Capítulo 16

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X salió prácticamente corriendo de la oficina de su jefe, no sabía qué hacer, no sabía cómo reaccionar, simplemente había escapado.

Corrió por los pasillos haciendo que todo aquel que lo viera se retirara de su camino por miedo a ser atropellado.

Entró en su habitación y la cerró con llave luego, se apoyó contra la puerta y se arrastró en ella hasta caer al suelo.

¿Qué estaba haciendo? ¿Qué estaba sucediendo? ¿Por qué?

Su teléfono, necesitaba su teléfono, se levantó de un salto y abrió la gabeta de su mesa de noche sacó su celular.

Lo desbloqueó y abrió sus contactos.

Miró su lista de amigos y no sabía a quién llamar.

"Llama a Zero" le dijo su conciencia.

-No, no puedo- se dijo a sí mismo.

Bajó hasta encontrar el número de Axl y sin pensarlo dos veces lo llamó. Estaba temblando.

Solo tuvo que esperar un par de sengundos para que el chico le contestara.

-Oh, X, estoy trabajando- dijo Axl al otro lado de la línea.

-Tengo... Tengo un problema- respondió con voz temblorosa -Necesito tu ayuda...-

-Woah, X- exclamó X con angustia -¿Está todo bien?-

-¿Cuando podemos vernos?-preguntó el azul ansioso.

-Uhm- dudó Axl -¿Qué te parece esta noche? Veamonos en la noche- respondió.

-Hecho- el azulado colgó pues Axl estaba ocupado en ese momento, pero él no planeaba quedarse temblando en ese lugar, sentía como si algún tipo de mounstruo lo persiguiera, necesitaba salir de ahí.

Abrió la puerta y salió de su habitación, debía salir de ahí.

Avanzó por los pasillos de nuevo corriendo, se dirigió al garage de los HQ donde distintos Reploids arreglaban los vehículos que los Hunters usaban de modo que estuvieran listos para cuando se necesitaran.

-Oh, X- dijo uno de los mecánicos al verlo -¿Necesitas algo?-

-Sí... Salir- respondió.

×××

Le fue concedido su deseo de irse. Se había montado sobre su motocicleta y había acelerado tanto como su vehículo se lo había permitido.

Estaba huyendo.

Signas no se cuestionaría a donde iba, seguro ni siquiera lo buscaría después de haberlo dejado en aquella situación.

Se detuvo en un parque público, dejó su motocicleta estacionada junto a otros autos y comenzó a caminar junto al resto de personas.

Se sentó en una banca y observó a su alrededor. Se dio cuenta de que aún temblaba, y sin embargo el resto del mundo celebraba y reía. Bajó la mirada.

Había deseado con toda su fuerza al Comandante Signas. Había deseado que lo tocara, que lo besara, que le susurrara al oído una y otra vez que lo amaba pero sabía que estaba mal, Zero estaba en alguna parte del mundo sin conocimiento alguno de lo que acababa de pasar.

Seguramente el rubio pensaba en él en ese momento y lo que X estaba haciendo era amontonarse con otro.

Llevó sus manos a su rostro y lo cubrió mientras lloraba.

-Zero...- sollozó tratando de limpiar sus lágrimas -¡¿Qué estoy haciéndote, Zero?!- se cuestionó con voz quebradiza.

Sabía que estaba mal, que era un mal novio. Zero ya había hecho suficiente perdonándolo una vez que él estaba ebrio, ahora estaba consciente y lo que más lo hacía sufrir es que aún tenía deseos.

-No puedo- se dijo a sí mismo -No puedo quedarme con Signas- dijo tratando de calmarse -Con Zero es suficiente, con Zero es suficiente- se repetía a sí mismo mientras su piel recordaba las manos del mayor recorriendo su candente cuerpo, mientras su cuello recordaba sus besos y la forma en la que lo había hecho desearlo.

No faltaba mucho para que anocheciera.

Recibió una llamada, tomó su celular, era Axl, respondió rápidamente.

-Oye X, pedí permiso para salir más temprano ¿Quieres que vaya a los HQ o...?- Dijo Axl siendo luego interrumpido por X.

-No, no, ven al parque, este...- X dirigió su mirada a un cartel para conocer el nombre del lugar -El Imposible... Sí, así se llama, estoy bajo un gran árbol de cerezo-

-Claro, llego en unos, no sé, quince o veinte minutos- dijo Axl para luego colgar.

X se sintió un poco aliviado, tenía a alguien en quién confiar, pero volvió a asustarse, si Axl era la persona en quién iba a confiar, entonces tendría que contarle absolutamente todo.

×××

Lo puse en mi otra obra, lo pongo aquí.

Pasense por mi libro Crónicas de un Pendejo.

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