-¿En dónde estabas anoche? -preguntó Ye Rin, ingresando con dificultad en el comedor, sosteniéndose de cualquier cosa firme que pudiera encontrar-. Por Dios, mi cabeza va a explotar.
Por su parte, Eun Bi simplemente le lanzó una mirada, en completo silencio, y continuó comiendo su cereal.
-¿Qué? -volvió a hablar la mayor-. Oh, no me digas que estás molesta. Ya deja tus caprichitos y responde.
Nuevamente, la menor se mantuvo en silencio, esta vez sin siquiera mirarla.
Pocos segundos después, su plato se vio vacío, solo con algunos restos de la leche.
Lo tomó, con la intención de escaparse a la cocina, con la excusa de lavarlo, pero la mano de su hermana la detuvo.
-Te estoy hablando, Eun Bi -insistió, en el tono más serio que su estado le permitió utilizar.
-¿Para qué me preguntas? Ni siquiera te interesa si me sucede algo. -La menor le dio la espalda-. Y, estaba en la casa de Eun Ha.
Reanudó su corto recorrido hasta la cocina, pero, otra vez, el cuerpo de Ye Rin se opuso.
-¿Disculpa? Tú no tienes permiso de estar cerca de ella.
-Al menos a ella sí le importo no dejarme sola en la calle, no como alguien que conozco.
Con un pequeño empujón, Eun Bi quitó a Ye Rin del camino.
-Por cierto, limpia todo esto antes de que mamá y papá lleguen -agregó-, yo no lo haré por ti.
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¡hola! no se asusten si hay falta de acentos, esta historia la escribí con teclado y no puedo poner acentos ni guiones largos. dejando eso de lado, quería agradecerles por el inmenso apoyo a esta historia que publiqué apenas ayer, en serio. <3
