Ninguno de los dos había podido detenerla en su locura, iba a asumir las cosas como nunca había hecho antes, Callista no se merecía en absoluto lo que ella había causado, su hermana era inocente y la sacaría de allí a como diera lugar, Callista no tenía la culpa de haber vivido una vida cómoda lejos de su psicótico padre mientras que ella había tenido que aprender a no llevarle la contraria a el mismo pues de no ser así siempre terminaba siendo maltratada, finalmente había entendido que le daba igual ser recluida en una cárcel por los crímenes a los cuales la asociaban gracias a su padre, después de todo, toda su vida había vivido en una cárcel, por lo menos allí trataría de hallar la paz que por tantos años había ansiado.
Sin embargo el rostro de 340 vino a su mente y se sintió estremecer.
¿Podría mantenerse tranquila sabiendo que él estaba vivo y que posiblemente... también su hijo?
Se estremeció enseguida pensando en cómo se vería de estar vivo, cómo se sentiría de tenerlo entre sus brazos, cómo hubiera sido haberlo tenido lejos del monstruo llamado Theo Kafieri.
¿Y si él estuviera vivo, lo dejaría 340 conocerla?
Se estaba haciendo demasiadas ilusiones.
Haría lo que debía hacer y luego de eso se moriría recluida en la cárcel de las nuevas especies.
Al llegar al comedor con Ángela tras de ella no dudó en llamar la atención pero antes de que diera un paso más un par de brazos grandes la envolvieron.
—Tú no eres Callista, no poseen el mismo olor así que asumo que tú eres Valentina, no vas a huir a ningún lado.
Furiosa golpeó en la entrepierna al idiota que la sostenía soltándose de él para huir.
Le aterraba que los machos nuevas especies la tocaran, ella iba a hablar con Justice North sin embargo rápidamente la había reconocido, ¿Cómo había podido olvidar que ellos podían reconocerla por su olor?
No llegó demasiado lejos cuando otro la detuvo.
— ¡La tengo! —dijo el imbécil.
No obstante ella no paró de moverse como una fiera, el que la sostenía era un joven desgarbado por lo que rápidamente se le unió otra para no dejarla ir.
— ¡Suéltenme malditos bastardos! —Chilló la morena harta de su cercanía.
— ¡Tina! —gimió la voz de su hermana y Valentina sintió como si su corazón daba un vuelco.
Enseguida la buscó con desesperación y lloriqueó al verla.
— ¡Callie!
Su corazón latió aliviado al ver acercarse a su hermana sana y salva aunque los nuevas especies no dejaron que Callista se acercara a ella.
—No puedes pasar Callista, ella puede ser peligrosa —admitió Danger.
Ella negó con la cabeza sintiendo como sus lágrimas se deslizaban por sus mejillas, finalmente ahí estaba su hermana y una mezcla de sentimientos la golpearon, estaba dichosa de volver a verla.
— ¡Mi compañera no es peligrosa para nadie y mucho menos para su hermana! ¡Suéltenla ahora mismo!
Todo se volvió silencio y las miradas incrédulas de todos se dirigieron hacia el macho que recién había hablado.
Enseguida Valentina lo miró con sorpresa para después disfrazar esta con una falsa repulsión que no podía sentir por 340.
No era justo que él la defendiera, ella no se merecía absolutamente nada de él, ni siquiera su compasión, no lo dejaría hacer eso por ella, ella se merecía que la hicieran pagar por el daño que involuntariamente había causado a Callista.
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Blaze (5)
FanfictionCuando Valentina Kafieri Gautier dio a luz a su hijo, no pudo mirarlo ni siquiera, lo aborrecía por ser fruto del acto más bestial que una mujer podía recibir, la violación. Ni siquiera sabía de quien era su hijo pero no le importaba, solo quería qu...