¿Coincidencia?

Capítulo 49 - "Amigos"

"You can call me,

When you're lonely,

When you can't sleep,

I'll be your temporary fix."

-One Direction/ Temporary Fix.

En conclusión de la noche, nos tuvimos que ir a dormir temprano ya que Hayley empezó a ponerse un poquito loca. Hacía una hora más o menos en la que mi querida amiga había cumplido el reto de beberse dos latas de cerveza, eso, añadiendo las que ya se había tomado, no le sentó muy bien. Los demás chicos que habían venido de intrusos a la finca, se fueron pasadas las 11:00 pm, eso porque decían que ya tenían sueño y porque una Hayley borracha ya parecía una loca del manicomio. Los demás, como Thomas, también habían tomado mucho, así que, borrachos en un piscina no era algo muy seguro.

Decidí decirle a los demás que iba a llevar a Hayley a dormir y a sacarla de la piscina, ya casi no podía mantenerse parada y eso me daba miedo que se ahogara o algo.

-¡La fiestaaa no se acaba sin míííííí! – gritó Hayley cuando la adentré a la casa. A pocas penas se le podía entender lo que decía. También pobre de los vecinos.

La habitación de los padres de Hayley era grande y quedaba en el primer piso, las demás habitaciones en el segundo. Llevar a Hayley a la habitación fue relativamente fácil, sin contar que parecía Britney Spears bailando cuando se movía. Hacer que se cambiara a su pijama fue lo dfícil ya que no paraba de dar vueltas.

-Tengo sueño, Hayl – le dije, cansada.

Yo ya me había puesto unos short y una camisa para dormirme, pero Hayley seguía en vestido de baño.

-Pues yo tengo ganas de rumbear – dijo, haciendo unos pasos extraños. La fulminé con la mirada mientras yo me sentaba en mi cama – bien, bien, ya me cambio.

Fue al baño que había en la habitación y se cambio, ya, por fin era hora de dormirnos. Sus torpes pies fueron hasta su cama y cayeron rendidos. Ella también parecía tener mucho sueños. Me levanté para cubrirla ya que parecía no poder hacerlo ella misma y, además, le hacía falta un poco de ayuda para no enredarse en las cobijas.

Me senté en su cama al lado de sus pies.

-¿Sabes, Beck-Beck?

-Dime – dije, con los ojos casi cerrandose.

-Thomas se veía muy bien con el agua en el pelo – rió – casi me le tiro encima.

Abrí los ojos como platos. ¿Quién era esta Hayley? Al parecer tomar tragos demás creaba a una Hayley más explícita y que contaba todo lo que pasaba en su mente.

-Recuerdáme no volverte a dejar tomar tanto en algo público – dije.

Hayley agarró las cobijas para cubrirse mejor.

-Sí, creo que Thomas dijo algo parecido cuando le dije mi idea – dijo.

-¡Hayley! – le dije. Dios, está chica si que se comportaba mal cuando tomaba – solo dime que no le dijiste que te le tirarías encima.

Hayley soltó una carcajada y asintió.

-Sonó muy bien en ese momento – dijo. Se dio la vuelta para mirar a la pared – gracias por cuidar de mí, Becka.

Sonreí mirando hacia el frente – para eso son las amigas, Hayl.

Me quedé pensando en muchas cosas mientras estaba ahí sentada. El pensamiento de mis amigos de Chicago cruzó mi mente y me hizo recordar momentos con ellos. Ahora que lo pensaba, tal vez debería llamarlos y contarles lo que ha pasado. Ellos escucharían y hasta tal vez me darían consejos... o tal vez ya me olvidaron.