Cuando el emperador regresó al estudio imperial, ya estaba entrando la tarde.
Desde hacia un rato, alguien le estaba esperando dentro del estudio.
En el momento en el que el emperador se sentó en el sillón, preguntó, —en lo que respecta al asunto que pedí investigar, ¿cuál es el resultado?
—Obedezco, Su Majestad. Su súbdito ha llevado el retrato del concubino ciego al restaurante El pabellón de bambú para hacer una averiguación discreta. El gerente del lugar afirmó reconocer la apariencia del concubino ciego. También habló sobre la forma en la que vestía en aquella época, sus modales y cómo se comportaba, no eran más que las de un niño común y corriente. Desgraciadamente, no nos pudo decir a ciencia cierta a que familia pertenecía el joven amo.
El emperador habló suavemente entre dientes.
—¿Desde cuándo no ha visitado El pabellón de bambú?
—Obedezco, Su Majestad. El gerente dijo que han pasado aproximadamente siete años desde que viera al concubino ciego.
El emperador cerró los ojos, sacudiendo la mano. La persona hizo una reverencia y se retiró.
"—¿O sea que desde hace cinco años no puedes ver?
—Me parece que fue antes, alrededor de unos siete años".
"El gerente dijo que han pasado aproximadamente siete años desde que viera al concubino ciego".
Hace siete años, hace siete años...
Los pensamientos del emperador se arremolinaban en su cabeza, entonces, abrió los ojos.
El concubino ciego entró al palacio hace siete años. Y en menos de un año, sus ojos se cegaron.
Al principio, para una persona que ha sido desterrada al palacio frío, nadie se preocuparía o le tomaría interés. Sin embargo, no se pudo haber quedado ciego por nada. Sus ojos se cegaron antes de que entrara al palacio frío.
La neblina enorme y confusa se va dispersando poco a poco. Cada pequeña cosa se va haciendo evidente.
Hace siete años, este joven entró al palacio. No mucho después de que lo hiciera, de algún modo el par de ojos dejaron de ver. Lo que propició que lo desterraran al palacio frío.
No obstante, ¿qué había ocurrido para ser la causa de ello? ¿Por qué se quedó ciego?
Y aun más raro fue lo que el concubino dijo, que le había conocido de antes. Pero porqué, en lo que atañe al joven ciego, no tiene la más mínima idea de él.
Hace siete años, qué era lo que había pasado exactamente...
Hace siete años...
—¡Hermano!
Se podía escuchar claramente la voz de un niño desde la entrada.
Una pequeña figura redonda y rechoncha se abalanzó. Caminando directo al asiento imperial. Extendió sus manos en un abrazo.
El emperador aún impasible, alzó la ceja y preguntó, —¿el día de hoy fuiste con el Gran Maestro para tus lecciones?
El niño enderezó la cintura y la espalda, y contestó con una voz clara y concisa, —así fue.
Su voz seguía siendo la misma que la de un niño.
El emperador abrió sus dos brazos y cogió al niño en un abrazo, colocándolo en su regazo.
Aquel niño se colgó del frente de las vestiduras imperiales. Haciendo que las sedas y satines de amarillo brillante se deslizaran, enrollándose entre arrugas onduladas.
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El concubino ciego
Historical Fiction** TÍTULO ORIGINAL 瞎娘娘 (Xia Niangniang) escrita por 洗泥 XI NI ** Un concubino ciego vive en el palacio frío. Y tiene con él un gato blanco como la nieve. Día tras día, año con año, vive tranquilamente en el patio del palacio frío. Como si ya hubiese...