Capítulo 14

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"Zero, esta misión podría tomarte un par de días... Ten cuidado"

Zero se sentó sobre una roca para descansar un rato. Él y su tropa habían sido enviados a una misión de reconocimiento, en concreto, a revisar una base militar que había presentado actividad sospechosa en los últimos días, el problema era que ingresar sería difícil pues dicha base estaba muy lejos de los HQ por lo que Zero y su tropa debían establecer una base en las cercanías para tener un lugar donde esconderse y operar. En dicha misión les fue otorgada una navegadora nueva quién les ayudaría con la instalación del equipo y los guiaría. La chica salió de la carpa escondida entre los matorrales del bosque para tomar aire.

-¿Qué tal el trabajo?- preguntó Zero al verla.

-Muy bien- respondió la joven de cabello azul con una sonrisa -Tan ocupado como se esperaba-

Zero rió.

-Bueno, de ahora en adelante se pondrá más difícil- el joven se levantó y se dirigió a ella -Ánimo, Rico- levantó su pulgar y luego se fue con su tropa.

-Gracias Capitán- dijo la chica con entusiasmo.

Mientras tanto, los HQ estaban tranquilos, era un día tranquilo. Alia, Pallette y Layer habían presumido con sus compañeras sobre su salida con el Comandante y estas habían quedado totalmente sorprendidas sobre lo que las chicas contaban, aunque esa conversación se acabó cuando Signas entró a la sala de control.

Ya que el trabajo era poco, Alia finalmente podía pensar en sus propias cosas como si debía cambiar su peinado o cambiar el papel tapiz de su departamento, todo esto mientras tecleaba en su computadora. Vio al Comandante Signas pasar frente a ella y recordó al instante ese rostro enrojecido de hacía dos días. La joven se llenó de curiosidad por eso, la escena la hacía preguntarse el por qué el Comandante de repente parecía... Avergonzado, eso era algo muy extraño, no porque estuviera mal, sino mas bien porque no era usual.

¿Acaso al Comandante Signas le gustaba X?

La chica soltó un grito ahogado al deducir lo más obvio.

-Alia ¿Estás bien?- preguntó Layer con preocupación al escucharla.

La rubio volteó hacia ella y se dio cuenta de que se dejó llevar por sus pensamientos.

-Sí, sí, no tengo ningún problema- respondió la chica un poco avergonzada -Solo me distraje un poco-

La pelimorada rió y luego ambas continuaron con su trabajo. Alia dirigió su mirada hacia el Comandante quien revisaba el progreso de sus Navegadoras.

Nunca se había detenido a pensar que Signas hacía más que solo dar órdenes, es decir, siempre daba ánimos a las tropas, ayudaba a los miembros nuevos, incluso a veces los entrenaba él. Signas era un jefe que se preocupaba por la gente a su alrededor, sin embargo vivía una vida solitaria hasta donde todos sabían.

La joven bajó la mirada, si su suposición era cierta, que ellos dos terminaran juntos podría ser beneficioso, X le daría a Signas el amor que se merece y Signas le mostraría una nueva perspectiva del mundo, además ambos soñaban con una utopía, tenían más en común de lo que parecía.

La chica sonrió mientras se sonrojaba al pensar en lo bonito que ambos se verían juntos.

Sus compañeras de trabajo voltearon a verla con confusión, pero ella no dijo nada y volvió a trabajar ignorando las miradas. Por suerte, Signas no se había fijado.

Para el almuerzo, X se había sentado con las chicas, sin embargo no estaba al cien por ciento. Además de estar cansado y tener una horrible jaqueca, extrañaba a Zero, sabía que volvería en un par de días, pero cada segundo que pasaba parecía interminable para ojiverde. Por supuesto, esto no había sido pasado por alto por absolutamente nadie, pero nadie sabía la razón de su actitud tan deprimida, incluso su tropa se extrañó cuando declaró un día libre.

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