Del amor y otras desgracias.

Capítulo 18

Josué

Los inicios. Comenzar algo es igual de complicado que terminar. Los inicios son mejores que los finales (Por obvias razones) Siempre puedes volver a empezar de nuevo, esa es la Magia de los inicios; Cada día puedes volver a reiniciar todo, siempre puedes darte otra oportunidad. Suelta y vuelve a comenzar, Dejar renacer tu corazón. La vida puede tirarte, picotearte pero siempre te puedes levantar y volver a comenzar, en todos los aspectos: amor, trabajo, escuela, amigos, autoestima. Iniciar una relación es uno de esos comienzos extraños y emocionantes.
Las relaciones son como un deporte extremo en el cual ya sabemos los riegos pero los dejamos a un lado con tal de tener un poco de adrenalina. Yo anduve una vez con Marín, meses después de que terminara con Mael , fue una relación fugaz, duro una semana y parecía juego. Terminamos por que jamas nos veíamos (o jamas en una semana di la oportunidad para vernos en corto lapso de tiempo) A esa primera vez no le tome importancia, fue como algo random, Aquella vez no funciono porque no teníamos tiempo de vernos y era muy reciente su ruptura con Mael. ¿Como nos saldrá esta vez? Me intriga saberlo, me emociona. Marín había sido mi platónico y ahora es mi novio. La vida da muchos giros, De ser desconocidos a querernos.

Voy de camino a la escuela con un nudo en el estomago. Mi mente vibraba al compás de mi corazón. A partir de ese momento Marín seria mi razón de ser, mi motivo para ir a la escuela, mi forma de felicidad. En ese momento me olvide de mi para ponerlo a el. Mi niño, mi chico abnegado por la vida, mi amor con el alma rota, Tan vulnerable, tan necesitado de amor. El amor significa perder una parte de ti, lo cual resulta ser un naufragio de almas.

Esta historia con Marin destaca entre mis amorios por que es en la que más me entregué. He tenido muchas relaciones "amorosas"
Muchas de ellas desastrosas, muchas otras no. En ninguna (Ni en la más toxica o la más romántica antes de el) me habia entregado como lo hice con el, todo lo que hice para el fue nuevo, cada detalle, cada palabra, cada poema, cada mirada y cada beso. También destaca porqué es en la relación donde me perdi a mi mismo, donde aprendí tantas cosas buenas y malas, donde aprendí el valor de un beso y la magnitud de la dignidad. Esa es la magia de las relaciones.

Cada momento que pase con Marín se desarrolla en los descansos de la escuela
(a excepción de uno) y mensajes. Es increíble como una relacion tan sencilla y hasta cierto punto aburrida pudiera traer consigo a todos nuestros demonios, los demonios de Marín y los Mios, traer inestabilidad mental, Depresion al igual que traer amor, empatia y hasta cierto punto felicidad. El amor comienza en tonos pastel y termina siendo oscuro.

Llego a la escuela emocionado. En la entrada veo a Marín con un par de amigas, me acerco algo temeroso, saludo a todas y al final a el. Le doy un fuerte abrazo y un ligero beso en los labios. Su actitud es algo tensa, lo cual ignoro en ese momento.

—Hola Josué — Su voz es cálida. El sonido de su voz se convierte en el sonido y la vibración más linda que jamas en la vida habia escuchado. Muestra una sonrisa tímida. Me sonrojo.

—Hola Marín — Hablo rapido y tímido. Reprimió esa leve emoción de tener una relación, De estar a su lado.— ¿Estaremos Juntos en el descanso?

Sonríe.

—Si, Si tu quieres.

—Claro que quiero.

—Bueno, te veo en el descanso, tengo que irme.

—¿Donde te veo?.

—En la fuente.

—Bien, en la fuente.

Se despide haciendo señas con su mano y se va. Me quedo paralizado, ¿Fue un buen comienzo? ¿Asi tienen que ser las primeras impresiones de una relación?. Entro a mis clases, tratando de poner atención, pero Marín entraba a mi mente haciéndome sonreír y divagar en aquella dulce fantasia. Llego la hora del descanso, cuando sonó el timbre anunciando el descanso se instalo en mi un vértigo al igual que una emoción enorme. Salgo corriendo hacia la fuente donde me quede de ver con Marín. Llego y me decepciono, el no esta ahi, tal vez mi subconsciente o todas las historias que cree en mi imaginación durante clase aumentaron mis expectativas en cuanto a este primer encuentro siendo novios. Tomo asiento en una de las bancas que están frente a la fuente, me siento a esperarlo, No lo veo venir, por ningún lado, la emoción se vuelve decepción, no lo noto en ese instante, esa primer alarma para salir huyendo, no la escuche. Cuando estoy a punto de rendirme, veo a Marín a lo lejos, acercándose, aunque no precisamente en mi encuentro, iba con su grupo de amigas hacia otra dirección. Me levanto de la banca, me acerco a el.

—Hola, ¿Estaremos Juntos?.

Me mira. Mira a sus amigas. Traga saliva.

—Ah, si—Muestra una sonrisa tímida. Mira a sus amigas — Las veo en clase.

Se acerca a mi lado. Comenzamos a caminar juntos. Estoy muy nervioso, jamas habia tenido este tipo de acercamiento en una relación «o tal vez si pero no en este contexto» estar con alguien en la escuela y asi. O bueno, si lo habia tenido, Con Victor, pero esa es otra historia.

—¿Como estas Marín? ¿Qué tal va tu día? .

—Muy bien, hasta ahora todo esta un poco tranquilo.

—¿En serio?.

—Si.

Caminábamos por toda la escuela. Pasamos a lado de mi grupo de amigas, todas me veían sonrientes. Nunca me habían visto en una relacion.

—Entonces ¿Como estas? —Estaba tan nervioso que olvidaba lo que decía y volvía a repetir lo mismo.

—Muy bien —Sonríe.

Cinco minutos después.

—¿Como estas? —Me queda analizando —Perdón, estoy muy nervioso, no se lo que digo.

—¿Nervioso?.

—Si, es demasiado raro ser el novio de tu Crush.

—No es raro.

—Si que lo es.

—No lo es.

—Discúlpame, tu estas muy acostumbrado a que tu Crush se vuelva tu novio ¿No? —Suelto en tono burlón.

El sonríe. Me encantaba verlo sonreír, aquella sonrisa oceánica.

—No, pero tampoco me parece raro. Tu eres mi Crush y estoy bastante normal.

Caminábamos y platicábamos. Amaba verlo, amaba escucharlo.