Omnisciente
— ¿Deku? — Uraraka se asomó por la puerta del dormitorio del peliverde.
— ¿Eh? — Izuku estaba medio acostado en su cama mientras miraba uno que otro vídeo en su celular — ¡Hola! — sonrió.
Izuku ya no estaba ni molesto o resentido, claro que no duraría mucho tiempo enojado con sus amigos.
Aparte, pasar la tarde con Katsuki le hizo sentir muy bien ya.
— Hola... — entró lentamente con pena, se sentía culpable y apenada aún — ¿Cómo estás? — cerró la puerta detrás de ella.
— ¡Bien! — sonrió reluciente mientras se sentaba derecho en la cama — ¿Tú? — Uraraka tenía vergüenza de pedir perdón, pero ya no tenía más preguntas o palabras para evadir el tema.
— ¡Perdón! — exclamó sin poder retenerse más.
— ¿P-por que? — su cara era de confusión.
— Por ser una mala amiga — suspiró triste — Por no apoyarte... — Izuku rió despacio con un leve sonrojo.
— No te preocupes, de verdad está bien — con que Kacchan le haya dicho "que no te importe lo que digan" el problema se solucionó y ya no se siente mal en tanto al tema.
— ¿En serio estoy perdonada? — dió un pequeño salto de emoción mientras Deku se levantaba de la cama.
— ¡Claro que sí! — el peliverde fue sorprendido por un fuerte abrazo.
— ¡Te extrañé mucho! — gritó aturdiendo un poco al chico.
Apenas había pasado un día sin hablarse y ya ambos se echaban de menos.
— ¡Ya no hay que enojarnos! — se separó del abrazo y levantó el dedo meñique que Uraraka enseguida entrelazó con el suyo.
— ¡Es promesa!
[...]
La competencia estaba a solo unos pocos días de comenzar y ya se sentía la vibra por todos lados.
Más por el hecho de la cede sería ahí mismo.
Con esto empezaban las convivencias y las fiestas a cada rato, aparte, los chicos competidores de otras preparatorias estaban ahí causando todavía más revuelo.
— Hay mucha gente... — los comedores estaban todavía más llenos de lo normal y por todos lados se veían caras nuevas.
— Y mucho ruido — se quejó Todoroki algo frustrado por tanto desorden.
— Ese no es una buena actitud si podemos conocer más personas — Iida estaba neutral en tanto a la situación.
— ¡Yo creo que está bien! Así podemos hacer amigos — Izuku como siempre viendo el lado positivo de las cosas.
Le encantaba conocer gente nueva, sin siquiera saber quiénes eran les sonreía cálidamente.
Y vaya, sin saberlo se llevaba muchas miradas, ¿Cómo no? Es un omega muy lindo, más su actitud encantadora hacia a todos verlo con ternura y hasta lujuria.
Izuku no notaba esto.
Pero había alguien que si, Katsuki Bakugo y no le agradaba para nada.
Otras veces hacia lo posible para aguantar el enojo, pero ahora que Izuku es su novio, no tiene porqué retenerse de marcar territorio y cuidar lo que le pertenece.
— Deku — llamó la atención del grupo de amigos — Ven — ni siquiera miró a los demás más que a su novio.
El alfa seguía molesto por qué hicieron sentir mal a su omega.
— ¡Claro! — se levantó felíz de ver a su novio — ¡Hasta luego! — después de despedirse de sus amigos con un ademán fué con Katsuki — ¿A dónde vamos? — el alfa lo tomó de la cintura con firmeza.
Estaba muy celoso, odiaba como todos miraban a su novio de una manera tan sucia y descarada.
Pobre del que se atreviera a hacer algo más que verle, le importa una mierda meterse en problemas, si tiene que agarrarse a golpes con más de uno lo haría.
— ¿Q-que haces? — preguntó al ser llevado hasta uno de los pasillos vacíos — ¡Oye! — fue estampado contra la pared.
— Esos estúpidos... — gruñó — ¡¿Qué se creen para mirarte de esa forma?! — gritó sacándole un susto al omega que no entendía mucho las cosas.
— ¡¿Ah?! — se podía ver el enojo en los ojos del alfa.
— Eres mío... — antes de que Izuku pudiera reaccionar, Katsuki ya estaba mordiendo su hombro con bastante fuerza mientras jalaba la camisa del omega para tener el contacto directo con la tierna piel.
— ¡Ah! — gritó intentando alejar al rubio pero le era inútil ya que este estaba firme y con fuerza — ¡Ka-Kacchan! — ya sentía sus ojos llorosos y su piel dolía bastante — ¡Me duele! — sus desesperados intentos por salir de entre los brazos del alfa no servían de nada.
Una vez Katsuki había dejado de morder, Izuku sollozó lagrimeando, el dolor no se iba ni lo haría en un tiempo, quizás dejé cicatriz.
Intentó acariciar su propio hombro pero apenas tocó un poco el área y apartó su mano por el dolor; Katsuki mantenía el semblante serio.
Izuku conectó su mirada con la del alfa.
— ¡Tonto! — lo empujó — ¡Me lastimaste! — ya estaba llorando a mares.
Cualquiera hubiera mandado a la mierda a Katsuki en ese mismo momento, pero Izuku no, simplemente no.
El alfa gruñó al ver las lágrimas escurriendo por las mejillas rojizas del omega para después abrazarlo con fuerza y besarle repetidas veces los labios y cachetes.
— Te amo... — consolaba a Deku acariciándolo con pequeños besos, Katsuki no se arrepentía de lo que hizo, para nada.
Ahora quién se atreva a ver un poco de más, verá la marca en el hombro del omega y sabrá que tiene que alejarse.
— E-eres malo... — continuó llorando mientras abrazaba al rubio con fuerza intentando aguantar el dolor.
— Shh... — susurró — no llores...
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Es curioso que cuando me drogo me dan ganas de escribir jsjsjsj
Por cierto aquí lo de la "marca" me vale verga a mi, yo hago mis propias reglas osi osi.
Así que no se preocupen por la mordida que le dieron al Deku, no es como que ya tendrá que estar por siempre con la rubia conflictiva :v
Espero les este gustandooooo!
No sé enojen por capítulos cortos pero siempre los hago así alv
Creo que ya podré salir de vacaciones uwu
Voten y comenten!
-Manuel.
