Rompiendo la rutina

Jefe + Ángela = Negocios.

"Para que no olvides a quien le perteneces"

Joey estaba temblando, ahora que por fin se encontraba solo en el ascensor podía analizar todo lo que le había ocurrido en tan corto tiempo, "Esto es una locura" su corazón parecía explotar en cualquier momento y no había forma de detenerlo, los nervios estaban sobre su piel desbordándose y no era algo que podía parar, casi parecía ahogarse dentro de sí mismo, sin poder ver una clara salida.

No era para menos, cada palabra de su jefe le hacía sentir como si estuviera en una montaña rusa o al borde de un precipicio en el cual la única escapatoria sería tomar la mano del castaño y permitirle adueñarse por completo de todo su ser o saltar al abismo entregándose a la oscuridad, ambas opciones le hacían sentir un fuerte escalofrío que recorría toda su columna vertebral.

No podía olvidarse que estaban en una apuesta, por lo cual no sabía cuánto de lo que decía era real y cuanto era una falsa, el rubio jamás había estado en una situación en la cual no supiera lo que pasaba por la mente de Kaiba, casi podía sacar una tesis de su forma de trabajo, pero ahora, todo se había vuelto un completo caos, no sabía que significaba cada una de sus acciones o mejor dicho, no quería aceptarlas, porque de hacerlo... lo sabía, terminaría de darle toda su alma.

-¿Qué demonios hago? -se preguntaba irritado, pero la respuesta llegó a su cabeza como un golpe – soportar, no pienso caer– se respondió apenas las puertas al taller se abrieron.

Se encontró con su pequeña hija recorriendo el lugar de forma curiosa, parecía maravillada con toda la ropa que había, mientras que Atticus y Yugi estaban hablando con cierta tranquilidad, ambos se conocieron gracias a que Joey quien al llevarse tan bien con el tricolor decidió invitarlo a su casa, y ya han pasado unos seis años de eso, pero antes su único y fiel amigo era el castaño

-Oh vamos Yugi, tienes que decirme de una vez por toda... ¿con quién decidiste quitarte la virginidad? – preguntó divertido, el contrario solo giraba los ojos irritado, y es que cuando Atticus se metió con la "pureza" del tricolor este le respondió que él ya la había perdido hacía mucho tiempo, y desde ese momento el castaño estuvo decidido en saber cómo.

-Déjalo de una vez, luego preguntas porque te odia – respondió Joey afilando su mirada, el exmodelo le observó con una tenue sonrisa, intentando saber si el rubio seguía enojado – claro que estoy molesto, pero por lo pronto tengo cosas más importantes que hacer – agregó frustradamente, y es que, sí deseaba matar a ese hombre por sus impertinencias, pero tenía trabajo.

-Joey, aquí tienes me di el tiempo de acomodar tu ropa – Yugi se levantó de adonde estaba para entregarle las prendas de vestir, estaban hasta planchadas, como siempre la atención de su amigo era muy grata, la confianza que tenían ambos era muy grandes, por eso mismo eran un extraordinario equipo.

-Muchas gracias Yugi, por cierto, el señor Kaiba te llama, desea que subas... junto a Ángela – mencionó lo último en voz alta para que la menor se interesara, algo que funcionó a la perfección, porque la chica salió de entre ropa y se acercó corriendo hacía su padre.

- ¿Y eso papi? – preguntó curiosa, y no era para menos, lo normal sería que hablaran entre ellos, pero Joey estaba igual de confundido que la menor, se sintió nervioso, pero... no podía desconfiar de su jefe, si algo le había demostrado con mucha honestidad es que se preocupaba por sus hijos y por la pequeña.

-Si no quieres, puedes quedarte aquí pequeña – le respondió amorosamente, sabía que su jefe podía ser atemorizante para los menores, así que no iba a obligar a su hija a ir "sola", pero la niña se rio divertida y negó con la cabeza.