The 9th apartment || Hyunin

19

Definitivamente fue un grave error confesar la verdad, se decía Jeongin sin parar. Habían pasado nueve días desde que le dijo lo que realmente pasó a Hyunjin y solo había ido a peor. Ahora se hablaban menos por no decir nada. Parece que hubieran vuelto a sus inicios.

Hyunjin estaba en racha y ya llevaba almenos 4 fiestas en lo que iba de semana. Necesitaba despejarse y para él, el mejor método era emborracharse. Bajo los efectos del alcohol sus pensamientos sobre Jeongin y el remordimiento que sentía por su tremendo error eran menores. Todos sus amigos estaban muy preocupados por su estado, aunque fuera un chico popular y deseado Hyunjin no solía ser de los que salía día si y día también.

En las dos primeras habían ido juntos a las fiestas pero luego Changbin, Minho y Jisung vieron que por ahí no iba bien encaminado. Intentaron hacerle recapacitar, hacerle ver que no se estaba haciendo ningún bien ingiriendo tanto alcohol y soportando tantas resacas teniendo clase al día siguiente pero Hyunjin no quería o evitaba ver el lado malo. Chan por su parte, siguió asistiendo a las fiestas, solo para la seguridad de Hyunjin. El mayor era consciente del gran efecto que causaban las bebidas alcohólicas en él y era bueno que tuviera alguien que le cubriera la espalda.

Chan se aburría en esos sitios, una vez estaba bien pero cuando llegó la quinta noche ya estaba encontrando la situación cansina. Estaba sentado en un sillón más apartado en el salón de quien fuera la casa. Se había acabado su bebida y con frustración se levantó de su sitio para ir reponer coca-cola para poder aguantar hasta las tantas o hasta que viera a Hyunjin al borde del colapso. Estaba en su tarea de acabarse una botella de ese refresco cuando notó a alguien que lo empujó haciendo que se derramara un poco su bebida.

―Eey... ―replicó molesto girándose de golpe hacia quien fuera que lo había empujado.

―L-lo siento... ―dijo una voz conocida. Entre las luces epilépticas y la música alta Chan tuvo que hacer un esfuerzo triple en reconocer quien le hablaba. En cuanto lo descubrió se quedó de piedra. No. Le. Podía. Estar. Pasando. Esto. ―Oh... Eh... ¿Chan? ―preguntó sorpendido.

―Si... ―dijo nervioso hacia Woojin. Lo escudriñó mejor, no parecía estar borracho y le era raro encontrar a una persona sobria en esa clase de ambiente. ― ¿No estás borracho, verdad?

― ¡No...! ―medio exclamó entre risitas. ―No soy del tipo bebedor, he venido con Seungmin aunque él si que va como una cuba y lo he perdido.

―Aah... ¿Su primera fiesta? ―pregunta Chan con cara de obviedad. Siempre, o casi siempre, cuando un novato va a su primera fiesta coge una borrachera de cuidado.

― ¡Qué va...! Es que Seungmin tiene poco aguante y con un par de copas ya va ido ―dijo riendo. ― ¿Y a ti? ¿Qué te trae por aquí? No pareces estar ebrio tampoco.

―Estoy haciendo de niñera ―comentó entre risas que también siguió Woojin. ―Hyunjin ha estado muy deprimido o algo así estos días y parece ser que salir de fiesta lo anima. Pero ya se esta mal acostumbrando a esto y tengo miedo de que le pase algo así que aquí estoy ―terminó abriendo sus brazos.

―Es bueno saber que hay alguien cuerdo con quien hablar, esto también me carga mucho a veces ―decía Woojin mientras tomaba asiento en uno de los taburetes de barra que había en la cocina, Chan lo imitó y quedaron ambos sentados y bebiendo en la isla que ocupaba el medio de la cocina.

―S-si... ―Chan estaba un poco nervioso, ¿quién no lo estaría si tu crush te habla?

―Y... ¿Qué te cuentas? ¿Algo interesante? ―preguntó Woojin curioso. ― ¿Alguna relación?

Para qué mentir, Woojin quería saber si Chan todavía estaba disponible. Llevaba un tiempo interesado en el australiano y aunque no estuviera convencido de quererlo si que había tomado relevancia en su día a día, y verlo en los ensayos había incrementando ese interés.