Omnisciente
Desde que Izuku dijo aquello de que tal vez no duren mucho como pareja, Bakugo no le había hablado, lo ignoraba por completo, incluso Deku fue hasta la habitación del otro pero este no le atendió.
Izuku sabía el porque Bakugo estaba molesto, pero si al menos le dejara acercarse le pediría perdón, pero no hay forma.
— Kacchan... — iba como un cachorro detrás de él por los pasillos de la escuela.
El alfa fingía estar sordo y seguía caminando como si nada — Kacchan — lo llamó de nuevo pero todo siguió igual.
Iba insistir como ya llevaba todo el rato haciéndolo pero sintió como lo agarraron del brazo.
Era Kirishima.
— Déjalo... — habló en voz baja para que el rubio no escuche — Si gustas yo hablo con el, está siendo un idiota, no te preocupes — como siempre, el pelirrojo tenía que hacer a Kastuki entrar en razón.
— Eh... Esta bien — asintió desanimado, nunca le gustó que Kacchan le fuera indiferente — Gracias — Kirishima sonrió.
— ¡De nada! — se despidió con una seña y corrió detrás del otro alfa.
Deku tendría que ir con sus amigos por ahora — ¡Oye! — apenas alcanzo a su amigo corriendo — saliste del salón muy rápido — el rubio solo lo vio de reojo.
— Ajá — como siempre, se mostraba desinteresado.
— ¿Que pasa? — va a fingir no saber nada, si llegaba directo a preguntar qué pasó con Deku ahora estaría molesto con el igual.
— Cállate idiota — gruñó — sígueme — caminaron hasta la cafetería del lugar donde tomaron asiento en una mesa, Kastuki igual quería contar lo sucedido, como siempre, se lo dirá a su mejor amigo.
— ¿Soy yo o estás más molesto de lo normal? — Bakugo hizo puños sus manos y golpeó la mesa con fuerza.
— Deku es un idiota — Kirishima asintió lentamente.
— Siempre dices lo mismo — Katsuki chasqueó su lengua.
— Está vez la cagó — en su mente el único culpable era Izuku — Me rechazó cuando le dije que quería que tuviera mis hijos — el pelirrojo tuvo que aguantar reír por la ocurrencia de su amigo — y luego dijo "¿Que tal si ya no estamos juntos luego?” — imitó la voz del omega — Me dieron ganas de matarlo — gruñó, Kirishima temía de que lo que diga es en serio — eso quiere decir que no le ve futuro a lo nuestro y como no quiere tener mis hijos no me acepta como su alfa — parecía un drama de telenovela cuando en realidad no era ni siquiera un problema — si es así entonces no tiene caso que sigamos juntos — el otro alfa se preocupó un poco.
— ¡Oye! No — negó con la cabeza — no está bien que pienses eso... Aparte — levantó una mano señalando — no le pides a alguien con quien apenas llevas dos días que se deje embarazar — a diferencia de Bakugo que era toda una bestia salvaje, Kirishima era más congruente y piensa más las cosas — aparte de que es súper apresurado, apenas somos adolescentes — Bakugo frunció el ceño aún más.
— ¿Acaso me vas a decir cómo ser un alfa? — apretó la mesa — ¿Por qué lo defiendes? ¿Acaso quieres a mi chico? — el enojo le hacía pensar barbaridades.
— ¡¿Ah?! ¡No! — se alarmó — ¡Solo te estoy aconsejando! Es para salvar tu relación tonto — Kastuki no apartó su vista de el otro.
— No te acerques a mi Deku — Kirishima suspiró frustrado.
— ¿Siquiera me estás escuchando? — era difícil intentar cambiar de opinión a Bakugo, era de lo más terco.
— Yo sé cómo arreglar las cosas — miraba a un punto fijo con un plan en mente.
— Solo sé bueno con el — mala elección de palabras.
— ¡¿Te gusta?! ¡¿Por qué te preocupas por mí chico?! — gritó llamando la atención de todos alrededor.
— ¡No! — dejó caer su frente en la mesa — ya haz lo que quieras...
[...]
— ¡Deku! — pateo la puerta entrando de paso, como siempre, sin permiso.
— ¡Kacchan! — aún que le haya asustado está feliz de que por fin el alfa le haya hablado.
— ¿Quieres seguir siendo mi omega? — Izuku dejó su celular al lado.
— ¿Qué? — su voz salió baja — ¿Ya no lo somos? — obvio no quería terminar.
— Tu responde idiota — Deku asintió rápido.
— ¡Si! Si quiero — El alfa sonrió.
— Ven y besame — hizo su voz aún más gruesa con intenciones de intimidar y lo logró.
— S-si... — se puso de puntitas y le dió un corto y muy pequeño beso en los labios a su novio.
— Bésame bien... — lo tomó del cuello y ahora el fue quien besó al omega, un beso intenso y profundo — Te quiero... Y nunca vamos a terminar ¿Entendido? — lo miraba directo a los ojos, esto ponía aún más nervioso al omega.
— S-si...
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Hola :)
Pues... Estoy en riesgo de reprobar, si eso pasa, dejare la escritura de lado por un tiempo que dudo sea corto.
En pocas palabras, estoy mal.
Gracias por leer :)
-Manuel.
