¿Coincidencia?

Capítulo 40 "Croquetas"

N/A: ¡Tarde pero aquí está! Juju, disfrutennnn.

"He won't touch like a do,

he won't love you like i would.

He don't know your body,

he don't do you right."

ZAYN- LIKE I WOULD.

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-Becka, yo vivo aquí.

No, no, no, no podía estar pasando. Daniel no podía estar involucrado en esto. Él hacía parte de esto.

- ¿Vives aquí? – pregunté.

Daniel, aún intimidado por los hermanos de atrás, asintió. Tragó saliva y señalo la casa.

-Vivo aquí desde que soy pequeño -miró a los hermanos - ¿Quiénes son?

Yo estaba dispuesta a contarle de ellos. Yo podía jurar por mi vida que Daniel no tenía nada que ver con Isaek, ni se parecía a él ¡Por Dios! Daniel era tierno y honesto, lo conocía bastante como para decir que no era culpable.

Me volteé a mirar a Arlet y Blaise, ellos estaban fulminándolo con la mirada aún. Ellos eran secos desde que los había conocido, pero, esta vez, parecían... profesionales. Vale, me asusté un poco porque pensé que eran capaces de morder a Daniel. Les di una mirada. Sí, esa mirada que hizo que se relajaran un poco. ¿Cómo lo hice? ¿Con que agallas? No tenía ni la menor idea, sin embargo, bajaron la guardia.

Me volteé a mirar a Daniel.

-Ellos son... - alguien me interrumpió.

-Daniel, cabrón, ¿Por qué no entras a la casa?

Zend.

El exnovio de Hayley apareció en nuestro campo de visión. Él llevaba el uniforme del colegio, su cabello claro iba perfectamente alineado. No me había dado cuenta de lo potencia de sus ojos azules hasta que me vio.

-Becka... eh, hola – dijo tímido. No estaba muy seguro de cómo era él ya que solo habíamos hablado un par de veces.

Sonreí tensa. ¡Vamos, él le rompió el corazón a Hayley tiempo atrás!

Daniel y Zend eran mejores amigos, de eso me había enterado en una fiesta. En la cual estaba Dalia, una pelirroja hermanastra de Zend. Aún no me acostumbraba a la idea de que alguien como Daniel era amigo de Zend, sin embargo, yo no conocía a él último muy bien como para juzgarlo.

Ambos empezaron a hablar y yo me volteé. Suspiré y me encontré a Arlet y a Blaise discutiendo.

- ¿¡Como te pudiste equivocar de dirección!? – gritó Arlet, aunque no tan duro como para que Daniel y Zend la escucharan.

- ¡No me equivoqué, hermana! Puedo jurar que esta es la dirección que decía en el papel – le respondió Blaise.

No los había escuchado pelear desde la primera vez en el pasillo, donde los vi por primera vez.

Los rulos de Blaise se movían mientras le explicaba a su hermana que el juraba que esta era la dirección. ¿Y se equivocó con un número? Vale, era mucha coincidencia que se equivocara específicamente en la casa de Daniel. Pero las coincidencias pasan, ¿no? Era ilógico que Daniel estuviera involucrado... pero ¿Entonces?

Algo hizo click en mi cabeza...

Zend.

No, ¿o sí? ¿Acaso él era así? ¿Acaso él tenía un secreto? Me volteé a verlo y dudé, tal vez sí. ¡Claro! El obviamente mantenía en la casa de su mejor amigo, Daniel. Tenía más sentido que fuera él a que fuera Daniel.