Una Botella de Amor - (Ventino) [Julkis] [Nalga]

Capítulo 3 - ¿Así se siente?

Natalia Prov:

Era divertido ver a Juliana tan frustrada porque se le estaba escapando la chica, es decir, la gran Juliana Pérez, esa a la que no se le escapaba ninguna conquista, a esa que la buscaban las chicas luego de una noche, estaba frustrada, taimada y ¿por qué no decirlo?, un poco despechada. Estaba acostada en su cama con la almohada presionada en el rostro.

- ¿Podrías al menos bajar al comedor? Tienes más oportunidades de verla allá que buscándola como acosadora en la universidad – le digo sentándome en su cama, puede que esté sufriendo por su ego herido, pero la huevona no se puede morir de hambre.

-Es que no comprendo, soy linda, popular, ella dijo que me encontraba linda, nos acostamos juntas, toda la maldita universidad daría todo por una segunda noche conmigo y ella me rechaza – al parecer la muy pendeja ahora se quedó sorda, porque ni siquiera me escuchó.

-Pérez, al comedor, ahora – empiezo a tirar de su brazo para que se levante, desde que esa chica la rechazó hace como una semana, está en ese estado catatónico donde lo único que hace es rezongar por esa chica.

-Ella ni siquiera me dejó besarla más de un minuto, me dijo "Aleja tus sucias babas de mi", mis babas no son sucias – eso fue el acabose, solo tomé su brazo con fuerza para hacerla ponerse de pie y arrastrarla conmigo, la muy imbécil ni siquiera me escucha, solo está concentrada en lo herido de su ego y en el dolor de su entrepierna por no tener su revolcón de la semana.

-Si tienes las babas sucias Pérez, te he visto comerte a cada energúmeno para cuando estás borracha, así que, deja de lamentarte y vamos a comer – la escucho rezongar a mis espaldas, solo camina reclamado constantemente sobre la falta de criterio de esa chica que la rechazó y que no comprende cómo es que alguien se le puede escapar a ella.

-No lo puedo creer, y las veces que la he buscado, ella simplemente me ignora, es como si no existiera, ella solo me rechazado, ella me rechazó, simplemente me rechazó, no puede ser, no voy a volver a salir con nadie, no hasta que esa enana con lentes endemoniada acepte que le gusto, no me puede ganar, ella solo, ella tiene que aceptar que le gusto – se sorprenderían si les dijera que esta misma cantaleta era la que me decía todos los malditos días, ya me la sabía de memoria, así que si, estaba un poco podrida con todo esto, por no decir que estaba completamente podrida y ya quería matarla.

Íbamos caminando hacia la cafetería, cunado creía ver a la chica más linda del mundo, era más alta que yo, rubia, unos ojos azul cielo, tez blanca y labios rosados, creo haberla visto antes, pero ahora, ahora puedo decir que tengo a los mismos ángeles frente a mí, para mi sorpresa, está la enana que tiene burra a mi amiga, así que decido intervenir de una manera un poco tierna.

-Negra fea babas sucias, después me lo vas a agradecer – el cojo del brazo para tirarla sobre la chica, haciéndolas caer a ambas de manera estrepitosa al suelo, la pequeña siendo aplastada por Juli, ya les dejo de prestar atención, solo me concentro en la hermosa rubia.

-Hola linda – le digo sonriendo, ella de inmediato se sonroja, un sonrojo que la hace ver extremadamente linda.

-Hola – ella empieza a jugar con sus dedos, evitando mirarme, no dudo en acercarme un poco más a ella y levanto su rostro.

-Oye, no escondas esos ojos, que son los más lindos que he visto nunca – ella me mira incrédula, probablemente no me cree, pero es verdad, nunca había visto ojos tan hermosos, no como los de ella.

-Gracias por el cumplido – sonríe mostrando ligeramente los dientes, dejándome como boba mirándola.

- ¿Quieres ir a desayunar conmigo? Mi amiga probablemente se quede como idiota mirando a la tuya por mucho tiempo y no me gusta desayunar sola ¿Qué dices? – la veo asentir de manera pausada después de pensarlo un momento.

-Vamos, por cierto, soy Olga Vives – no puedo creerlo, hasta su nombre es hermoso.

-Yo soy Natalia Afanador, y, por cierto, tu nombre es tan lindo como tu – ella se sonroja, pero sonríe de manera sincera, esta chica es preciosa y a diferencia de Juliana, yo no tengo miedo a enamorarme, y esta chica, me ha enamorado a primera vista.

Juliana Prov:

El corazón me latía de manera horrible, ella me miraba casi asustada y yo ni siquiera podía hacer el intento de ponerme de pie, porque tenerla tan cerca me había dejado en blanco, me había concentrado tanto en estar reclamándole a Natalia que no me di cuenta de que la desgraciada me había empujado sobre Makis.

- ¿Puedes salir de sobre mí? Me estás aplastando – dice ella casi de manera grosera, su voz suena fastidiada y avergonzada, eso me hace entrar en un estado de cólera que me ciega de cierta manera, he estado mal por toda una semana, porque la chica se ha preocupado de rechazarme incluso cuando la saludo, por lo menos podría ser cordial, sobre todo si se empeña en maltratar mi ego cada vez que me ve.

-Se acabó – me pongo de pie como si el alma me llevara el diablo, sin delicadeza la tomo del brazo para levantarla, ella me mira completamente enojada por la manera brusca de levantarla, sin ninguna delicadeza la llevo por el pasillo, la arrastro conmigo sin siquiera tener conciencia de a dónde voy.

-Suéltame – ella rezonga a mis espaldas, pero para cuando veo el armario del conserje la arrojo dentro de ella, me mira completamente furiosa, pero yo no me quedo atrás, fuera de que tengo mi ego herido, ella es grosera y eso me molesta, estoy demasiado irritable desde que esa pulga malvada, hija de satanás me rechazó - ¡Ay! ¿Qué carajos te pasa? ¡Bruta!

- ¡¿QUÉ MIERDA TE PASA A TI?! – algo explotó dentro de mí, simplemente no me pude contener, no pude y no comprendo esa necesidad de estar cerca de ella, cuando me quedó claro que ella no me quiere a su alrededor, sé que en parte es por orgullo, yo no pierdo y a quien quiero, obtengo, pero hay algo más, algo que me hace sentir idiota solo por el hecho de estar cerca de ella.

-No te quiero cerca de mí, aléjate ¿o es que es tan difícil de entender? – ella cierra los ojos, para después abrirlos y mirarme con furia.

- ¿Por qué demonios me tienes miedo? Sé que puedes no querer algo con alguien, pero tú me dijiste que te parecía linda y lo único que haces es ser grosera para alejarme, te pones completamente desagradable y no entiendo, eso me está frustrando, tienes esa maldita coraza contra mí que te la pusiste forzadamente y eres una completa desgraciada cuando te lo propones – ella me da una cachetada que me hace girar la cabeza, quedo mirando hacia la pared, con el incesante ardor de mi mejilla, estoy incrédula, completamente incrédula.

-Podrías dejar de insultarme, que seas una idiota con el mundo no te da derecho a tratarme como se te da la gana, no te quiero cerca, no quiero tu vida desastrosa y completamente distorsionada cerca de la mía, no quiero que me engatuses, no quiero ser esa persona con la que te encaprichas por unas noches y después simplemente la dejas, no quiero ser esa chica de mierda que termina destruida por ti – la vena de su frente parece marcarse de manera impresionante, probablemente está muy enojada y yo también lo estoy.

- ¿Quién te dijo que eres solo una noche? Tú solo lo decretaste así, decidiste pensar que yo sería esa chica que te va a buscar para tirar y nada más, tu supusiste que las cosas serían así – ella me empuja, me hace pensar en todas las suposiciones que se hacen sobre mí y en lo mucho que he ignorado esas mierdas que dicen, y por sobre todo ¿Qué pasará cuando quiera algo serio? Sobre todo, si esa reputación me sigue, sé que dije que no me enamoraría, sé que dije que evitaría todo esto, pero ella me hace actuar como una idiota, una idiota completamente loca.

-Hazte la idiota, no caeré en esto, me voy – la vuelvo a tomar del brazo para que no se vaya y por los impulsos tontos que tengo últimamente la estrello contra mi pecho.

-Deja de mentir – tomo su cintura para dejarla pegada a mí y evitar que se separe, solo son unos centímetros que tengo que bajar mis labios para besarla, eso bastó para que mis labios cosquillearan y mi estómago revoloteara, quizás así se sentía el amor, quizás así se sentíaempezar a enamorarse y a mí me estaba pasando con una chica que no quería hacermás que huir de mí.

N/A:
Capítulo prometido.