Capítulo 10.

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Josué

Después de Marín.

Mi alma estaba destruida, mi corazón se encontraba en miles de pedazos. Cada parte de mi le había pertenecido a el, cada parte de mi ser. Lo amó mas que a mi propia piel y no se que vaya a ser de mi alma destruida. Cierro los ojos y ahí se encuentra el, escucho alguna canción y el aparece, duermo y el me visita entre sueños. Siento que perdi algo de mi cuerpo, algo de mi alma. Me encuentro vacío en este mar, me encuentro sangrando en mi interior, siento mi corazón arder de tristeza y me duele no ver el final de todo este dolor. Los recuerdos destruyen mi mente, las fotos desgarran mi alma y las cartas apuñalan a mi corazón. Corazón, Mente y alma, alma, mente y corazón. Aquellos tres lugares donde el amor se resguarda, donde el amor nace fueron destrozados por la perdida de el amor mas grande que he brindado, del amor mas puro y real que jamas pude dar aquel amor el cual me fue arrebatado, amputandolo de mi ser, de mi existir.

Cuando menos lo creí y cuando menos lo esperaba, en un lapso tan corto, tan efimero, de quien menos lo creía, llego mi salvador, un ser con un alma tan bella el cual me recogió de entre las cenizas y me amo cuando yo no podía más, llego el mismo chico al cual culpe por intruso, llego Michell.

Antes
Josué.

Fernanda me encuentra en el salón. Me mira compasiva, me comprende y sabe perfectamente lo que siento. Me pongo los audifonos, Carla Morrison me inunda en la tristeza, Todo pasa. Las lagrimas resbalan por mis mejillas. Me siento abatido, siempre sucede lo mismo, siempre intentan jugar con mis sentimientos. Nunca puedo ser tomado en serio, tan solo soy la opción de muchos, pero no la prioridad. Jenn toca mi hombro izquierdo. Me quitó los auriculares, nos miramos, hay Compasión en su mirada.

-No estes así, no vale la pena.

-Siempre es lo mismo. Siempre que intento darme una oportunidad terminan lastimandome. ¿Es que no soy lo suficiente para alguien?

-No digas eso. No por que ellos no vean la gran persona que eres dejes de serlo. Vales demasiado además que eres muy lindo.

Me regala una sonrisa tierna y me da un gran abrazo.

-¿Lo dices en serio?-lo digo mientras las lagrimas corren por mis mejillas.

-Muy en serio.

-Gracias, Te amo-ella limpia mis lagrimas

Llego a mi casa abatido por los recuerdos, me sentí decepcionado una vez más, derrotado por un universo como lo es el amor. Comienzo a recordar lo que fue mi relación con Mizdiel, un chico alto, apuesto, su pelo lacio al estilo Emo con aquellos lentes que adornaban su cara y mejoraban su vista. Era apuesto, pero jamas llego a ser un modelo. Era un Bad boy sin tener la pinta de serlo. Aquel Chico malo disfrazado de Neerd me cautivo hasta enfrascarme en un lugar toxico. Siempre me han interesado los chicos con el alma rota, es un defecto mío, cada uno de mis chicos tiene ese detalle, su alma esta rota y me entra aquella necesidad de poder ayudaros. Ese era Mizdiel, mi chico listo con miles de problemas. Siempre frío, perverso, inteligente y con el alma rota. Rara vez demostraba sus sentimientos hacia mi, era constange, Me sentí enamorado de el, quería ayudarlo y sanar sus heridas. No pude y lo único que recibí a cambio fueron múltiples infidelidades. Todas tan descaradas y llenas de cinismo. Mizdiel destruyo mi corazón miles de veces, Yo también intente hacerlo. Hasta que huí de aquel lugar desastroso. Aquel encuentro entre Marín y Michell me recordó a cada una de las infidelidades de Mizdiel, recordé Como siempre fui un segundo lugar, como siempre el intentaba cambiar algo de mi y como solo me utilizaba para algún acto sexual. No llego a comprender cómo los humanos aun pasando mil veces por la misma situación , no aprendemos y aun así seguimos como pendejos tropezandonos con la misma piedra, una y otra vez, así sin parar. Mis relaciones anteriores pudieron evitar que sufriera, que evitara enfrascarme, pero no es así.

Estoy recostado en mi cama, mirando hacia el techo, llevo los audifonos puestos, la música corre pero no presto atención a ella. Mi mente solo logra enfocarse en esa escena, la ansiedad llega disfrazada de recuerdo; reproduce una y otra vez aquella escena, Michell y Marín, Marín y Michell, así sin parar, sin darme tiempo a procesarlo, tan solo corre aquella escena. Entro a Instagram y subo una historia con fondo negro con el siguiente texto: "¿Qué Procede cuando el chico que te gusta y tenían Ondas se encuentra con alguien más". Subo aquella historia y sigo mirando el techó, me hundo en mi interior, La hermosa voz de Lana del Rey logra tranquilizarme. Pienso en todo lo ocurrido con Marin, Este tipo de acciones hacen que me desilusione de encontrar a alguien que quiera compartir su vida conmigo, me siento desafortunado. En éstos momentos son el los que recuerdo por que me incline hacia la puteria y deje en segundo plano la búsqueda del amor. Supongo que esto es una especie de Karma por todo lo que alguna vez hice con Víctor, el único demás es que a sido un amor y jamas lo supe ver. El único con un alma pura y sentimientos sinceros. Al único que querré después de todo. Alguna vez le dije que no encontraría a nadie mejor que yo, que nunca tendría a alguien igual que a mi; ahora tiene una relación de un año y medio. Siempre que veo sus fotos con su actual pareja, me alegro demasiado, mi corazón se torna enorme y estalla de felicidad. Se lo merece, es una excelente persona.

La voz se Lana baja su tono interrumpida por el tono de las notificaciones de Instagram. Veo la notificación y siento que pierdo la respiración, mi mundo se detiene dejándome mudo. Es un mensaje de Marín contestando la historia; "Quiero hablar contigo antes de que se cree un mal entendido"
Mi mente da vueltas, siento vértigo. Ya sabemos que puede pasar, tal vez se invente una gran historia de como conoció a Michell y como me mandaría a la mierda.

Unos amores se marchitan, otros florecen e incluso algunos se vuelven una plaga.

Del amor y otras desgracias.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora