Jefe + Secretario = Victoria

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"pero... ¿Qué sucede si te toca abrazarlo... o besarlo?"

Nunca se imaginó que las palabras de su hija podrían ser una profecía, pero se habían vuelto, en especial cuando sintió un toque tan suave y sensual sobre sus labios. Al principio la primera reacción de Joey fue alejarse, colocó sus manos sobre el pecho del contrario para intentar empujarlo, pero el agarre sobre su cintura prohibió que hiciera fuerza, y en cambio su repentinamente reacción desencadenó que Seto con su mano libre recorriera su mejilla y fuera directo hasta su nuca para profundizar el beso logrando que ambos disfrutaran la deliciosa prohibición, se dejaron llevar por los segundos y eso fue lo único que necesitaron para que se volviera tan real y excitante, pero todo acabó cuando sintió un flash.

-Mmm... - se quejó intentando que lo soltara sin que los demás se dieran cuenta, algo que funcionó porque de inmediato el agarre se suavizó, y consiguió alejarse lentamente avergonzado del espectáculo que habían dado, pero todo eso pasó a segundo plano cuando la mirada azulada de Seto le observó, se veía tan devorador, como si quisiera continuar en cualquier segundo.

-Espero que haya quedado claro Devlin – dijo para girarse a verle desafiante y seguir caminando sin esperar a que alguien ni siquiera Joey se recuperara de la impresión y tomando la mano de la menor con total confianza, todos observaron impactados la escena el mismo Duke no supo decirle nada, pero su mirada se oscureció de rabio por la humillación

Busca a tus hermanos, y que ningún pervertido se te acerque ¿de acuerdo? – ordenó con cierta frialdad a la menor cuando estuvieron un poco lejos de Devlin, la niña le observó analizando y captó que todavía estaban siendo el centro de intención, por lo cual sonrió con suavidad.

-Como tu digas papá – respondió con una sonrisa angelical, hizo una leve reverencia mostrando sus modales para dar media vuelta e irse caminando hacia donde estaban escondidos sus "hermanos", todos habían visto la actuación y quedaron impresionados de la conexión que había entre la menor y el mayor de los Kaibas, pero lo que nadie se fijo, y solo logró hacerlo el castaño, fue esa pequeña mirada amenazante que había dado mientras daba la reverencia.

Tardaron varios minutos antes de que las miradas de los invitados se apartaran de ellos, fue necesario que la banda y algunos entretenimientos llegaran para que fuera posible. Joey tomó la oportunidad para salir hacía el balcón siendo perseguido por Kaiba que no iba a permitir que nadie más intentara acercarse a su empleado.

Salieron por una de las terrazas donde el empresario ordenó a sus guardias bloquear la salida para no ser interrumpidos ni escuchados por nadie, era muy delicado salirse de sus papeles, pero podía ver en el aire de su secretario que se encontraba ahogado por la anterior situación.

-¿Se volvió loco? – preguntó finalmente tras tomar boconadas de aire fresco, no había podido reaccionar hasta ahora, se había mantenido sonriendo estúpidamente hasta que consiguió escapar de los invitados. Por fin observó a su jefe con irritación algo que parecía no surgir ningún efecto en el contrario – Nos tomaron hasta fotos... - agregó totalmente rojo, aunque estuviera disfrazado fue vergonzoso.

-¿loco? No me hables así Wheeler, Sabes mejor que nadie que no permito que toquen lo que yo considero como mío, aunque si te preocupas por las fotografías, tu mismo fuiste quien contrató a cada fotógrafo de la fiesta, luego revisaremos cual foto debería salir en primera plana mañana – respondió quitándole importancia a lo sucedido, aquello solo hacía molestar más al secretario, quien no podía creer a ver besado ¿no es que era heterosexual? Además ¿ahora se iba a lavar las manos? Pero más importante ¿quién demonios le había dicho que le pertenecía?

Rompiendo la rutinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora