Epílogo.

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El Comandante Signas se dirigió a su oficina, aquel incidente había sucedido tan solo un mes atrás, ya estaba totalmente reparado, los Reploids aún hablaban de ello, algunos seguían confundidos pero no preguntaban.

Signas había aprobado la carta de renuncia de Zero, no le tenía rencor en lo absoluto.

X, por su parte, había decidido callar sobre el incidente y tomarse un par de días libres.

Todo se sentía vacío para el ojiverde, no sabía qué decir ni como actuar ahora que sentía que había perdido algo muy importante.

Tal vez solo debería avanzar y seguir adelante, no ganaría nada simplemente observando el horizonte.

Ahora debía encargarse de asuntos más importantes, debía evolucionar y continuar con su vida.

Miró atentamente al hombre pelinegro de ojos azules como el aguamarina, de figura esbelta, el actual Comandante de los Hunters arrodillado frente a él con una cálida y triste sonrisa.

"¿Te casarías conmigo?"

Los ojos del joven se cristalizaron, las lágrimas cayeron por sus mejillas mientras se escuchaban los aplausos del resto del personal de los HQ de los Maverick Hunters.

"Por supuesto que sí"

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