Advertencia: lemon
Se amaron tan intensamente que se rompieron...
Se separaron y caminaron en sentidos opuestos, olvidando que el mundo es redondo.
Portada hecha por @miss-horrible
Eimi conocía bien el infierno que le caería encima al llegar a la agencia. Justo por eso le pidió a su hermana mayor que la acompañara y así lo hizo la Hayashi mayor. El compromiso de la chica ya se había hecho noticia en pocos días y todos la felicitaban.
— No puedo quedarme todo el día haciéndote de guardia ¿lo sabes?
— Lo sé hermana. ¿Que debo hacer? - se quejó la de ojos rojos viendo por la ventana. Una risa de burla se escapó de su hermana.
— Estas muy desesperada si me estás pidiendo consejo.
— Quiero saber que harías tu, para hacer exactamente lo opuesto.
Las dos chicas de cabello rosado rieron. La de el flequillo suspiró.
— No puedes evitar lo inevitable. Eventualmente tendrás que hablar de aquello con Enji. ¿Quieres que lo paralice?
— Yo puedo paralizarlo.
Rieron y continuaron hablando de temas sin importancia. Era la primera vez que las hermanas tenían tiempo para ellas. Pero Airi no podía quedarse haciendo guardia en la oficina todo el día así que se fue. El temor invadió a Eimi al quedarse sola, Enji podía entrar con su escándalo en cualquier momento.
Acunó su cabeza en sus manos. Todo era un caos, ella no debió volver a Japón hasta después de casarse. Miró su mano izquierda y el hermoso anillo de oro blanco que traía en su dedo, pensó en Toshinori y automáticamente eso la hizo sonreír. Había vuelto por el, por el debía quedarse y sin importar lo confundida que se sentía por tener a Enji tan cerca ella estaba segura de que amaba a Toshi.
La puerta de la oficina se abrió sin permiso alguno. Ella se quedó inmóvil viendo como Enji caminaba hacia ella con el rostro prendido en fuego y esos ojos furiosos.
¿Desde cuando el era tan alto? ¿Imponente? ¿Cuando ella se volvió tan pequeña?
— ¡Eres una-
— Cuida muy bien tu boca, no te olvides de quien soy. - habló ella interrumpiendo su oración. Los ojos turquesa de Enji miraban fijamente a los rojos de Eimi.
— ¡Te vas a casar! ¡Tu!..
Enji pasó las manos por su cabello y empezó a caminar de un lado a otro. Eimi tuvo un deja vú al recordar que Justo así se ponía el cuando tenia 17 y algún chico se acercaba a ella. Una sonrisa de nostalgia se posó en sus labios al ver como ciertas cosas jamás cambiaban.
— Si Enji, me voy a casar.
— ¿Cuando? - su voz sonaba bajita, como la de un niño preguntando cuándo volverá su mascota. Eimi se aferró a la silla para que sus impulsos de ir a abrazarlo no la dominaran.
— Aún no hay fecha.
Enji la miró. Su mirada tenía demasiadas emociones como para que Eimi descifrara cuál era la principal. Lo encontró, la emoción principal que había ahí era súplica.
Ella se puso de pie. No se contuvo y lo abrazó, no podía dejarlo morir en el frío así que lo abrazó. Pasó su mano por su espalda en señal de que todo estaría bien.
— Eimi. - se separó del abrazó y la miró a los ojos. La beso.
Un beso lento, saboreando sus sentimientos, un beso que quitaba de los labios de Eimi todo rastro de los labios de otro hombre.
-.-.-.-.-.-
— Esa noche juré que no iba a volver a salir contigo. - señaló el rubio mirando fijamente a Airi. Shiori se rió de aquello
— ¡Por un demonio! Solo fue una vez. - se quejó la Hayashi mayor. Saori y Eimi reían ante su actitud.
A sus quince años, cuando ella aún se llevaba bien con Enji trató de volverlo amigo de Toshinori, saliendo los cuatro incluyendo a Shiori. Esa noche saliendo de una fiesta en la madrugada trataron de asaltarlos y tuvieron que usar sus koseis para defenderse.
No tenían licencia y de alguna manera terminaron la noche en una estación de policía en una sucia celda donde la de ojos negros conocía a todos los que estaban ahí.
— Eres muy problemática, hermana.
— Cierra la boca, tenemos la misma sangre.
Luego de tanto suplicar, Toshinori terminó accediendo a la salida y fueron a un restaurante. Las dos Hayashi se comportaron hasta el final de la cena. La siguiente parada era un bar.
A la salida del restaurante se toparon con Enji y Rei. A Eimi casi se le sale el alma.
— ¿Que Los trae por aquí? - cuestionó Saori. Se le hacía raro verlos ahí pues no solían frecuentar ese lugar, además de que el restaurante no fue escogido por Airi lo que indicaba que fue una total coincidencia.
— Es nuestro aniversario. - respondió la albina.
¡Claro! ¿Como puedo olvidarlo? Ya se cumplía el tercer año desde que Enji tomó el corazón de Eimi y lo quemó hasta las cenizas. A su derecha estaba la razón, Toshinori. El había hecho que se olvidara de todo lo malo y solo pensara en lo bueno. Miró al rubio y ambos sonrieron.
N/A
¿Saben? Estoy shipeando a Eimi y a Toshi. Creo que haré un fic de Toshinori cuando acabe este.
