Capítulo 25

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Josué

Octubre

Querido amor:
Me encuentro pensando tanto; Mi amor por ti crece con locura, con desesperación. Te siento tan parte de mi ser que si te veo lejos puedo verme desvanecer. Todo este amor que siento por ti me aterra, Temo amarte más a ti de lo que podré hacerlo por mi, Me da miedo dar todo por ti, me pone nervioso entregarme a ti.
Dices que soy especial para ti, te escucho decirme que no quieres soltarme, pero lo único que recibo son palabras y las palabras se desvanecen, se borran, se tachan, se queman, se van con el viento, vuelan a través de los átomos del aire para después volverse nada.
Veo pequeñas acciones, veo la manera en la que invocas mi segundo nombre como si de algo sagrado se tratase, el como pronuncias y colocas mis iniciales ante todo el mundo, las pequeñas miradas que logran romper y unir mi alma, son aquellas pequeñas cosas las cuales me tienen enamorado de ti, esas cosas que me elevan al cielo, puedo ver la gloria si me encuentro a tu lado, todas aquellas cosas con las que logro sentir tu amor.
Al terminar el día, cundo la luz se apaga, cuando él telón se cierra, todas aquellas acciones se van junto a ti y yo me quedo vacío, sin ninguna de esas cosas o palabras, me dejas muerto, confuso. no puedo lograr entenderlo, Me das tus razones y yo opongo las mías haciendo que mi "falsa" visión suene más convincente, realista, trágica y romántica que la verdad.
Odio la desconfianza, odio que no logres confiar en mi, odio que no puedas contar conmigo, me encantaría saber que es lo que tienes, me encantaría poder ayudarte, me encantaría desvanecer todo lo que esté mal contigo. Te amo tanto aunque no entregues demasiado, te amo tanto aunque sepamos que nuestras almas no serán una sola, Te amo tanto que me duele.
Celo con horror la confianza de una amistad, Desearía poder tener aquella confianza que profesa una amistad, me encantaría tener la conexión que tienes con todas tus amistades, me encantaría recibir un poco de toda esa felicidad que les transmites, esa libertad que te provocan, la seguridad que te emiten para seguir adelante. Soy egoísta, Pero quisiera tener todo lo que ellos tienen de ti, todo el amor, la pasión, la pureza que les brindas. Me encantaría poder recibir algo de todo aquello que significa tu corazón, tan solo un poco, Me conformaría con solo un poco más de tu amor, una caricia, un pequeño abrazo, un beso en la frente o algo tan poderoso como un beso en los labios, tan solo uno pequeño y rápido, dejaría mi alma por solo un poco de ello.
Dicen que la diferencia entre amar y querer es muy simple, cuando quieres a una flor tan solo la cortas y te apropias de ella, la tomas como tu posesión, se vuelve un objeto al que se obtuvo y se quiso. Cundo amas a una flor harás todo lo posible por regarla, demostrarás tu amor, procuraras que los rayos de tu calor entren en ella y la hagan florecer, florecer para ti, hacerla brillar, haciendo que cada pétalo sea tuyo, su color, el calor de su amor te hará feliz.
Pero existen tormentas que pueden apagar el fuego, lograr que todo el amor de una flor muera. El ambiente entre nosotros es complicado y tenso, también se que han llegado rosas hermosas las cuales trajeron una plaga a tu corazón con lo cual cada flor que llega a tu vida muere y con cada una que muere, tu te apagas un poco más. Tanto se marchita tu corazón que cuando logra llegar una flor que valga la pena, una a la cual puedes cuidar sin preocuparte de aquella plaga, tan solo la dejar morir, dejas que se consuma, la ocupas como decoración de tu triste jardín el cual es tu alma, dejas que se marchite. Cuando el sol inunda tu corazón y el arrepentimiento toca tu alma, solo cuando sientes que eres bastante duro con ella, finges amarla, tal vez la ames o tal vez le tengas miedo a la muerte de una más de tus rosas, tal vez tengas miedo que tu jardín continúe muriendo, como el jardín de tu ex amor.
De momentos aquella flor siente tu amor, pero ella desea más, ella no quiere ser una flor más que se marchite. Piénsalo, ella embellece tu triste y podrido jardín. Ella con su luz te pide un poquito más de amor, te pide que no la dejes morir, que no la utilices para sustituir a otra flor que no pudo ser, para borrar de tu mente aquella flor que inundó tu corazón de plaga, una flor que debería quedar marchita en el pasado, deberías dejar ir todo aquello y darle una nueva oportunidad a aquella flor que trata de darle amor a tu vida. Deberías valorar aquella flor que crece en la adversidad de tu jardín, por que ninguna volverá a ser igual que aquella flor que te amo tanto, ninguna la superara, ninguna lograra amarte igual. Deberías darte la oportunidad de amar.

Marin, el abarca todas mis noches. Mi amor está resultando dañino para mi mente. No logro comprender como logré enamorarme de él. No puedo parar de llorar, desearía ser igual de importante para él como él lo es para mi. Pero son cosas que no puedo controlar, no puedo cambiar todo lo que significa el. Tampoco puedo cambiarme a mi, sin embargo estoy saboteándome, me destruyo yo mismo. Debería dejarlo ir, debería liberarlo de mi. No se como, no se cuando. Mi amor por el rebaso mi amor propio y necesito encontrar la manera de que esto no continúe así. Tal vez tenga que darle más tiempo, más oportunidades, puede que mañana llegue a ser el chico de mis sueños, puede que en un futuro sea totalmente mutuo. Tal vez tenga que amarme un poco más y dejarlo libre, romper este amor y dejarlo ir.

Del amor y otras desgracias.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora