Del amor y otras desgracias.

Capitulo 26

Marín

Antes de Josué.

Entre Mael y yo comienza a surgir más que una amistad. Siento que todo es diferente cuando estoy junto a él. Comencé a confiar en el tan pronto y tan abiertamente. El parece ser tan sincero, es Inteligente, alto, guapo. Y se fijó en mi. Andy es igual de linda, pero no siento lo mismo que con Mael, con el todo es diferente. El tiene ese toque tan fugaz, tan vivido, Puedo sentir aquella llama entre nosotros, me siento vivo junto a él. Amo bastante a Andy, pero jamás me había sentido así con ella. Nunca sentí esa llama. Trate de prenderla muchas veces, pero era como si ninguna de las dos partes quisiera formarse y seguir por otros lugares. Con Mael si es así, con él siento toda esa química.  Quedamos de vernos de manera "Clandestina" Según el, por qué no quiere que nadie se entere de su sexualidad (Algunos secretos son más difíciles de ocultar que otros)  Y yo me tengo que ocultar por Andy, no quiero terminarla, aún no estoy seguro de nada, pero tampoco quiero perder la oportunidad de sentirme un poco vivo. Es todo un maldito caos, un caos que me hace olvidar mi monotonía y me vuelve alguien más interesante, alguien más vivo.

—¿Como has estado, Marín?— Pregunta Mael con una sonrisa en los labios.

Nos encontramos en un parque algo alejado de la zona donde vivimos. Me siento todo un adolescente enamorado viviendo su aventura.
Sus ojos se clavan en mi. Toca suavemente mi mano. Siento que mi garganta se cierra, mis mejillas queman y mi respiración comienza a ser agitada. Trago saliva.

—Muy bien ¿Y tu, Mael?.

—Excelente. Nunca me había encontrado tan bien.

Vuelve a sonreír con superioridad. Mi nerviosismo esta a flor de piel. Mis piernas tiemblan, estoy bastante emocionado.

—¿A qué se debe?

—Estoy junto al chico que me gusta—Sube su mano a mis mejillas. Mi corazón late con fuerza.

—¿Te gusto?—El sonido de mi voz es nervioso.

—Bastante, Por eso te mande aquellos mensajes. Me tienes encantado, Marín.

No se como reaccionar ante todo esto. El también me gusta, me gusta más de la cuenta.
Mael es experto en encantar a la gente. Sabe como llegarle a la gente, sabe como tratarla, sabe como hacerla sentir bastante bien.

—¿En que piensas, Marín?

Me sonrojo.

—Tu también me gustas.

—¿Ah si?.

—Bastante. Me haces sentir tan bien. Me siento diferente estando contigo, diferente de una manera positiva. Y eso me encanta. Me encanta poder sentirme yo mismo por primera vez. Además de que eres un chico cautivador.

—¿Por que no comenzamos algo?

—¿Como qué?—Preguntó algo nervioso.

—No lo se. Tal vez una relación.

Vuelve su sonrisa. Me pierdo en el. El amor nos hace sentir fugaces, nos obliga a ir bastante rápido, no medimos consecuencias, tan solo nos sentimos extasiados y completos haciéndonos ir aún más rápido.

—¿Qué tratas de decirme?.

—¿Tu qué crees?

—No lo se, estoy bastante confundido con todo.

—¿Quieres ser mi novio?

Mi mundo se paraliza. No puedo pensar bien. ¿El chico más codiciado del colegio me está pidiendo ser su novio? Carajo, tenemos algunos meses de conocernos. Estoy confundió, emocionado, quiero gritarle que si, pero por otro lado tengo a Andy, ella me a demostrado su amor. Es difícil elegir entre la felicidad de uno mismo poniendo a costa la de los demás.
Con Andy me siento en paz, ella me regala tranquilidad, Estabilidad. Mael pone mi mundo de cabeza, entro de manera distinta a mi vida, eso es lo que lo vuelve tan atractivo. El hizo que ese chico que vivía reprimido en mi interior saliera.

—¿No crees que necesitamos un poco más de tiempo para conocernos?

Su actitud cambia. El ambiente se vuelve más pesado y forzado.

—¿Eso es lo que quieres tu?.

Tiene algo de manipulador en su actitud. Me veo corrompido a aceptar la propuesta. Por mi mente pasa la idea de que jamás nadie como él se me volverá a declarar. Además de que el prende cosas en mi que nadie más había logrado.

—Estoy bastante confundido.

—Está bien—Mira el reloj que lleva en su muñeca—Es hora de irme. Perdón, tengo asuntos más importantes que atender.

Sin más, se levanta y desaparece. Me quedo bastante confundido. Mi mente esta hecha mierda. Son tantas cuestiones por las cuales pensar, son tantas cosas que necesito poner en claro. Todas mis salidas parecen estar a mi favor y en mi contra. Terminar a la chica más linda y dulce que jamás haya conocido o estar con aquel chico tan inteligente y guapo. Mierda, hablo como personaje adolescente de novela romántica que se encuentra ante dilemas tan tontos. Así es la vida, tonta y con salidas poco favorables. Nunca se puede tener todo estable en la vida. Llega algo y pierdes algo. Tienes que decidir entre una cosa o la otra. Jamás se puede tener todo por que si no eres tachado de egoísta. La vida es así, un mar de estira y afloja.
Cuando él se va me quedo abatido. Tal vez mande a la mierda mi única oportunidad con un chico guapo, pero no hacerlo significa terminar y engañar a una de las pocas personas que me han demostrado su cariño de manera real. Son tantas cuestiones, es todo un dolor de cabeza.
Llego a casa y me encierro en mi habitación. Necesito pensar en lo que viene. Estar con Mael no solo es andar y ya, si no todo el proceso que lleva a su alrededor. No quiero más problemas, me encantaría que todo fuera tan sencillo y fluido, Pero no. Ahora mi sexualidad es uno más de mis pesares, uno más de mis problemas. ¿Se lo tomarán bien mis amigos? ¿Se lo tomarán bien mis padres? ¿Andy que pensará de mí después de todo esto? ¿Las personas cambiarán su actitud conmigo solo por mis preferencias?
Mi mente se inunda de tanta mierda. Es difícil escapar de uno mismo, silenciar todas esas voces que me empujan hacia el infierno.