-Joder...- dijo cuando recordó aquello, lo demás continuaba borroso aún cuando hizo su mayor esfuerzo para recordar qué había sucedido.
Miró su reloj, 9:15, debía salir ahora, se levantó rápidamente y se colocó la armadura sin siquiera darse un baño primero, saltaba en una pierna mientras trataba de colocarse la bota cuando Zero despertó por el escándalo y preguntó qué sucedía.
El ojiverde se disculpó y le rogó volviera a dormir lanzándole un beso asumiendo que habían tenido sexo la noche anterior. Zero completamente somnoliento sonrió y volvió a dormir. Hoy era su día libre después de todo.
X salió corriendo de la habitación incorporándose al pasillo para llegar al centro de control y marcar su servicio mientras saludaba a uno que otro Reploid que pasaba y le deseaba un feliz día.
No tardó en llegar, pero para su mala suerte, el comandante Signas ya se encontraba frente a las pantallas observando las cámaras de las calles de, por el momento, una pacífica ciudad. El comandante volteó en cuanto las puertas se abrieron de golpe y frunció el ceño al ver que uno de sus mejores y más puntuales trabajadores se presentaba tarde a trabajar.
Los ojos de X se abrieron como platos mientras su jefe volteaba para mirarlo de frente, no solo Signas, sino también el resto de trabajadores que ya esperaban que Signas le diera un sermón al Reploid azul.
-Llegas tarde X- dijo Signas con su voz profunda haciendo que el otro hiciera una pose militar.
-Pido disculpas señor- dijo el azul -Este incidente no volverá a repetirse- le miró fijamente, el rostro de Signas seguía igual.
El comandante se dirigió a él con paso firme, X no se inmutó, su rostro y su pose no habían cambiado.
-Te quiero en mi oficina- dijo Sigmas cuando estuvo a su lado -Rápido- continuó con su camino y salió de la sala dejando en X un profundo nerviosismo.
-Tienes muchos problemas ¿No amigo?- dijo un Reploid en tono burlón haciendo que algunos rieran.
X decidió ignorar el comentario y salió de la sala para dirigirse a la oficina del comandante. Caminó por el pasillo esperando un largo sermón por parte de su jefe, pero tampoco era su culpa, bueno, sí lo era, no debió tomar tanto la noche pasada y tampoco debió desvelarse.
"Ah... Zero, más duro... Más..."
X sostuvo su cabeza al sentir un piquete, maldijo la resaca sin parar de caminar, también maldijo el hecho de no recordar mucho de lo sucedido luego de volver a los HQ. Llegó a la puerta metálica con el nombre del comandante grabado en una tabla de madera colgada en la puerta, respiró profundamente a pesar de no necesitarlo, todo iba a salir bien. Abrió la puerta ansioso...
-Comandante Signas- dijo al entrar y cerrar la puerta tras él.
-X- respondió el jefe dándole la bienvenida tras levantar la vista de su inmenso papeleo -Sientate por favor- ordenó para luego volver a revisar sus papeles.
-Claro señor- obedeció el ojiverde sentándose sobre una cómoda silla forrada de cuero negro -¿Hay algo de lo que quiera hablarme?- preguntó con un tono tímido.
-No, te llamé para invitarte a un café, ¡Es obvio que quiero hablar contigo, X! ¡Por eso estás aquí!- Signas se levantó y le dio la espalda al chico y encendió el televisor detrás de él, un gigantesco televisor que abarcaba toda la pared. En él se mostraron las imágenes de las cámaras de seguridad del cuartel -Desde que he llegado aquí, he procurado que los Reploids que aquí trabajan sean lo más eficiente posible y lo he logrado hasta ahora, gracias al esfuerzo de tus compañeros nos hemos colocado en el primer puesto entre el resto de cuarteles, fues por esa misma razón que a Zero y a ti les reproché que estuvieran juntos ¿O me equivoco?- cuestionó el comandante.
-No, señor-
-Escucha, X... No tengo problema en cuanto a las relaciones entre mis trabajadores, ustedes no son la única relación amorosa aquí, sin embargo...- Signas volteó para ver a la cara a X -Considero lo de anoche un verdadera falta de respeto de tu parte, no solo te amontonaste con Zero en un armario en medio de una fiesta ¡Sino que también...!- el comandante dejó salir un suspiro -No quiero que una situación similar vuelva a repetirse ¿Se comprendió?- cuestionó Signas de nuevo.
-Sí señor- X hizo una señal militar al momento en el que se levantaba de la silla -Me disculpo por mi actitud inadecuada-
-Puedes irte X- dijo Signas -Y también... Por favor, no vuelvas a faltarme al respeto de esa forma-
-Por supuesto, señor- X salió de la oficina y cerró la puerta tras él con nerviosismo, caminó un par de metros y se sostuvo a una pared -¿Qué diablos hice anoche?- se preguntó a sí mismo tratando de recordar los acontecimientos pasados.
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¡Perra!
Fanfiction¿Era instinto? ¿A los humanos les pasaba igual? X no lo sabía, pero lo que sí sabía era que estaba disfrutando esas embestidas y estaba deseoso por más. X y Zero mantienen una linda relación, sin embargo, X comienza a sentirse un poco fuera de luga...