Omnisciente
Katsuki ya estaba en casa, precisamente sentado en su cama esperando a su mamá.
"Quiero hablar contigo" fue lo único que le dijo a la mayor al llegar a casa.
No pediría los consejos de su papá porque sabe que es más blando, Katsuki quiere que le den mano dura y tener una lección por lo menos.
— ¿Qué pasa? — entró a la habitación del menor con tranquilidad tomando asiento a su lado — ¿Como van las competencias? —
— Bien... Hoy gané — incluso la victoria le sabía amarga al no tener al omega apoyándole — Tengo que seguir así hasta la final para tener el primer lugar — levantó los hombros.
— ¡Felicidades! — sonrió — Confío en que ganarás el primer lugar — Katsuki negó.
— No quiero hablar de eso... — Mitsuki notaba la diferencia en la actitud de katsuki, no se le veían ánimos.
— ¿Entonces? — el menor tomó un largo respiro, esperaba no arrepentirse luego.
— Deku y yo terminamos... — asintió asimilando — Por mi culpa — Mitsuki nunca supo mucho de la relación que llevaba su hijo, le costaba entender un poco.
— Pero... ¿Como? ¿Por qué? — Katsuki la miró directo a los ojos reuniendo agallas.
— Te contaré todo... —
Vaya riesgo se había tomado Katsuki, le contó a su madre todo, desde como comenzó la relación con Izuku, cada una de sus peleas, las escenas de celos y regaños, absolutamente todo.
Mitsuki estaba sorprendida, lo que ella creía que era una inocente relación de jóvenes resultó ser aún más dramática de lo que se esperaba.
— Eres un idiota... ¡¿Qué te he dicho de ser tan tosco?! — ese siempre había sido un problema en Katsuki, no se controlaba mucho, tenía tendencias violentas y agresivas muy seguido.
— ¡Yo solo protejo a Deku! — respondió apartando la mirada a otro lado.
La mayor notó algo diferente en los ojos de su hijo, no era solo enojo como siempre, se veía triste — Yo solo lo quiero cuidar, que nadie le haga daño... — sus manos temblaban sobre sus propias rodillas — Pero soy un maldito inútil... Yo mismo le hice daño —
— Katsuki... — se acercó un poco más — ¿Amas a Izuku? — obtuvo su respuesta al verlo asentir cabizbajo —
Entonces demuéstralo — dejaría los regaños para luego, esta vez quería ayudar — Hazle saber que de verdad te importa, sé más suave con el — acarició el hombro del menor — No hagas cosas que sabes que le harán sentir mal... No más peleas, no más celos sin sentido, verás como todo será mejor para ambos — Katsuki quería llorar y se notaba, más no lo hacía — Toma este pequeño tiempo separado de el, así ambos piensan con más claridad, tampoco apresures las cosas —
— Eso haré... — habló en voz baja aún agachado.
— Pero hazlo de verdad, no seas un cabeza dura y sigue mis consejos — dió unas palmadas en su espalda — Te dejaré solo un momento — conoce a su hijo y sabe que quiere llorar pero su orgullo no lo dejaría, al menos no mientras ella esté presente y por lo mismo le dará privacidad.
Apenas salió de la habitación, Katsuki se dejó caer de espalda en la cama, viendo al techo de forma prolongada hasta que una lágrima cayó por su cien, de inmediato la limpió sintiéndose patético, pero apenas se deshacía de una pequeña lágrima cuándo más de estas comenzaron a salir.
Sería una larga noche para Katsuki.
[...]
Katsuki entró al salón de clases algo tarde, su madre le hizo quedarse a desayunar y el tiempo se le fué.
Miró a su lugar y está vez Izuku si estaba sentado detrás de su lugar, aún que el alfa parezca inexpresivo en realidad ese pequeño detalle era de lo más importante y le hacía felíz.
Fue a su banco y miró a Izuku por unos segundos, el omega se mantuvo agachado con pena.
Bakugo medio sonrió y tomó asiento, el solo tener la presencia y delicioso aroma del omega detrás le hacía sentir felíz.
Era como esos días en los que no eran pareja y se ignoraban, eso era un poco de lo que Katsuki esperaba, un inicio de cero con Izuku, era una forma de redimirse por haber sido un mal novio y como dijo su madre, se tomaría al menos unos días.
No solo para pensar claro, sino para que Izuku igual lo hiciera, también quería castigarse a si mismo estando alejado del omega.
— Kacchan... — habló Izuku en voz baja, Katsuki se sorprendió por esto y volteo un poco.
— ¿Qué? — miró el sonrojado rostro de Izuku, cuantas ganas tenía de robarle un beso, pero tenía que aguantarse.
— ¿Ganaste ayer? — el alfa sonrió y rió con soberbia.
— Claro que gané, Deku — los bellos ojos verdes de Izuku brillaron y sonrió.
— ¡F-felicidades!
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Holiiiiii
Ya saben que entre más apoyo actualizo más rápido uwu
Que creen que les deparo al Deku y Kacchan? 7u7
Voten y comenten!!!
Gracias por leer!
-Manuel.
