❝ nosey ❞ 2eunbi g!p

◟²⁸◝

—Entonces, ¿qué es lo que quieres hacer? —interrogó la de cabello corto, siguiendo los pasos de la menor hacia su cuarto.

Ante esto, Eun Bi simplemente se encogió de hombros.

—Uhm... ¿Te gusta patinar? —preguntó, sacando de su armario dos cajas color blanco.

—En realidad, no soy muy buena para eso —confesó Eun Ha, dejándose caer en la silla del escritorio.

—¡Yo puedo enseñarte! —exclamó Hwang, formando una sonrisa emocionada en su rostro—. Por favor, por favor.

—Está bien —accedió la de cabello corto, en un tono calmado—. Si me rompo algún hueso, será su culpa.

—Eso no va a pasar —protestó Eun Bi, tomando su mano, para luego salir corriendo.

( . . . )

—¿Ves que no es tan difícil? —habló la más alta, aún sosteniendo fuertemente a la mayor por el brazo.

—Dícelo a mis rodillas —continuó quejándose Eun Ha, señalando los múltiples raspones y golpes en sus piernas.

—Así se aprende.

La menor le dedicó una inocente sonrisa, a lo que Eun Ha respondió con una seria expresión.

—Oye, tú dejaste que te enseñara —se defendió—. Aunque, parece que ya puedes andar sola.

Dicho esto, soltó su brazo, haciendo que de inmediato perdiera el equilibro, para luego caer al piso de espaldas.

—¿Estás bien? —preguntó Eun Bi, reteniendo una risa, posicionándose de rodillas a su lado.

—No —respondió la chica en el suelo, sentándose, observando a la menor, con los ojos entrecerrados.

Ante esto, Eun Bi se inclinó, para dar un suave y corto beso en sus labios.

—¿Ahora? ¿Estás bien? —volvió a preguntar.

—Uhm... No del todo; creo que voy a necesitar más de esos —Eun Ha rió tímidamente.

—Con gusto puedo dártelos.

Sin borrar su sonrisa, la menor volvió a inclinarse, para unir sus labios, de la misma manera, por mayor tiempo.

—Ya me siento mucho mejor —aseguró la de cabello corto.

Eun Bi se levantó, para luego ayudarla, y ayudarla a patinar hasta un lugar en el pudieran descansar, sosteniendo fuertemente su mano.

Ambas chicas se acostaron sobre el césped, teniendo una visión perfecta del cielo, casi sin nubes.

Pasaron algunos minutos en silencio, hasta que la mano de Hwang se dirigió directamente hacia su acompañante, para simplemente colocarla sobre la de ella, la cual respondió con un firme agarre.

—¿Quieres ser mi novia? —preguntó, de repente, la voz de Eun Bi, quien inmediatamente se ganó una mirada confundida por parte de la mayor—. ¿Qué? ¿No es así como se pide?

—Sí, sí; es solo que no me esperaba esa propuesta así, en este momento —confesó Jung, con una pequeña risa.

—¿Quieres que me ponga de rodillas o algo así? —interrogó—. Solo responde.

—Sí, sí quiero.

Eun Bi puso los ojos en blanco, sentándose para lo que, probablemente, sería el momento más humillante de su vida.

—Oye, espera —Eun Ha la detuvo, sin poder evitar reír—. Me refiero a que sí quiero ser tu novia.

—¿En serio? —cuestionó la menor, exagerando su sorpresa, llevándose una mano a la boca, recibiendo ante esto un suave golpe en la pierna.

—¿Qué dirá tu hermana sobre esto? —Al igual que ella, la mayor también se sentó, para quedar frente a frente—. Recordemos que me odia.

—Ella no importa, Eun Ha —insistió Eun Bi, tirando suavemente de la tela de su pantalón—. Ye Rin tendrá que aguantarse cuando se entere, porque yo ya no pienso hacer algo para complacerla. Simplemente quiero estar contigo.

Jung tragó saliva, intentando disimular su notable nerviosismo.

Sin embargo, aquello desapareció, al sentir los brazos de la menor envolviéndola suavemente, recordándole la calidez que ese tipo de acciones le provocaban.

El dulce aroma de su delicado cabello inundó su nariz, haciéndola cerrar los ojos, para disfrutar de aquella cercanía.