The 9th apartment || Hyunin

18

Hyunjin se quedó sin habla al oír al menor decir eso. No podía creérselo, ¿de veras que besó a su crush? Al principio una sensación de felicidad inundó su persona pero luego le volvió la depresión por haberlo besado por primera vez en una fiesta, sin emoción ni sentimiento y en un estado deplorable. No quería que su único beso con Jeongin quedase de esa forma.

Pero ahora tenía otro dilema. ¿Debía confesar sus verdaderos sentimientos, o seguir con su actuación del Hwang Hyunjin que todo el mundo veía? Hyunjin miró en el rostro de Jeongin, como si buscara algo que le diera algún tipo de pista acerca de lo que era mejor.

―Yo... ―empezó. Hyunjin se aclaró la garganta y se acomodó en el sofá antes de proseguir. ―Lo siento Innie... Iba muy borracho, no sabía que hacía ni en que pensaba ―bien, parece que el espectáculo continúa. ―Perdón... Si te llegó a incomodar. No quería hacerlo expresamente.

―Tranquilo... ―dijo un poco apenado, algo dentro de él se quebró y toda la decisión que había reunido para intentar contarle la verdad se fue al escuchar sus palabras. ―Ya lo sabía que estabas borracho así que no lo tuve en cuenta...

― ¿Puedo... Puedo saber por qué te besé? ―preguntó Hyunjin. Quería saber que razones le llevaron a hacer lo que hizo, capaz y se plantó ahí de la nada y lo besó tal cual.

―Uhm... Bueno... Viniste al jardín y empezaste a hablarme... Discutimos, un poco, sin sentido también. Y luego me dijiste que estabas muy borracho para continuar la discusión y que si no me callaba me callarías tu. Yo te dije que nadie me podía hacer callar pero en medio de la frase te me lanzaste y en un abrir y cerrar de ojos te veo delante de mi, con tus labios sobre los míos ―relató Jeongin. Hyunjin suspiró de alivio, almenos no lo había hecho tan descaradamente y le había quedado medio romántico.

―Buah... En serio, lo siento Jeongin. Si hay algo que pueda hacer para compensar... ―dijo Hyunjin pasándose su mano por el pelo, nervioso.

―No pasa nada en serio, era consciente de que no estabas sobrio como para pensar tus actos ―decía triste Jeongin aunque intentaba aparentar que todo estaba bien, no podía mostrar a Hyunjin que le hubiera gustado que se acordase y que no estuviera borracho.

Después todo se quedó en un silencio sepulcral e incómodo. Ninguno de los dos sabía que decir de más. Hyunjin empezó a pasarse la mano por el pelo nervioso y Jeongin movía su pie frenético con la vista al suelo.

―Eeeh... ―empezó Jeongin. Miró hacia Hyunjin y luego señaló al pasillo. ―Me retiro a mi cuarto.

Y tan rápido como pudo se escabullo. Con todo se le había olvidado porque razón iba a la cocina y ahora mismo solo quería escapar de toda esa incomodidad. Sin perder tiempo marcó el número de Felix, necesitaba contárselo enseguida.

― ¡FEELIX! ―gritó exaltado Jeongin. Después se dio cuenta de lo alto que había sonado y se tapó la boca con la mano.

―Woow... Cuánto entusiasmo... ¿Qué pasó? ―preguntó Felix al otro lado de la línea.

―Se lo he dicho, le he dicho que yo lo besé ―confesó de tirón Jeongin.

―¿¡QUÉÉÉ!? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Por qué? ¿Qué, qué pasó Jeongin? ¡No me dejes así! ―empezó a replicar Felix, ansioso e histérico para que su amigo le contara todo.

―Hoy, bueno, más bien hace un par de minutos, Hyunjin me ha preguntado directamente por lo del beso y la fiesta. Me ha dicho que como estaba sobrio, alomejor había visto con quien se había besado. Buah y, Felix, es que... Lo he visto tan desesperado... Llevaba unos días fatales y pues... Le he acabado diciendo que era yo.