Capítulo 23

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Marín
Escuchar a Josué,  Mirarlo, tocarlo,  Me hace creer en el amor genuino. Lo miro y pienso en que lo quiero para estar juntos por mucho tiempo, no solo para unos días o meses,  lo quiero para más. El intenta curar mis heridas, lo noto en su mirada, en su forma de hablarme y muy dentro de mi ser se que lo esta logrando. Sus palabras y sus acciones resultan medicinales,  se que no me doy el tiempo para demostrarle todo lo que me importa,  pero se que el lo sabe.  El pasado fue mi maestro de la discreción,  me enseño a ser reservado,  A Ocultar de manera perfecta mis emociones, solo de esta forma evitaria salir lastimado,  solo de esta forma nadie volvería a destruirme. Al mirar a Josué (Lo hago de manera discreta pero muy minuciosa)  puedo darme cuenta que el es distinto a todos con quienes estuve. El es tierno, Atento, cariñoso,  Poeta.  Viene a mi mente el primer Poema que escribió para mi "El Rosal" en el habla sobre mi amor hacia el y que agradece que a pesar de la plaga que habitaba mi corazón (Mael) Pueda quererlo.  Algunas veces, en mis momentos más íntimos,  cuando las luces se apagan y el alma se desnuda quedando una fina capa de realidad,  en mi ser vaga un pequeño pensamiento bastante malo "En algunas ocasiones me encantaría que Josué fuera Mael" Aquel pensamiento pasa fugaz,  intoxicado de manera repentina mi ser, Mi forma de ver a Josué.  Se que lo amo, Para mi decirle a alguien que "Lo amo" es lo más especial que puedo dedicar a alguien,  decirle "Te amo" de mi parte a una persona es un pase automático a mi alma y Josué Claramente tiene aquel espacio.  Sin embargo, dadas las intoxicadas cuestiones,  llegan a mi pensamientos tontos,  todo el tiempo. Los cuales no me dejan seguir y fluir en algo nuevo. Intentó reprimirlos, intento silenciarlos,  intento ser fuerte pero llega aquel punto en el que no puedo más,  Todo lo que hay dentro de mi mente se expande y gana.

Voy de la mano con Josué, es la primera vez que salgo de la mano con un chico y me alegra tanto que sea con él. Caminamos y puedo ver su sonrisa, ese matiz de alegría al estar conmigo. Es una responsabilidad bastante grande, poder cuidar de alguien que te mira como si fueras magia. El me mira y puedo sentir su amor, deseo que el pueda ver lo mismo en mí mirada, lo deseo tanto, tengo miedo que se alejé. Al escuchar aquella canción de Hombres G "Te quiero" viaje al pasado, cuando la escuchaba pensando en dedicarsela a alguien especial, a alguien que valiera la pena, Tal vez en su tiempo se la dedique a varias personas, Tal vez ninguna de ellas valga la pena ahora, Con Josué siento que vale la pena. Llegamos a mi salón,  nos sentamos en unas butacas,  el a mí lado.

—¿Alguna vez has pensado en el suicidio de manera sería?—suelta su pregunta como si se tratara del tema más normal del mundo.

—¡No!—Respondo en tono divertido.

—¿En verdad?.

—Si, Bromeo sobre hacerlo pero jamas hablo en serió —Me mira sorprendido. Sus ojos me revelan que su sorpresa se debe a lo que el sabe de mi historia en los últimos años,  Mi historia con el alcohol, Con Mael — Aunque debo confesarte que alguna vez sentí morirme y fue bastante grave, busque la manera de salir adelante.

—Cuéntame.

Me mira con interés. Se que el sabe mi historia y querer volverla a escuchar es como un "acto" de amor. Pone sus manos sobre las mías,  comienzo a acariciar sus manos. Siento una repentina confianza ante el.

—Los últimos años han sido muy difíciles para mi, Me sentía fuera de lugar,  no me creía pertenecer en ningún lugar,  ni con mis amigos,  Ni con mis padres,  Mucho menos con Mael —Puedo notar aquella sensación de "Disgusto" por parte de Josué al eescuchar aquel nombré — La escuela era un lugar bastante incomodo para mí,  los últimos días en aquel lugar fueron un maldito infierno.

Trago saliva. Siento un nudo en la garganta. Muchas veces Recordar nuestro pasado es una maquina suicida.

—¿Por qué? .

—Sucedió todo aquel desastre con Mael,  Volver, Terminar , Regresar, Terminar,  volver a iniciar. Mis dos grupos de amigos tuvieron problemas, Yo estaba en medio de aquel caos, Todos decidieron dejarme de hablar,  me botaron además de la gran influencia de Mael. Al mismo tiempo que muchos de ellos se encargarán de hablar mierda sobre mi y otros se empezaran junto a Mael joderme la vida. Llamándome fenómeno,  Pescado, Pedazo de basura. Empujandome cada vez que tenían oportunidad,  escupiendo a mis zapatos,  toda esa clase de mierdas de las cuales aun no puedo recuperarme aún. Ellos lograron hacerme sentir insuficiente,  se encargaron de joderme el corazón.

Mi voz tiembla.  Los ojos me arden. Resumir aquella parte de mi vida lo hace parecer absurdo. Recrearlo de forma real seria letal para mi realidad.

—Te admiro— Su voz refleja verdadera admiración, a pesar de que se encuentran algunas personas en el aula la luz tenue del lugar le da un toque íntimo a nuestra conversación.  Estamos desnudado el alma.

Mis mejillas se tiñen en un tono rojiso.

—¿Por? — Mi voz refleja sorpresa.

—Marín,  ¿No lo vez?  Eres la persona más valiente que he conocido.

Ahora el acaricia mis manos,  las llena de ternura. Mi corazón logra reconstruirse poco a poco.

—No lo creo.

—Pues tienes que hacerlo.  En verdad Te admiro,  eres mi inspiración. A pesar de toda la mierda jamas te diste por vencido, jamas perdiste la fé en la vida. No dejaste que eso te derrumbara por completo y eso es digno de admirar. No fuiste tan absurdo como yo, recurriendo a un intento de suicidio por no poder más. Sin embargo tu aquí sigues y la vida te esta premiado de manera positiva. Por lo que veo, tus nuevas amistades te quieren,  nadie se burla de ti por ser quien eres, tienes un novio que te ama. Totalmente eres mi héroe.

No puedo evitarlo,  lo tomo por sus mejillas y sin pensarlo lo beso.

Del amor y otras desgracias.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora