Narra Regina
Pocas veces me había arrepentido de algo, pero hoy fue el peor día de mi vida, cometí el mayor error, que obvio nunca me perdonaré, perdí a la persona que había estado conmigo estos últimos cuatro años, la única que apoyo hasta mis más locos pensamientos, que hizo todo por mi...
Renata.- Oye, si no estás bien, aún podemos llegar al aeropuerto y arreglar lo que sea que haya pasado ¿lo sabes no?
*En el aeropuerto*
Machu.- ¡Wey no te vayas!
Manuela.- (abraza a Machu) Te voy a escribir diario, lo prometo.
Jessica.- ¡Te vamos a extrañar mucho Manu!
Machu.- ¡Estúpida Regina! ¿Dónde estás?
Manuela.- Sé que no vendrá... no os sentáis mal por ahora es mejor que regrese a España...
Jessica.- ¡Te prometo que cuando pueda iré a visitarte, pero debes prometer que no te olvidarás de nosotras!
Manuela.- ¡Pero como va a ser eso tía! Si vosotras sois mis hermanas... (Comienza a llorar) basta de lloriqueos que nos volveremos a ver, que no me voy para siempre... (las abraza por última vez, toma sus cosas y comienza a caminar).
¡Espera Manuela!
Manuela.- (se voltea)
Renata.- ¡Wey perdón se me hizo súper tarde! (abraza a Manuela) Adiós
Manu, ojalá pudiera decir algo que te haga sentir mejor pero solo espero que no te desaparezcas te voy a extrañar mucho cuñada!
Manuela.- (derrama sus últimas lagrimas) ¡La cuidas por mí! (se separa del abrazo y sigue adelante para tomar su vuelo)*En el departamento de Regina antes de que Manuela se fuera*
Regina.- ¿Qué hora es?
Renata.- Son las 10
Regina.- (Mirando a la nada) gracias...
Renata.- Neta, no vas a....
Regina.- (Interrumpe) No quiero escuchar nada.
Renata.- (Se va y vuelve diez minutos después) Voy al aeropuerto, si tu no quieres hacer nada es tu problema... (Sale del departamento)
Podía escuchar a Renata hablar y hablar pero mi orgullo fue más, me estaba muriendo por dentro pero mi cuerpo simplemente no respondía, quería ir tras ella, pedirle que no se fuera, decirle que la amo y nada de lo que le había dicho antes era verdad pero a la vez pienso que si ella quisiera estar acá conmigo me hubiera buscado, después de todo, un error lo comete cualquiera ¿no?