El largo cabello rosado pastel que antes llegaba a la mitad de la espalda de Eimi ahora no llegaba ni a sus hombros, daba a sus orejas para ser exactos, se miró en el espejo y a pesar de que parecía un niño le agradó el resultado. Se colocó su traje y salió a la agencia, se sentía rara con el pelo corto.
Llegó a la agencia y recibió cumplidos de cada persona, algunos incluso le pedían tocar su pelo que parecía un honguito. Si antes no estaba completamente segura de lo que hizo gracias a los cumplidos ya estaba segura.
Por alguna razón quería que Endeavor viera su nuevo corte, se molestaría con eso pero una parte de Eimi quería eso para sentirse con quince años otra vez, cuando ella tenía quince y el 18, Eimi siempre lo sacaba de quicio.
El día fue realmente movido, Endeavor y Poison Lady no se vieron en ningún momento. Se separaron para cubrir más terreno y la táctica dio sus frutos.
Mientras Eimi iba de camino a casa de los Todoroki para cuidar a sus ahijados estaba hablando con su prometido, Toshinori ya era el héroe #1 y aunque estaban viviendo juntos se veían poco ya que el estaba muy ocupado.
Llegó a la casa y como siempre Enji la recibió, el de cabello rojo puso cara de asco.
— ¿Por que hiciste eso? — cuestionó con notable molestia en la voz, Eimi pasó a la casa sin ser invitada.
Vio a los mellizos en el suelo jugando con unos bloques de letras.
— ¡Hola bebés! - saludó la mujer llamando la atención de los bebés que jugaban, los ojos de los niños se pusieron en ella y sonrieron para después seguir jugando con sus bloques.
No estaban vestidos y se notaba que estaban divirtiéndose con aquellos bloques lo que para su desgracia significaba que debía quedarse ahí al menos dos horas.
— Te hice una pregunta - señaló el cabecilla de la familia Todoroki.
— Y yo la ignoré ¿No fue obvio? — se sentó en el sofá viendo a Fuyumi y Touya. Pasaba tiempo con aquellos niños y eran la cosa más dulce del mundo, de repente tenía ganas de tener los propios.
— ¿Por que cortaste tu cabello? - volvió a preguntar, esta vez con un tono más tranquilo.
— Quería un cambio, es bueno eso de vez en cuando.
— Me gustaba más antes.
— Eso es cosa tuya.
Luego de eso Enji fue a la habitación de sus hijos, Prefería preparar lo que ellos se llevarían a casa de Eimi que estar junto a ella en otro silencio incómodo. Después del cumpleaños de sus hijos y el golpe que Eimi le había dado ya nada era igual.
El no tenía la más mínima idea de que habían hablado Eimi y Rei, obvio no le iba a preguntar a su esposa que estaba que enloquecía por cualquier porqueria, a Enji le gustaba tenerla lejos. Por otra parte Eimi tampoco se lo iba a decir aunque le rogara por un año.
— ¡ENJI! — gritó Eimi y el hombre salió disparado a la sala de estar, Había fuego en sus manos y buscaba con la mirada un posible intruso.
— ¿Que sucede? - preguntó apagando el fuego al ver a sus hijo y a Eimi viéndolos con confusión.
— ¡Acércate! Touya dijo mi nombre.
Enji se acercó y se puso de rodillas junto a Eimi, no le sorprendía que la primera persona a la que Touya llamara, eso mismo hizo Fuyumi.
— Dilo amor, ¿como me llamo? - preguntó con un brillo en sus orbes rojos. A Enji le gustaba ver eso.
— ¡Eimi! - gritó Fuyumi.
— ¡Eimi! - repitió Touya.
La nombrada gritó de emoción, abrazó a Enji y este correspondió luego de unos segundos. La chica estaba realmente emocionada ante eso y al de cabello rojo le causaba gracia que sus hijos dijeran "Eimi" antes de aprender a decir "mamá" o "papá" que eran un millón de veces más simples. Incluso aprendían cualquier palabra que ella repitiera varias veces.
Los mellizos no dejaban de preguntar "¿por qué?" A todo lo que tenían en frente y eso era algo que habían aprendido de ella.
Rei había llegado y eso fue la marca para que Eimi por fin fuese a su apartamento.
— ¿Por que Eimi estaba aquí? - preguntó la albina viendo a sus hijos dormir.
— Cuando llegó los niños jugaban y no quiso interrumpirlos.
— Maravilloso... — dijo con algo de molestia en la voz. — ¿Algo más?
— Touya aprendió a llamar.
— ¿En serio? ¿A quien? ¡Ay mi bebé! Ve creciendo lento pero seguro. — celebraba en susurros ya que no quería despertar a sus retoños. Touya era más pequeño y en todo había sido las lento que Fuyumi, pero era claro que llegaría.
— Llamó a Eimi.
-.-.-.-.-
Eimi por fin llegó a su apartamento, le había encantado escuchar a Touya llamarla todo el día, era maravilloso.
Bostezó y tomó una goma para hacerse una coleta, olvidaba que había cortado su cabello y se sentía tonta por olvidarlo.
Escuchó que algo se caiga en su habitación y caminó sigilosamente alargando sus uñas.
— ¿Eimi?
Esa era la voz de Toshinori, no sabía que el llegaría temprano y eso la llenaba de Alegría, le saltó encima y lo besó.
— Cortaste tu cabello. - señaló tocando el corto cabello rosado.
— ¿No te gusta?
— Me encanta. — Dijo antes de volver a besarla.
Cada día más amaba a ese alegre rubio.
N/a
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Estuve apartada por problemas de salud que aún no se han repuesto, odio mucho los sueros
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Ardiente Veneno- Enji Todoroki / Endeavor
FanfictionAdvertencia: lemon Se amaron tan intensamente que se rompieron... Se separaron y caminaron en sentidos opuestos, olvidando que el mundo es redondo. Portada hecha por @miss-horrible