Del amor y otras desgracias.

Capítulo 35

Marín
Mi vida estaba cambiando. Todo tomaba un mal rumbo. Todo parecía ir mal. Nada estaba resultando como esperaba. Todo sigue yendo mal. Quiero detener todo esto, no se por donde empezar, aún no estoy listo. Mael me dio ese animo para poder revelarle a mis padres mi orientación sexual, aún no estaba del todo seguro si era Gay o si era Bisexual. No estaba completamente seguro de nada. Pero tenia que dar este primer paso, Mi familia es lo más importante que existe y esto tiene relevancia en mi vida y ellos antes que nadie lo tienen que saber. Prepararse para salir del closet es un choque mental, todo tipo de ideas se cruzan por mi cabeza, no puedo dejar de pensar. Todo se revuelve y comienza a reiniciar. Me agota pensar todo lo que diré. Todo lo que está por venir. Tengo claras todas las posibilidades, Todas ellas me aterran, me vuelan las entrañas, no soporto pensar en todo. Lloro cada noche, lo de Mael y yo esta resultando complicado, lo quiero bastante pero hay veces en las que se comporta bastante extraño conmigo, me ignora, hace como si no existiera. Hemos terminados dos veces y hemos vuelto a regresar. El tiene un Iman adherido a mi, me hace mierda, me termina, vuelve pidiéndome perdón y yo estoy dispuesto a perdonarlo, estoy dispuesto a seguir por el, Por que lo quiero
Pero es un problema más que me afecta, cada acción me lastima y no se como responder, no entiendo por qué se comporta así.

Cuando les revele a mis Padres y a mi hermana sobre mi orientación sexual la única que lo tomo con calma fue mi hermana. Para mis padres fue un golpe bajo, podía ver la decepción en el rostro de mi padre, podía ver como cambiaba su percepción de mi. Me dolió la manera en la que cambio su actitud conmigo, siempre distante, alejado. Mi madre fue un poco comprensiva, pero igual que mi padre, no tragaba la idea. Se alejaron de mí, desviaron toda su atención a Santi. Antes yo recibía algo de apoyo, ahora no había nada. Siempre habían preferido a mi hermana, luego fue Santi. Y lo poco que quedaba para mi se esfumó, quedó apagado. Me sentía completamente solo, era incómodo comer en la misma mesa con ellos, me miraban de manera desagradable para luego apartar la mirada, siempre había suspiros. Siempre.

Mi rendimiento en la escuela bajo. No tenía ánimo para nada. Ahora conocí al Mael del que todos hablaban, pero no podía dejarlo, era muy importante para mi, no podía acabar con todo. Mael y mis padres me hacían sentir la persona más solitaria del mundo, no encontraba mi lugar, no me sentía completo, no me sentía con fuerza.

Una de mis amigas notó aquel cambio. Me pregunto que cual era el motivo de mi actitud tan plana, tan vacía. No pude resistir más con tanto en mi interior, y eso que lo peor estaba por venir. Le conté todo, Sobre mi sexualidad, sobre Mael, sobre mis padres. Ella me escucho, al terminar me abrazo y me dijo que ella me apoyaba, que si sentía que no tenía familia ella iba a ser mi familia. Me solté a llorar, esas palabras me dieron un poco de esperanza. Me dieron un poco de seguridad. Todos mis amigos lo aceptaron, Todos. Hasta llenarme con frases del estilo "Siempre quise tener un amigo Gay".

La felicidad no duró mucho. Mael y yo íbamos a cumplir semanas, yo preparé algo lindo para el. Un pequeño detalle como muestra de mi amor. Aquel día yo tenía un ensayo de baile, le pedí que nos viéramos. El me dijo que no tenía tiempo, que no podía. Me confundía, ¿Por que un día era lindo y al otro buscaba la manera de destruirme?
Al final se apareció en el lugar donde me encontraba. Me llene de ilusión al verlo, pero al parecer su visita no se debía a mi. Venían en búsqueda de otro amigo. Yo me acerqué a él, quería hablar con él, entregarle el regalo. Él fue indiferente, tomó mi regalo sin darle importancia.

—Bueno, Gracias.

—Lo hice pensando en ti.

—Emmm. Esta bien—Su amigo apareció—Bueno, tengo que irme. Te dejo.

Minutos después encontré aquel regalo tirado en la basura. No podía creerlo. Hasta las acciones más pequeñas pueden romperte. Lo más mínimo puede hacer polvo tu corazón.

Al siguiente día me mando mensaje. No tuvo el valor de verme a la cara y enfrentarme. Me termino por mensaje de una manera poco adecuada. Formó una de mis mayores inseguridades. Me destruyo. Me dejó destrizado.

"Marín, no puedo seguir contigo.
No eres mi tipo. Me arrepiento de haber tenido algo que ver contigo.
Eres horrible, Das asco, en verdad. Cada que te veo siento repulsión, no disfruto estar a tu lado, Necesito que te veas a ti y luego me mires a mi Existe una gran diferencia, una muy grande. Prefiero dejarlo hasta aquí antes que seguir con alguien como tú".

No podía creer lo que leía. Lágrimas salen por los ojos. Siento perder la respiración. Me miro en un espejo, las inseguridades surgen. El tiene razón, mi aspecto es desagradable, Yo soy una mierda comparado con el. Mierda, fui tan iludí al creer que alguien como él se fijaría en mi. Golpeó a la pared, me siento tan estupido, tan tonto. La soledad vuelve a ser mi compañera. Me apaña de una manera desagradable, siento que algo se apaga. Son tantas cosas, es mi dolor, por insignificante que parezca es mío, y la manera en la que duele es horrible. Me siento desdichado, Mi aspecto comienza a darme asco, mis dientes, mi cabello, mi nariz, la forma de mi cuerpo, mis piernas, todo. Todo da asco, todo se apaga en mi. Lloro, lágrimas caen mientras comienzo a odiarme, Odio la manera en lo que esto esta resultando, odio que mis padres me rechacen, Odio no poder ser suficiente para el, me odio.