¡Perra!

Capítulo 8

-¡Y entonces todos entraron en pánico! ¡Fue horrible, X!- dijo Pallette tomando al ojiverde de los hombros mientras este solo la miraba sin saber qué responder.

El grupo de amigos reía mientras almorzaban en la cafetería de los HQ.

-Fue muy extraño de su parte- comentó Alia mientras levantaba su tenedor -Fue como si no estuviera aquí ¿Entienden?-

-Tierra llamando a Comandante Signas, Tierra a Signas- bromeó Layer y todos ríeron ante el comentario, todos menos Zero quien dirigió una mirada a X que solo ellos dos pudieron notar.

-Tal vez solo estaba teniendo un mal día- dijo X -Debe de ser cansado ser Comandante-

-Y que lo digas- dijo Zero rodando los ojos -Por otro lado, ayer no fue un día tan pesado-

-Ahora que lo pienso- interrumpió X -Ayer el Comandante Signas aún estaba aquí cuando volví, imagino que se quedó revisando el papeleo-

-¿Hablaste con él ayer?- preguntó Zero lo suficientemente relajado como para que X se preguntara si estaba celoso o no.

-En efecto, tanto papeleo es agotador, lo entiendo perfectamente- señaló Alia levantando su rostro al cielo con notorio estrés, con el tenedor en su boca.

-Querrás decir que lo amas perfectamente- dijo Pallette entre risas.

-No niego que el Comandante Signas es lindo- argumentó Alia -Pero no me gusta, es demasiado serio, sin mencionar que nunca tiene tiempo para nada*-

-Ajá sí- continuó Pallette -Ya deja de negarlo- y recibió un golpe en el brazo por parte de Alia.

-Solo si tú admites que te gusta Axl- la chica sonrió con confianza mientras la otra se sonrojaba.

-¡No es cierto!- declaró con rudeza Pallette -Bueno, talves un poquito... ¡Pero trabajar con él es un dolor de cabeza!-

-¿Y no fue un dolor de cabeza bailar con él la otra noche, eh?- bromeó Layer uniéndose.

-¡Oh tú calla Layer, todos sabemos que te gusta...!- la chica no pudo terminar su oración pues la pelimorada tomó lo que quedaba de su sándwich y lo metió a la fuerza a la boca de la otra para hacer que se callara.

X observaba la escena con los ojos tan abiertos como platos mientras Zero cubría su rostro con su mano en señal de decepción. Alia solo soltó una risa nerviosa.

-Oye X, dime ¿Quién te gusta?- preguntó Alia de la nada buscando bajar la tensión.

-¿Qué es esto? ¿Verdad o Reto?- cuestionó X rápidamente para evitar la pregunta.

-Sí eso quieres que sea, entonces te reto a que me digas quién te gusta- respondió Alia.

Esa chica era rápida.

-La verdad... Creo que nadie- dijo lo más tranquilo posible, aunque sus manos temblaron.

Pallette logró tragar el sándwich y tomó una bocanada de aire para luego exclamar "¿Eh? ¿A ti te gusta el Comandante Signas también?"

Zero estuvo a punto de escupir el jugo que estaba tomando pero hizo todo lo posible para no hacerlo. Layer llevó su mano a la espalda del rubio con preocupación y le alcanzó una servilleta.

-¿De qué diablos hablas?- preguntó X con auténtica confusión.

-Es un chiste entre nosotras- aclaró Alia -Si no te gusta nadie, entonces te gusta el Comandante Signas-

-¿Llamas a Signas un Don Nadie?- cuestionó Zero tratando de unirse a la conversación.

-¿Qué? No, para nada- dijo Alia preocupada por verse malinterpretada -Es solo que el Comandante Signas es bastante popular entre algunas de nuestras compañeras- rió.

-Al igual que Zero- añadió Pallette.

-Ambos son igual de inalcanzables- continuó Layer llevando una mano a su mejilla. Zero volteó a verla enarcando una ceja y la chica sonrió como si no hubiera hecho ese comentario. X rió al pensar que las chicas veían a Zero de esa forma, en algún tiempo él lo vio igual. Zero también volteó hacia el ojiverde cuando lo escuchó reír, sin embargo este solo tapo su boca aunque seguía riendo.

-Soy muy inalcanzable- comentó Zero con una sonrisa muy orgullosa.

-En mi opinión, el Comandante Signas es más guapo que tú, Zero, y por ende, más inalcanzable- dijo Pallette.

-¡Ja! Como si él pudiera tener un cabello como el mío- contraargumentó el rubio. Para ser sinceros, a Zero no le importaban esas peleas sobre quién era mejor y por qué, simplemente quería seguirle el juego a las chicas -¿Y ya viste mi armadura? Este tono de rojo lleva mi nombre en él, cuando vas a la tienda dices "Deme una cubeta de rojo Zero, por favor"- todos ríeron escandalosamente y hasta algunos otros de otras mesas dirigieron su mirada a ellos.

-Es bueno comer con ustedes chicos, aunque falta Axl... ¡Ah! ¡Vayamos mañana a comer juntos luego del trabajo- dijo la rubia con emoción.

-¡Sí, es una gran idea! Digan que sí chicos- rogó Pallette mientras recogía sus cosas para irse.

-No tengo nada que hacer en la noche mañana, supongo- dijo Zero confirmando que iría. X afirmó que iría también y todos los demás levantaron sus cosas para volver al trabajo.

Tanto X como Zero caminaron juntos hablando de sus asuntos, cosas del trabajo, la salida de X, el juego que Axl le había regalado y que aún debía probar, el hecho de que X se disculpó ante el Comandante...

-Tan solo pensé que se merecía una disculpa- dijo X tratando de explicarse. Zero rió.

-Lo sé, eso no me molesta- aclaró el rubio apartando su hombro un mechón dorado -Incluso pensaba en disculparme también, pero no he tenido tiempo de hacerlo-

-Pero tú no has hecho nada malo- se quejó X.

-Bueno, no debí hacerte caso cuando me llevaste al armario, fue en parte mi culpa también- argumentó el ojiazul. Sonrió. A X le encantaba su sonrisa.

-Supongo- respondió el ojiverde vagamente.

Ambos tuvieron que despedirse, tenían tareas diferentes y seguramente no se verían en todo el día. Solo cruzaron la mirada y con ella se dijeron que se amaban, todo parecía estar bien entre ellos... Todavía.