espero que muy bieen. <3 solamente quería decirles que no sean malas personas y vayan a leer mis otras historias, sucios, que esta historia es la que menos posibilidad de smut tiene /run para no morir. mentira, hagan lo que quieran, solo les digO. los amooo. uwu
