Rompiendo la rutina

Jefe + Secretario = Amor

Astro nunca pensó que podría estar una situación como esa nuevamente, se había imaginado un rechazo contundente, pero en cambio se había encargado de manejar por los caminos más largo aprovechando de cada minuto que Joey le había regalado, aferrándose de esa forma a los dulces sentimientos que habían existido alrededor de ellos mientras habían estado juntos. Algunos vagos recuerdos comenzaron a invadir su mente con mucha fuerza, haciéndole sentir una especie de nostalgia mesclada con melancolía, el pensar que estaba perdiendo o mejor dicho había perdido el hombre que más había amado en su vida.

- "Tu nunca serás ni harás feliz a mi hermano " -

Esas habían sido las crueles palabras de Serenity hacia Astro la última vez que se vieron, en ese momento no encontró la respuesta para refutar, no sabía si se debía a que en el fondo él pensaba lo mismo o porque no quería discutir con la querida hermana de su pareja, pero esa respuesta silenciosa había agrietado su relación.

- "No lo volverás a ver, lo siento amigo" -

Cuando Joey desapareció fue lo único que le dijo Atticus antes de irse también, Astro de inmediato se sintió desesperado, engañado, pero más tarde se enteró de lo que había estado sucediendo a su espalda y se percató que ya no podía hacer nada, o no quería hacer algo, sentía miedo de ver odio en la mirada pura de su pareja, fue un cobarde por no pensar en ayudarlo o protegerlo y se ha estado arrepintiendo durante mucho tiempo.

– Kaiba tiene el deber de protegerte, por su culpa tú estás en esta situación, tiene que cuidarte como es debido– agregó con su típico tono cruel, pero mostrándose serio, mientras observaba como llegaban a KaibaCorp. Astro realmente esperaba mucho del CEO quería que Joey fuer realmente feliz esta vez.

- Eso es mentira, fueron mis acciones las que me colocaron en esa situación, Kaiba no tiene nada que ver en eso – respondió apretando los nudillos, deseaba proteger al castaño desde el fondo de su alma – Tomaré las consecuencias de mis acciones y las manejaré – agregó con cierto tono orgulloso.

- ¿Realmente puedes decir eso? – preguntó molesto mientras se detenía de golpe, a pocos pasos de la empresa - ¿Qué hubiera sucedido si yo no hubiera aparecido hoy? – agregó desafiante, Joey le miró intenso, sintió un fuerte escalofrió de solo imaginar que Astro no hubiera estado en ese momento, sabía que hubiera luchado contra esos bastardos, pero no tenía clara su victoria.

-Se que es difícil, pero ahora que se de lo que es capaz... puedo hacerlo – respondió aun desafiándolo, el contrario solo lo miró pesadamente, intentando hacerle comprender que no podía hacerlo solo, pero no le dijo nada Astro conocía esa sangre explosiva que recorría el cuerpo de Joey, una que al prender nada la podría detener.

- Solo cuídate, hay muchas personas que se preocupan por ti y se pondrían muy triste si te llegara a pasar algo – mencionó mientras acariciaba la mejilla – confía en quienes tienes a tu alrededor, ya no somos esos chiquillos que pensábamos ser dueños del mundo, aunque posiblemente me pertenecía un setenta por ciento, después de todo era el Rey – bromeó guiñándole el ojo, mientras lo soltaba.

-idiota... Lo haré, gracias... - sonrió con suavidad para abrir la puerta y bajarse – aunque eso no quita que todavía me debes un golpe bastardo – agregó dejando a Astro sonreír con diversión mientras se despedía con la mano.

Joey no pudo evitar sacar una sonrisa mientras caminaba hacia KaibaCorp, sentía una paz en su interior después de haber conversado con Astro, nunca se imaginó volverlo a enfrentar, siempre pensó que al desaparecer y cambiar de trabajo jamás lo volvería a ver, es más, había deseado con todas sus fuerzas no hacerlo, pero ahora ya no tenía ese sentimiento, agradecía ver a la persona que había amado avanzar.