23-Quiero verla

2.7K 220 72
                                    

Cuatro meses habían pasado y la pequeña aún no salía de aquel "cascarón", solo Airi era la que podía sentir supuestos movimientos dentro Gracias a aquel Kosei de raíces.

Rei también había dado a luz dos meses después, un hermoso Niño que Eimi aún no conocía en persona, aunque le habían dado el alta a la semana ella aún no salía de la clínica, no iba a poder dormir tranquila sabiendo que su bebé estaba en un cascaron

Miró a Toshinori que miraba el cascarón fijamente mientras que Eimi solo imaginaba el aspecto que tendría sus hija, deseaba que tuviese el cabello dorado y la bondad de su padre. Necesitaba poner fin al legado de odio y destrucción que los Hayashi dejaban por donde sea que caminaban.

Esta vez fue su turno de buscar agua en la máquina expendedora del pasillo, ninguno quería despegarse del huevo de su pequeña y por eso se turnaban.

Cuando la de cabello rosado regresaba a la habitación encontró a Toshinori frente a la puerta, Eimi aceleró El Paso cuando noto que no tenía su sonrisa de siempre.

— ¿Que sucede? — miró los ojos de Toshinori, este guardó silencio unos segundos.

— La corteza se abrió.

Aquella oración la hizo sentir un mar de emociones ¿por qué el no estaba ahí con ella? ¿Pasó algo malo? No podía con aquella información y el la regreso a la realidad cuando tomó su rostro.

— Todo está bien.

Eimi asintió y abrazó a su prometido.

Mientras que Eimi tomaba la mano de Toshinori en su magnífica casa se encontraba Enji con su Hijo menor en brazos. Natsuo, de cabello blanco y algunos mechones rojos a sus costados. El pequeño Natsuo era más tranquilo de lo que Fuyumi o Touya lo eran y solo lloraba cuando el agua estaba caliente.

Rei había escogido ese nombre, ahora tenía tres hijos con ella y ninguno con la mujer que realmente amaba, mientras que ella ya tenía a una criaturita con un hombre que no la había abandonado y roto como lo hizo el.

Atado de por vida a quien no amaba solo por un estupido capricho de tener al número uno.

Escucho el timbre y sus hijos mayores aplaudieron, les gustaba el timbre porque siempre era Airi y ambos amaban a esa mujer loca. Rei abrió la puerta.

— Vete de aquí, por favor. — escuchó Enji en un susurro, sabía bien que Su mujer se estaba quebrando y la Hayashi presionaba en las hendiduras.

— O te mueves o te muevo.

Segundos después Airi estaba frente a él, le quito a su hijo y el pequeño le sonrió. Sabía bien que no era una sonrisa real ya que el era muy pequeño, solo era una contracción de los músculos de su cara, el lo sabía. Pero aún así Natsuo jamás había tenido esa contracción estando en sus brazos.

— Es tan bello, ni parece hijo tuyo. — Enji enarcó una ceja.

— ¿No dirás nada malo de Rei? — cuestionó al encontrar raro que para su esposa no hubiese ningún tipo de insulto.

— No, ella es muy hermosa.

Enji simplemente se quedó sin palabras ya que jamás había dicho una cosa buena de Rei, pero el sabía bien que si lo decía era porque lo pensaba. Era cierto, Rei era realmente hermosa. Mucho más hermosa que todas ellas, pero aún así el solo podía pensar en Eimi.

— La bebe ya rompió la coraza.

Al escuchar esas palabras su corazón se detuvo. Estaba feliz y también devastado. Aunque sabía muy bien que no había ni la más mínima posibilidad de que aquella criatura fuese de él aún tenía esa esperanza vacía.

— Quiero verla. — Aquello hizo que Airi sonriera.

— Vamos.

Enji tomó la cangurera y colocó a su hijo en ella antes de salir de ahí. Sabía que Airi se sentía feliz de que el por fin esté frente a la realidad de que había perdido a Eimi por ser un idiota.

No más de 10 minutos tardaron para poder llegar al departamento de Eimi, por primera vez en mucho tiempo Enji sintió frío, no quería entrar y ya era muy tarde para regresar, Airi lo obligaría a entrar.

— Llegamos.

Al escuchar eso Shiori se giró y le sonrió a ambos, la mujer de cabello celeste se había vuelto muy sádica con respecto al dolor del hombre.

— Aquí está.

Enji se acercó y saludó a Toshinori no sin antes felicitarlo por su bebé, el le había regresado las felicitaciones ya que no se habían visto en todo ese tiempo, Toshinori se fue a ver al Todoroki menor que estaba en los brazos de Shiori.

— Se parece a ti. — murmuró Enji.

— Si... aunque tiene los ojos y los labios de su padre, espero que también tenga su corazón.

— También tienes un bonito corazón.

— No como el de Toshi.

Enji guardó silencio unos minutos. Sabía que ya estaba borrado del corazón de la mujer que amaba, tan simple como eso. Ahí con la pequeña que tenía esos mechones rosas en su cabeza

— ¿Como se llama?

— Koemi.


Instagram: _Deyanirap
Twitter: _Deyanirap
TWICH: Flynotemusicrd

Aquí el código de mis podcast

Aquí el código de mis podcast

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Ardiente Veneno- Enji Todoroki / EndeavorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora