¿Era instinto?
¿A los humanos les pasaba igual?
X no lo sabía, pero lo que sí sabía era que estaba disfrutando esas embestidas y estaba deseoso por más.
X y Zero mantienen una linda relación, sin embargo, X comienza a sentirse un poco fuera de luga...
Zero despertó unos minutos antes de que el despertador de X sonara, observó la habitación a su alrededor. Habían dejado la lámpara de la mesa de noche encendida.
El joven se levantó, la sábana se deslizó por su cuerpo descubriendo su desnudez.
Se sentó sobre la cama tratando de no despertar al ojiverde, apoyó su codos sobre sus rodillas y escondió su rostro entre sus manos.
-Mierda...- pronunció. Estaba frustrado, algo había salido mal la noche anterior y no sabía qué era.
"Debo volver a mi habitación" pensó.
Realmente quería irse, sin embargo, quería hablar con X sobre lo de la noche anterior.
Volteó solo para verle dormir, no quería despertarlo.
"Si me voy, pareceré el típico idiota al que solo le importa el sexo" pensó para sí mismo, sabía que eso no era así, sin embargo, sentía algún tipo de tensión entre los dos y tenía la necesidad de huir.
Pero él no era un cobarde.
X se movió un poco en la cama. Abrió los ojos y se topó con la espalda desnuda del rubio.
-Zero...- pronunció X un poco adormilado. El rubio volteó para ver los ojos esmeralda del menor.
-Lo lamento, te he despertado- se disculpó el Reploid soltando una triste sonrisa.
-No... Yo me desperté solo- el joven se incorporó en la cama y abrazó por detrás al mayor -¿Por qué estás despierto tan temprano?-
El rubio, quien ahora estaba derecho, lo pensó por un segundo.
-Solo desperté...- quizás estaba un poco molesto, quizás solo estresado, realmente no sabía identificar aquel extraño sentimiento.
-Ya veo- X apoyó su barbilla sobre el hombro del mayor, apartó su cabello para que este no le hiciera cosquillas en en rostro -Me encanta tu cabello- comentó mientras acariciaba los suaves cabellos dorados del mayor.
-Gracias- respondió sin más. Se sentía un poco incómodo, quería hablar con X pero no sabía cómo.
X sabía perfectamente la razón por la cual Zero parecía tan frío. Si iba a esconderle su infidelidad, al menos debía ser menos obvio.
-Lo siento...- dijo X besando el hombro del mayor -Anoche no me sentía muy bien...- comenzó a besar el cuello del mayor. Zero tuvo que apartar su cabello para que X hiciera lo suyo -Permíteme compensarte- sus manos se dirigieron a la cintura del mayor y comenzaron a bajar a su entrepierna. Pero Zero no estaba prestando mucha atención -Te dejaré hacerme lo que quieras- sus manos entonces, tocaron el miembro del menor.
-X...- lo detuvo el rubio -No estoy de humor para esto- declaró.
X apartó sus manos y se separó del rubio, su cabello cubrió su espalda de nuevo.
-Quiero hablar contigo, de hecho- señaló el de cabellos dorados -Yo... Ugh... ¿Hay algo que deba saber?-
-¿Qué quieres decir?- ahora el ojiverde estaba nervioso, apretó las sábanas, pero Zero no podía notarlo mientras le daba la espalda.
-¿Hay algo que te preocupe? Es decir... Realmente creo que algo te pasa- declaró con preocupación, pero se negó a mirar al menor. Una profunda depresión le había atacado sin razón.
X sabía que no podía negarle que le pasaba algo, pero no podía ser sincero tampoco.
-Es solo que...- debía pensar en una mentira rápidamente, algo, cualquier cosa -Últimamente he pensado...- rápido, necesitaba pensar -En retirarme- dijo finalmente.
Zero volteó rápidamente, estaba sorprendido.
-¿Quieres dejar a los Hunters de nuevo?- cuestionó. No era su intención sonar pesado, pero no puedo evitar que su voz aumentara su volúmen.
Era cierto que X había pensado en retirarse de nuevo, pero tenía miedo de hacerlo, además, nunca se detuvo a pensar seriamente en el tema porque si lo hacía lo haría para formar una familia con Zero.
Pero ahora parecía un sueño imposible.
-No sabía cómo decírtelo- dijo el ojiverde.
Zero guardó silencio por un momento.
-Es completamente tu decisión, no te juzgaré por ello- dijo Zero al final -Quiero decir... Ya has estado aquí por mucho tiempo-
-Lo sé...- X abrazó sus rodillas.
Zero se acercó al menor para abrazarle.
-No importa la decisión que tomes, nunca dejaré de quererte- le susurró para luego plantar un beso en su frente.
Si tan solo X no se hubiera sentido tan confundido, tal vez habría tomado una mejor decisión.
×××
Bueno, X vale brga ajajajajjaja.
Por cierto, sé que dije que presentaría a Damerov en el otro libro, pero no voy a hacer un cap para un solo dibujo.
Así que aprovecho.
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Lamento que la foto se vea tan culera, pero no la tomé yo y ajá.
Es un boceto pequeño, aquí ya es relojero.
Lo siento si es diferente a como se lo esperaban xd.
