❝ nosey ❞ 2eunbi g!p

◟⁵¹◝

—Y, ¿qué fue lo que le pasó? —interrogó la más alta, sentándose junto a su mejor amiga.

—Tuvo un infarto cerebral luego de que intentara suicidarse con pastillas —respondió Ye Rin, junto a un pesado suspiro.

—No me esperaba verte mal por ella —confesó Yu Na, desviando la mirada hacia la ventana del cuarto.

—A pesar de que sea diferente al resto de chicas, su corazón vale más que el cualquier otra persona.

Yu Na le dedicó una confundida mirada a la mayor, quien mantenía su mirada perdida.

—Supongo que no estás enamorándote de ella —habló, esperando por varios segundos en silencio una respuesta—. Ye Rin, es la novia de...

—Mi hermana —completó la mencionada —. No puedo arruinar su relación; Eun Bi la quiere demasiado, e hizo muy feliz a Eun Ha.

La alta asintió levemente, con una pequeña sonrisa en su rostro, para luego tomar con delicadeza la mano de Ye Rin.

—Encontrarás a alguien que te hará muy feliz —aseguró la menor.

( . . . )

—"Espérame, te prometo que muy pronto volaremos juntas, mi pequeña mariposa" —leyó Eun Bi, cerrando el libro entre sus manos.

Mientras tanto, la de cabello corto permanecía con su mirada en su brazo inmóvil, con su cabeza sobre el estómago de Eun Bi, quien, por su parte, dejó el libro a un lado, para llevar una mano a su cabello, y comenzar a acariciarlo, mientras que su otro brazo lo colocó a su alrededor.

—La semana que viene comenzarás rehabilitación —habló la menor, recibiendo una preocupada mirada por parte de Eun Ha—. Estarás bien; yo estaré contigo y te ayudaré.

—Eun Bi —llamó la voz del señor Jung, quien se encontraba observándolas desde la puerta de la habitación—, ¿podemos hablar?

Hwang asintió, levantándose con cuidado de la cama, para luego despedirse de Eun Ha con un pequeño beso en su mejilla, seguido lo acompañó la cocina, donde le ofreció sentarse, y una taza de té.

—Gracias por cuidar tanto a Eun Ha —agradeció el hombre, llevando su mirada a sus manos.

—No tiene que agradecerme —contradijo Eun Bi, tomando un pequeño sorbo de su té—, lo hago porque quiero a Eun Ha.

Él asintió, con un pequeño suspiro.

—Una vez Eun Ha se encuentre mejor, empezaremos terapia —comentó, a lo que Eun Bi se mantuvo con una seria expresión.

—Hubiese sido mejor empezar antes, para evitar el ataque de Eun Ha —respondió la menor.

El hombre volvió a asentir, con una notable culpa.