¿Coincidencia?

Capítulo 51 - "Sí, porque llorar me va a entretener"

(N/a: iba a poner "Kill This Love" de BLACKPINCK pero no es adecuada para el capítulo y quiero que lo sientan de verdad -aunque estoy re obsesionada con la canción y eso que no escucho Kpop-, igual me encanta la que puse y me da vidaa)

"I want you to ruin my life,

You to ruin my life, to ruin my life,

I want you to fuck up all my night, fuck up all my nights, yeah,

all my nights, yeah

I want you to bring it all on,

If you make it all wrong, then I'll make it all right, yeah."

Ruin my life - Zara Larsson.

Odiaba llorar. Bueno, no llorar llorar, sino llorar al frente de las personas. Tal vez eso iba ligado con el hecho de que no me gustaba ser el centro de atención y, cuando uno llora, las personas a su alrededor se sienten presionados acompañar a la persona que está llorando. Cuando lloraba al frente de personas, me sentía como una carga más, como si quisiera llamar la atención. La mayoría de las veces que lloraba era por películas o por los finales de los libros, cuando todo el mundo llora. Llámenme dramática o, todo lo contrario, pero me sentía incómoda llorando al frente de las personas.

- ¿Estás bien? – preguntó Nate.

-Define bien – dije, sorbiéndome la nariz.

Menos mal ese día iba ligera de maquillaje porque, o si no, mi cara estuviera hecha un desastre. No era que me importara, pero ¡Dios, era estresante quitarme el maquillaje!

Bien, no era relevante – para nada relevante -, pero ¿qué más podía pensar? Me acaban de decir que mi familia estaba involucrada en todo este rollo y era posible que yo estuviera viviendo bajo el mismo techo que unos corruptos... o unos correctos.

Diablos.

Esto era tan difícil que ni mi mente se podía aclarar. Siempre fui de las personas que sobre pensaba todo, una y otra vez, y, ahí estaba, pensando en la pequeña posibilidad de que mi hermano y mi padre no tuvieran mucho que ver con todo esto. ¿Qué era esto siquiera? ¿Acaso tenía nombre? Lo llamaría cosa que arruinó mi vida; porque eso había hecho. Todos nosotros deberíamos estar preocupados por el colegio y los exámenes que se aproximaban, por las clases, por las tareas, por buscar una universidad porque en más de un año nos iríamos de aquí. Ah, pero no, aquí estábamos.

Unas palmadas en mi espalda se hicieron presentes, miré a Nate con el ceño fruncido.

-Lo siento, - quitó a mano – no sé como consolar a los demás.

Sus ojos estaban tiernos, brillando.

-Sí, ya lo sé – dije.

Suspiré.

-Vayamos a tu habitación y hagamos algo que te entretenga. – dijo -Aunque no confío mucho con esos hermanos de cabello exótico, no creo que estén diciendo la verdad.

Dudé un momento. Ellos parecían saber lo que hacían, parecía que no decían mentiras. Algo que siempre supe hacer muy bien fue leer a las personas, saber que pensaban.

La vampira.

Bueno, no era algo tan literal como leer la mente; era solo saber leer a las personas.

-No lo creo y ojalá que no estén mintiendo, solo quiero salir de esto – dije, suspirando.

Mis lagrimas habían parado de correr por mis mejillas... hasta que recordé de nuevo todo.