Capítulo 45 - "Animal"

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N/A: Tengo una explicación del porqué no actualicé la anterior semana... estaba en exámenes. Pero bueno, aquí está un capítulo jeje. Además, ¡Nueva canción de los Jonas Brothers! VOLVIERON YEYYY, y, ONE DIRECTION????? Nada de nada, ojalá vuelvan pronto porque voy a morir esperando... MI BEBÉ LOUIS  TOMLINSON SACÓ UNA CANCIÓN!!! Two of us es una canción hermosa y deberían escucharla, yo lloré, y mucho. 

"I'm a sucker for you,

you say a word and I'll go anywhere blindly."

-Sucker/ Jonas Brothers.


El fin de semana está compuesto por los mejores días de la semana: sábado y domingo. Se supone que son para relajarse y descansar... hasta que uno se acuerda que tiene tareas y las horas de descanso se acaban. Sin embargo, en estos días cualquier persona podría dormir hasta tarde en la cama y sin preocupaciones...

Bueno, así estaba yo, disfrutando de mi fin de semana durmiendo hasta que me cansara de dormir.

-¿¡De quien rayos es el perro!? – gritó mi hermana. Algo que yo hubiera gritado segundos después.

Solté un gruñido y me removí en mi cómoda cama. Un ladrido de perro se escuchó, de nuevo. Me tapé los oídos con mi almohada en un intento de desaparecer los ladridos de un perro.

-¿¡Quien se escapó de la perrera!? – gritó Logan, mi hermano.

-¡Entre más griten, más ruido hacen! – grité yo.

Se escuchó un gemido de queja de mis hermanos.

Bien, todo había empezado a ser maso-menos normal en la casa Rosewood.

Un cachorro se escuchaba por toda la casa, ladrando ruidosamente. No era nuestro, claramente, mi padre era alérgico al pelo de animal. Eso había sido una pesadilla desde pequeña ya que siempre había querido tener un perro y un gato. En ese momento, era imposible que mis padres hubieran querido adoptar un perro; era casi prohibido en esta casa.

Yo amaba los animales con toda mi vida pero ¡Vamos! Tenía sueño y parecía ser temprano.

Me levanté de mi cama para indentificar de donde provenía esos ladridos. Mi short de pijama se había desacomodado de tanto moverme en la cama, miré a todas partes de mi habitación, precavida, y me los volví a reacomodar. Siempre me pasaba eso.

Desde afuera de mi ventana, escuché unas risas masculinas y me asomé por allí.

Fruncí el ceño al ver a Thomas, Jack, Nate y al muy desaparecido Alexander jugando con un pequeño samoyedo blanco en su patio. El pequeño cachorro iba de un lado al otro ladrando y jugando con los hermanos.

-¿Qué ha pasado? – no pude evitar preguntar.

La mirada de los cuatro hermanos se fue hacía a mí y caí en cuenta de algo.

Mierda.

¡Me había acabado de levantar! Seguramente estaba con mi cabello castaño de un lado al otro y enredado, Dios sabrá como me lo iba a desenredar después. Además. Mi cara de dormir debía ser terrible.

-Becka, - dijo Thomas, con una sonrisa – ahora tenemos un perro.

-Oh, no me había dado cuenta – dije, sarcástica. Los ladridos de ese perro los podría haber escuchado cualquier persona a un kilómetro de distancia – tiene una voz potente – dije.

No me había dado cuenta que Rose estaba sentada en una silla atrás de ellos, en un intento de recibir un sol inexistente. La madre de los Anderson estaba con audífonos en sus oídos y con los ojos cerrados.

¿Coincidencia?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora