◟³⁴◝

572 97 86
                                    

—Ella no vale la pena, Eun Bi —insistió Ye Rin, sentándose junto a la menor, mientras que ésta aún procesaba la información—. Eun Ha te mintió. Ella no es igual que nosotras, es un monstruo.

Su cabeza la estaba torturando sin piedad; ¿estaba bien juzgarla por el hecho de no ser como el resto de chicas de su edad?

No tenía conocimiento de absolutamente nada si de la vida se trataba, después de todo, ¿qué clase de consejos podían darle unos padres ausentes?

Dependía completamente de su hermana.

Sin embargo, sus dudas, causadas por sus sentimientos hacia la chica de cabello corto, le impedían creer completamente en sus palabras.

¿Qué debía hacer?

( . . . )

—Hwang —habló la imponente voz del profesor, el cual se había colocado justo frente a su mesa—, ¿está prestando atención?

—Sí, sí —respondió Eun Bi, dejando a un lado el lápiz que utilizaba para dibujar formas sin sentido en su cuaderno—. Disculpe.

Nuevamente, algo en su interior le hacía dudar si la manera en que había tratado a Eun Ha era la correcta.

El cuestionarse aquello la volvía completamente ajena a cualquier situación a su alrededor.

Entonces, la campana la sacó de pensamientos, impulsándola a guardar sus cosas lo más rápido posible, e ir a hacer algo; claro, aún sin saber qué.

No necesitaba algún tipo de guión para tener una conversación con la mayor, pero mínimo debía tener una idea de qué decir.

Sin pensarlo mucho, comenzó a dirigirse a casa de Eun Ha, ya que, si no se encontraba en aquel mar de estudiantes, lo más seguro era que ella ya se estaba yendo.

Caminó rápidamente, hasta lograr verla, un poco más adelante.

Caminaba a paso muy lento, mientras que un auto se dirigía rápidamente hacia ella.

—¡Eun Ha! —gritó, pero la de cabello corto parecía no haberla escuchado.

Entonces, comenzó a correr, llegando a ella solo un segundo antes, logrando evitar el choque del auto con su cuerpo.

Ambas chicas cayeron al piso, como resultado del fuerte empujón de Eun Bi; el brazo de ésta última le causaba un fuerte dolor, sin embargo, no tanto como el que le causaba el hecho de que aquella casi tragedia no era culpa de nadie más que de ella.

—¡¿Estás loca?! —cuestionó la menor, sentándose inmediatamente, recibiendo solo silencio como respuesta por parte de Eun Ha, quien imitó su acción, sin despegar su mirada del suelo.

Sin esperar alguna palabra, se arrastró más cerca de ella, para envolverla fuertemente con sus brazos, sin importarle el dolor.

—Lo siento —se disculpó, susurrando suavemente, a lo que la mayor simplemente asintió con un leve movimiento de cabeza, correspondiéndole el abrazo.

❝ nosey ❞ 2eunbi g!pDonde viven las historias. Descúbrelo ahora