27. La Distracción

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Minutos antes:

El joven Hipo llegó a una isla muy extraña. Sin saber que en ella vivía Lidia. Su dragón andaba descompuesto, y Tormenta intentaba calmarlo.

-Desdentao, calma campeón. Es demasiado arriesgado intervenir, sé que es la segunda vez que nos alejan de Astrid y Diamante pero lo hacen para protegernos.

El Furia Nocturna bajó la cabeza desanimado. Su amiga Nadder le acarició el rostro para consolarlo. Hipo observó el panorama, no se atrevía a adentrarse demasiado en una isla que aunque aparentaba estar llena de vida algo no iba bien

-¿Porque tengo la sensación de que está isla oculta algo?.

Al oír sus palabras los dragones se mantuvieron alerta, muy cerca de Hipo para protegerlo.

-Tranquilos, no pasa nada, pero manteneos alerta. Tengo que explorar está isla. Vosotros id detrás de mí.

Tormenta se negó a ir con ellos, ella quería estar con su ama.

-Tormenta, te comprendo-admitio Hipo acariciándole el rostro.-Se que quieres ir con ella, la conozco desde que era niño, la veremos sana y salva, te lo prometo. Pero si deseas quedarte, lo entenderé, podrás avisarnos del peligro, no estamos muy lejos de Astrid y las demás.

En efecto, el portal invocado por Glinda les había llevado a la isla más cercana. Tormenta se quedó en la playa mientras que el jinete y su dragón se adentraron en el bosque.

Conforme avanzaba, no había nada de lo que preocuparse. Todo estaba muy tranquilo. Llegaron al centro de la isla, dónde se encontraba un castillo fuertemente fortificado.

-Vaya, que sitio más impresionante. Desdentao parece que esta abandonado, vamos a ver su interior.

Narra Hipo:

Este lugar me traía mucha curiosidad, tengo la sensación de que alguien me estaba esperando. Entramos y vimos el inmenso escalón que subía a los pisos de arriba. Había muchos libros, de dragones que podía ver sin temor. Parecía que este lugar estaba esperándome.

Narradora:

Una pequeña serpiente oculta de color gris y blanca les seguía por detrás sin levantar sospechas. Debía tener cuidado con el dragón, pues ellos son capaces de notar la presencia de otros reptiles al ser también uno.

Mérida, desde el cuarto oculto tras el trono de Lidia, vigilaba los movimientos de sus invitados.

-Curioso, guapo, inteligente... ¿cuanto más me vas a sorprender?

Hipo giró su cabeza hacia atrás, parecía haber oído las palabras de la pelirroja. Ignoró esa sensación y siguió con su Furia Nocturna alerta. Los dos amigos llegaron hasta el último piso, dónde parecía una biblioteca con muchos libros abiertos y algunos rotos.

-Vaya, parece que ha habido un torbellino. Comentó Desdentao.

-Es cierto, amigo, si soy capaz de entenderte es porque este lugar esta encantado. 

El joven vikingo comenzó a ojear varios, pero en el que se paró fue el del pedestal. Un libro con toda la historia de Fantastic World. 

-Caray, es impresionante.

De pronto, Hipo sintió una punzada en su pecho, y con el una visión, la de Astrid tumbada inconsciente en el suelo.

-Debemos irnos, Desdentao, creo que este sitio es una distracción, es... no... ¡Desdentao salgamos de aquí!

La Elegida Por La Luz.(Hiccstrid)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora