Rompiendo la rutina

Jefe = ¿Amor?

Un delicado beso correspondido por unos deliciosos labios, disfrutar el toque tan suave y elegante, saborear cada movimiento sensual y permitir ser devorado con placer, era lo que estaba haciendo Joey mientras se dejaba llevar por el erotismo del ambiente, se dejaba hacer mientras mordía el cuello de su amante, que le sonreía de una forma tan felina mientras lo preparaba para llevarlo más lejos, pero él no podía esperar más, intentaba aumentar el ritmo pero su pareja se lo prohibía lo mantenía cautivo y lo obligaba estar abajo, pero el deseaba explotar, dominar.

-Shh... tranquilo perrito, quédate abajo y déjame a mi hacerlo todo – le susurró al oído mientras besaba su cuello e iba hacia su pecho mordiendo sus pezones lentamente disfrutando como el cuerpo de Joey suplicaba por más, su espalda se arqueaba pidiendo más contacto y sus jadeos se profundizaban seduciéndolo.

-¡No! ¡No! – gemía mientras movía sus caderas y con fuerza se posesionó sobre él – No aguanto más te deseo ahora Seto, te quiero adentro de mi AHORA – rugió demandante mientras tomaba todo el control, una mano se colocaba en su pecho mientras la otra tomaba el miembro posesionándolo en su entrada, todo lo hacía sin dejar de chocar su mirada de esos ojos azules que estaban en llamas.

-¡Entonces dilo! ¡Di que me perteneces! Y te llevare hasta el mismo infierno– tomó sus muñecas y lo sometió por completo – entrégate por completo a mi Joey – ordenó para con su voz dominante mientas apretaba su agarre logrando que todo el cuerpo del contrario se estremeciera por completo.

-Por favor... - suplicaba pero la mirada del contrario demandaba su pedido, él negaba con la cabeza mientras se movía inquietamente – yo.. yo te.. ¡AH! – gritó bruscamente para abrir los ojos de golpe.

Su respiración estaba por completo agitada, se levantó de la cama sintiéndose incomodo ¿acaso era posible? Se observó debajo de la sabana... NO PUEDE SER... ¡¿Un sueño húmedo con su jefe?! Miró a su alrededor se encontraba en la habitación, la ropa de la fiesta estaba acomodada en una mesa, y su hija estaba durmiendo en la otra cama del cuarto, cerró sus ojos apenado no le importaba tener un sueño de esa clase, por dios era algo natural en las personas, pero.... ¿CON KAIBA? Había sido tan intenso y real que todavía podía sentir su cuerpo temblar.

-Mmm... ¿Papá? – aquel llamado lo asustó se giró para ver que la menor pestañaba adormilada - ¿sucede algo? ¿ya es hora de desayunar? – preguntó intentando levantarse, pero se notaba que el sueño todavía la dominaba.

-N-no sigue durmiendo... te despertare apenas acomode todo – le respondió nervioso, pero con eso consiguió que volviera a dormir, Joey respiró tranquilo mientras se levantaba lo más rápido que podía e iba corriendo al baño, apenas cerró la puerta se apoyo de ella y recobró el aliento revisándose nuevamente sintiendo como estaba completamente mojado.

-¡Yo no le pertenezco a ese hombre! – apretó los dientes sintiéndose completamente rojo, ¿por qué tenía que soñar con él? Tantos hombres hermosos y seductores que podría conseguir en cualquier momento y que no esperaban ningún compromiso... ¿por qué debía soñar con su JEFE que es HETEROSEXUAL? – y aunque fuera homosexual, ¡no me voy acostar con él! – se regaño irritado para prender la enorme bañera, apenas estuvo lista se metió e intentó recuperar todos sus sentidos, pero... Cada vez que cerraba sus ojos podía sentir la sensación de ser devorado por aquel hombre.

-Eso solo es falta de sexo, nada más... - susurró tapando su rostro y dejando su mente en blanco para poder disfrutar del baño dándose la oportunidad de descansar y masajear sus pies que ya no estaban hinchados, pero seguían muy rojos.