Rompiendo la rutina

Joey Wheeler + Mai Valentine = Caída

-Ya es suficiente Mai Valentine – rugió Joey cuando entendió que tenerla allí lo único que le provocaría sería dolor de cabeza, o que terminara de salirse de control, es más, estaba seguro de que si no fuera por Jack ya la mujer se hubiera ganado unas cuantas bofetadas de su parte, o quizás algo peor, ya no sabía que esperar de sí mismo cuando estaba en frente de esa rubia oxigenada.

-No me voy a ir sin ver a mi Seto – desafió Mai, mientras cruzaba los brazos con una sonrisa triunfante, era impresionante, como podía comportarse tan descaradamente, era algo que sobrepasaba los límites.

-oh ¿en serio? – respondió Joey con una sonrisa helada – Jack, ¿puedes sacar la basura? – le preguntó con una voz escalofriante, el contrario solo le observó de reojo para mostrar sus dientes oscuramente, al parecer había estado esperando esas palabras y es que para Jack ver a esa mujer y de paso escucharla era una tortura, por lo cual la única forma que había tenido para controlarse y mantenerse firme había sido recordar todo su entrenamiento.

-Será un placer – apenas dijo eso se acercó a Mai, la tomó con firmeza, pero sin llegar a lastimarla algo de lo que se arrepintió cuando sintió como le clavaba las uñas en su mejilla derecha, el ardor le hizo enfurecer, pero respiró profundo para ejercer mucha más fuerza sin importarle si le hacía daño, colocando sus delgados brazos en su espalda y le impidió soltarse, casi como si tuviera unas esposas.

- ¡Suéltame! ¡Bastardo! ¡Eres un perro! – comenzó a forcejear con más fuerza, pero fue completamente ignorada, Joey abrió la puerta del cuarto de seguridad y guío a su compañero hacia la salida, Jack solo la empujaba para que caminara, y apenas estuvieron en el pasillo se consiguieron a los guardias de seguridad que habían sido sacadas del cuarto al principio de esa locura.

-S-señor Joey, a fuera está la prensa – avisó de golpe Tyrano al verlo llegar con la mujer de esa forma, Joey chasqueó la lengua, no se verían muy bien si sacaban a Mai de esa forma y lo sabía, pensó en llevarla por la puerta trasera, pero antes de decir algo, el jefe de seguridad agregó – tienen la empresa rodeada, quizás alguien avisó que ella se encontraba aquí... o... ella misma lo dijo no estamos seguro ¿quiere que los saquemos del área para no ser vistos? Podemos excusarnos con que están rompiendo la normativa de la empresa – preguntó con seriedad.

Después de los acosos que sufrieron los empleados con la situación de Marie, Kaiba había conseguido un permiso legal para que los medios de comunicación no tuviera paso a su empresa al menos que el lo permitiera, como cuando hacía en las ruedas de prensa, pero si ellos rompían el tratado podían ser sacados por la fuerza, algo que jamás se había aplicado, ya que KaibaCorp siempre buscaba tener una imagen impecable, aunque ahora parecía que Tyrano no le importaba eso y estaba dispuesto hacerlo.

-Jajaja ¡vamos! ¿Qué vas a hacer perrita? – preguntó con burla Mai mientras intentaba zafarse de Jack, pero este la tenía sus brazos bien sujetos por la espalda – gritaré que intentaste violarme, seguro será emocionante ver como las cámaras disparan hacia ti – agregó sacando una nueva risa que hizo enfurecer a Joey.

-Bastarda, ¡guarda silencio! – exclamó Tyrano, que no iba a permitir que esa loca insultara al rubio, pero Joey se mordió los labios, pensando con mucha seriedad el cómo acabar con esa mujer si ser visto como despiadados, aunque llegados a ese punto, ya no le importaba nada.

- ¿están dispuesto a acompañarme a pesar de los riesgos? – preguntó Joey a los presentes, de inmediato todos los de seguridad se cuadraron y afirmaron con la cabeza sin ninguna duda, la lealtad y profesionalidad que tenía los empleados era inmensa, por eso el que le hubieran traicionado, trastornó tanto al rubio.